Lucis

Cap. 36: Un maletín pesadísimo

Ben aparca frente a la vieja y abandonada fabrica. Se quita el casco y el viento casi llega a cortar la piel de sus orejas. Estornuda y decide que no es momento para quedarse sentado, pone candado a la moto, y con el maletín negro en mano se dirige al lugar a paso apresurado mientras se le caen los mocos.

Al llegar a la entrada su camino es obstaculizado por una vieja y oxidada reja, detrás de ella ve a dos jóvenes en la entrada, ellos notan a Ben y se acercan.

Uno le grita -¿¡Que mierda queres!?

-Vine para ver a Zachell.

-Ah.

Ambos guardias se miran y asienten, abren la reja.

-Entra, te esperan.

Ben no se molesta en decirles nada e ingresa al edificio, para su suerte es bastante cálido adentro, pero la falta de algunas luces lo vuelve un sitio espeluznante. Mirando al techo o las paredes destrozadas se distrae y casi se pierde, pero un joven algo enano aparece para guiarlo por el lugar. El establecimiento no es inmenso sin embargo, tiene varios pasillos.

-Eh, niño. ¿Dónde está mi novia?

-Callate, camina y la vas a ver enseguida. Además tengo veintiocho imbécil.

A Ben no le interesa forzar una conversación con este tipo, solo camina hacia su destino, encontrarse nuevamente con su novia y entre más cerca esta, las gotas de sudor aumentan en cantidad.

Al llegar al lugar solo ve a un chico y algunos tipos a los costados, seguramente serán guardias y no son muchos. Claro siempre cabe la posibilidad de que la mayoría espera arrodillados y escondidos bajo la cobertura de las sombras que ofrece la chatarra dispersada en la fábrica. En eso desde las sombras emerge una figura, se trata de Rata.

-Buenas noches Townshend, es una pena vernos por segunda vez y que sea en tan penosa situación.

-¿Perdón? No te recuerdo de nada.

-Jajaja, fallo mío. En realidad yo te vi a vos, pero vos a mí no. Aunque no tiene importancia.

-Sí, lo que sea. ¿¡Donde tienen a mi novia!?

-Bueno, bueno. Mira, yo no soy tan poderoso como Zachell pero aun así mando sobre unos cuantos gamberros ahora mismo. Te conviene hablarme bien.

Ben siente que una vena de la frente va a explotar en cualquier momento, otra vez lo obligan a callarse y eso es lo peor que pueden hacerle.

-Pst, quiero ver a mi novia.

-Traaanquilo, falta para eso. Primero hablemos de negocios. Por favor toma asiento -Le ofrece una silla de metal frente a una mesa pequeña y de chapa oxidada.

Ambos toman asiento y Rata le ofrece un cigarrillo. Ben lo rechaza, ante esto Rata levanta los hombros y e inhala un par de caladas. Satisfecho se acomoda en su asiento y se dispone a hablar.

-Bueno, mi jefe te dio un tiempito para pensar tu respuesta con respecto a lo de trabajar como socio de la organización. Pero no hubo ninguna respuesta.

-Si, y ustedes van y secuestran a mi novia, vaya forma de crear un ambiente estable de trabajo.

-Vamos amigo, trato de ser amigable. Coopera conmigo.

Ben mira hacia un lado suspirando con fuerza.

-Entonces que, vamos me canse de este circo.

-Jeje, a mi también comienza a cansarme. No te quepa duda. En fin, en este momento tenes dos opciones. Pagas gran suma o te convertís en un inversionista para la organización y por mes abonas mil dólares, digamos que la inversión sería para tu seguridad y la de tu novia claro.

-<<<¿¡Pero que mierda!?>>> ¿Solo esas dos?...

-Bueno, no nos diste más opción, te dimos una oportunidad para trabajar para nosotros. Pero te negaste y...

¡Bum! ¡Bang! ¡Bang! Estruendos y ruidos de disparos se escuchan en las profundidades de la fábrica.

Rata se estremece, se da la vuelta y exclama-¿¡Qué carajos!? ¡Hey! -Rata señala a uno de los muchachos que está en la sala haciendo vigilancia -Anda a ver qué pasa, les dije que nada de armas.

-Sí jefe. Le aseguro que nosotros no tenemos armas, tal vez alguno trajo una por equivocación.

-No me importa, ve a fijarte rápido que pasa. Mierda, ¿no te da escalofríos este lugar?

-Algo, pero me preocupa más mi novia. Quiero verla, después te doy la plata.

-Ah... lo lamento pero no va a funcionar así, primero es el dinero.

¡¡¡Boom!!! Los sonidos aumentan, parecen herramientas y muebles cayéndose o siendo golpeados.

-Argh, ¡Pero que carajos! ¿¡Que pasa!? Vos, pregúntale a tu compañero por el radio que pasa.

-Si jefe -El joven agarra su radio y lo enciende -Eh, clarck. ¿Qué pasa? ¿Todo bien ahí? No hay respuesta...

-Quiero que vayan diez de ustedes a ver. ¡Ya!

De inmediato diez muchachos salen de las sombras y se van corriendo hacia el origen del ruido. Al parecer las sospechas de Ben tenían un piso sólido. Aunque ahora claramente ya no quedan muchos guardaespaldas, solo son ocho. Aunque ocho enemigos sigue siendo demasiado. Los ruidos no paran más alla en las sombras.

-Bueno, finalicemos de una puta vez. ¿Qué vas a hacer Thownshend?

Ben toca el cuero de su maletín con sus manos sudorosas y traga saliva haciendo bastante ruido. Rata comienza a impacientarse y ve la posibilidad de dar la orden de que ataquen a Ben, el rubio se da cuenta de inmediato y se levanta de la silla demostrando una actitud más amable.

-Voy a pagar todo de una vez... -Levanta el maletín con una mano en dirección al otro joven.

Rata sonríe exponiendo su horrible dentadura mal formada e intenta tomar el maletín sin lograrlo ya que Ben lo quita de su alcance y de un momento a otro ¡PUM! Rata puede sentir una de las puntas del maletín golpearle en la mejilla. El golpe lo tira al suelo y no puede hacer nada más que retorcerse por el dolor sin siquiera poder abrir los ojos.

-A la mierda, lo único que hay en el maletín son piedras. Toma -Arroja el maletín sobre Rata -Te podes atragantar con ellas si queres.

Los guardaespaldas ven la situación y de inmediato corren hacia ellos dos -¡¡¡Jefeeeeee!!!

Todos los matones van hacia Ben y el muchacho los espera con una llama de valentía que vive en un ambiente helado y tormentoso por la idea de salvar a su novia. Quien sabe, puede que Jess sea la gran chica para Ben. La situación es desesperada y nuestros héroes no la tienen fácil, veamos que pasa en el próximo capítulo.