Lucis

Cap. 29: Jess no vuelve a casa

Dentro de una furgoneta viaja Rata junto a unos seguidores de la organización. Él va muy concentrado y ansioso, casi ni respira por momentos. En su mente reflexiona: "Bueno, ya atendí el problema de los tres chiflados y Lafourcase. Ahora toca el rubito extranjero... Tengo que secuestrar a su novia y armar un auténtico espectáculo de película, al menos eso ordeno Zachell".

Enciende un cigarro y abre la ventana de la furgoneta para tirar el humo hacia afuera.

—Jefe, ¿es por ahí?

—Sí, dobla en la esquina y ve derecho, te aviso cuando doblar...

—Bien.

Rata cierra los ojos y sigue pensando: "Esto va a ser sencillo, sé que el rubio siempre la va a buscar después de clases y la acompaña a casa, aunque esta vez no pasará eso. Nos deshicimos él con una llamada falsa de la escuela primaria de su hermanito. El tonto cayó redondo y fue a buscarlo pensando que de verdad se sentía mal. Ahora solo toca llevarnos a la chica a la fábrica, después empieza el show... Lo único que me preocupa es el tema del padre del jefe. ¿Qué voy a hacer?"

Al rato llegan a la escuela, se estacionan en la esquina para no llamar la atención. Rata saca de su mochila unos binoculares para él y el conductor, ambos miran a la entrada del colegio.

—¿Llegamos a tiempo jefe?

—¡Cállate mierda, que estoy viendo!

El conductor mira con mala cara a Rata, el chico parece bastante estresado. En un rato ven como Jess sale del colegio, con su celular parece querer contactar con alguien.

Rata transpira mientras murmura —Vamos... empieza a caminar, nadie va a pasar por vos... tu novio fue por su hermano, y tu hermano mayor probablemente ahora está muerto.

Jess quiere contactar a su hermano mayor Tom, aunque él tiene el celular apagado y seguramente este haciendo horas extra en su trabajo como siempre. Parece cansarse de esperar y decide ir con un pequeño grupo de chicas. Sin dudarlo ellos las siguen con cautela a la distancia. Luego de unas cuantas cuadras Jess se separa del grupo para ir a su casa y Rata da luz verde al equipo.

La camioneta pone la marcha para avanzar más rápido, estando en frente de ella frenan haciendo chirrear las gomas y bajan rápidamente dos jóvenes vestidos completamente de negro. Ellos le colocan un trapo en la cabeza, y aunque ella intente golpearlos y escapar, sus esfuerzos son en vano. En menos de un minuto el rapto es completado y van hacia a una fábrica donde piensan retenerla. Le atan las manos y pies para que no se mueva.

—¡Se confundieron de persona, no les hice nada hijos de puta!

—Ya sabemos eso bonita, jeje —Responde uno de los muchachos y luego le da una fuerte palmada en el trasero.

Jess siente como le arde la nalga después de eso y empieza a retorcerse con fuerza —¡No me toques asqueroso cerdo de mierda! ¡Argh!

—Rata, ¿podemos divertirnos con ella?

—¡No digas mi apodo... ¡Agggg, inútil! ¡Y no, ni la toques! Al menos no por ahora... es una moneda de cambio para el negocio del jefazo. Pónganle un trapo o algo en la boca para que no haga ruido.

El joven pone su mano en la frente dándose cuenta del error. Poniéndose serio afloja el nudo de la bolsa de trapo que esta puesta en la cabeza de Jess y la levanta solo un poco dejando visible su boca.

—Bueno, abrí que tengo que ponerte esto —Acerca un trapo sucio a la boca de la chica.

Jess huele el olor a orines y putrefacción que tiene el trapo, indignada dice —¡Pero que asquerosidad! ¡Podes meterlo por el culo! Ni loca voy a...

El muchacho fastidiado la golpea con fuerza en el estómago y aprovecha para encajarle el trapo viejo en la boca, es demasiado grande así que su boca se llena y la saliva se le seca, le es imposible sacarlo, está demasiado apretado. El gusto del mismo le da nauseas, pero su estómago está vacío para siquiera vomitar algo. El joven sonríe complacido y vuelve a bajar la bolsa de tela, tapa por completo la cara de la chica y ata ligeramente fuerte el nudo en el cuello de ella para que no se salga la bolsa. Ella empieza a llorar mientras se da cuenta que no hay nada que hacer. El viaje no es corto pero tampoco demasiado largo, al rato llegan a una fábrica abandona.

**************

Ahora en el invernadero de la escuela los chicos siguen peleando, derrotan a la mayoría que se acerca a ellos. Gabriel recibe muchos golpes, pero cuando le toca devolver acaba con varios, Matías no tiene mucha fuerza aunque hace casi un buen uso de las armas que colecciona; ya consiguió desfigurar varios rostros con su arma de garra. Por otro lado Fred no para de cortar y apuñalar a los gamberros que se le acercan, tanto es su esfuerzo físico que por un momento casi apuñala a Ethan por la confusión. Ethan de igual manera se agita pero no para de repartir golpes y patadas.

Iba bien todo hasta que llegaron más refuerzos, a Matías lo apuñalaron en el estómago, a Gabriel lo golpearon de nuevo en la rodilla herida y cayo como un elefante aun estando en el suelo lo siguen golpeando, a Fred lo molieron a palos. Ethan previniendo el peligro se aleja a un rincón, pero no es suficiente, el peligro sigue ahí y se asoma a él. Puede ver claramente como los otros tres chicos que peleaban junto a él fueron derrotados, queda él solo contra todos estos delincuentes. Los muchachos lo rodearon y cada vez cierran más el círculo.

Ethan siente como algo en su interior se agita, en su mente puede sentir deseos que empiezan a florecer desde muy adentro, claramente no son sus propias reflexiones... es como si una personalidad nunca antes vista empezara a emerger dentro de él. De repente sus venas empiezan a moverse en el interior de todo su cuerpo y no puede evitar sentirse... ¡Excitado! ¡Quiere matar a todo el mundo! ¡A todos los que lo rodean! Su cuerpo empieza a sentirse aliviado, los golpes y cortes que recibió antes se recuperan de inmediato y sus músculos mutan, volviéndose más tonificados.

Puede ver como un joven con un hacha se acerca para matarlo tratando de abanicar el hacha sobre él, sin dudarlo patea el delgado cuello del chico para finalmente romperlo, el chico cae aun sujetando suavemente el hacha. Ethan se inclina, arrebata le arrebata el hacha de las manos y empieza a destripar a todos los jóvenes a su alrededor. Muy asustados algunos chicos huyen al ver la sonrisa enferma que pone Ethan mientras corta cabezas y extremidades. Un chico regordete apuñala por la espalda al albino con un cuchillo grande de casa, le provoca una seria herida, pero se da cuenta de que Ethan no reacciona como lo haría una persona normal. Solo se dio la vuelta para ver el cuchillo y se lo saco por sí mismo de la espalda, luego con una frialdad sin igual Ethan hace un desliz con el brazo y abre el cuello del muchacho con el mismo cuchillo.

—¡¡¡VAMOS. MÁS, QUIERO MÁS JAJAJAJAAJA!!! —La voz de Ethan cambia ligeramente volviéndose grave y la iris de sus ojos se vuelven de un color carmesí.

Al rato, la mayoría huyo con el rabo entre las patas, sin embargo varios jóvenes quedaron muertos en la vieja sala. Algunos con cortadas o golpes contundentes, aunque otros la pasaron muy mal al morir desangrándose por la falta de alguna de sus extremidades.

Ethan todavía sostiene el hacha con su mano y no parece tener intenciones de soltar el arma. Sus prendas están llenas de sangre al igual que el piso. Este se da la vuelta y camina hacia el grupo de Fred... Gabriel se encuentra inconsciente, Matías también y Fred está dormitando pero aun consciente de su entorno, aun ve la figura de Ethan... Lafourcase tiene una mirada fría y aterradora mientras se acerca a ellos, ¿¡de casualidad también quiere matarlos!? ¿¡Por qué se comporta de esta manera!?

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Ufff, intenso eh. Si que pasan cosas locas por aquí. ¡No te pierdas el próximo capítulo, nos vemos el próximo lunes!