Nadie sabe de dónde surgieron estas sanguinarias e implacables criaturas pero cada día son mas. Son fuertes, les gusta matar a quienes no son como "ellos" y parecen moverse por un instinto incansable de violencia explicita. En todo este marrón verem...
El tiempo corre y ahora nos encontraremos a nuestro joven protagonista inconsciente siendo transportado en un coche. Él se encuentra recostado en la parte de atrás, aunque no dura mucho ya que al pasar por un bache de la carretera el coche se sacude lo justo y necesario para despertar al chico.
Luego de la sacudida el chofer se enfurece y refunfuñando comenta —¡Mierda, no vi ese estúpido pozo! La rueda se va a hacer pedazos... ¿¡Por qué el gobierno de mierda no arregla las malditas calles!?
Ethan no puede reconocer al conductor ni a donde va; —Mmn... ¿Dónde estoy?
—En mi coche, te voy a llevar a un lugar recóndito de la ciudad en donde te voy a cortar en trocitos, empaquetarte y vender muy caro a los asiáticos de Mein.
Al escuchar eso, se precipita levantándose bruscamente, al hacerlo estrella su cabeza contra el techo del coche y casi lo abolla.
—¡Hey, quédate quieto imbécil!
Ethan hace caso omiso a la advertencia del conductor y trata de abrir la puerta desesperado, pero está trabada desde el bloqueo automático que maneja el conductor.
—Bueno ya, es solo un chiste —Ethan finge no hacer nada, pero aún se escucha el ruido de la palanca del coche para abrir la puerta, una y otra vez. Este se da cuenta y se enfurece—¡Deja de hacer eso! Solo vamos a casa, ¿okay? Relájate, carajo.
Ethan escucha atentamente la voz del hombre y le resulta muy familiar en su mente piensa: "Casa... ¿Pero en donde es mi casa?". Sin más opciones deja de lado sus inseguridades.
—¿Qué pasó, te golpearon fuerte la cabeza o algo? Te dije que ya no te metieras en peleas en la escuela. ¿Acaso no te lo dije mil veces ya?
—No lo recuerdo.
—¿Ahora sos un puto sarcástico? Andate a la mierda. Pst, suficiente tengo con tu hermana y sus acosadores de mierda.
Ethan guarda silencio mientras observa crédulo al conductor y piensa: "¿Quién es este tipo? Parece enojado".
Pasan los minutos y llegan "al hogar". No es un mal sitio en realidad, aunque tampoco lujoso. Las paredes se ven viejas pero pasables, tiene grandes ventanas, un piso arriba. El vecindario parece tranquilo y bonito.
Ambos entran, el chófer del coche ingresa tranquilo junto a Ethan, él va a la repisa a tomar un frasco con galletas, lo lleva a la sala de estar y se sienta en el sillón. Estando ahí invita a Ethan para que haga lo mismo.
Ambos se sientan uno frente a otro y de la nada a Ethan se le vienen algunas imágenes a la cabeza, esta vez logra distinguir a un hombre, a él mismo y un niño muy pequeño. El adulto se parece al tipo sentado en frente de él. Los dos juegan con una PlayStation 3 y el más pequeño juega con unas muñecas en el suelo. Esforzándose logra sacar un nombre, el conductor definitivamente se llama Tom.
De la nada Ethan abre la boca y entona —¿Tom? —Cuando se da cuenta es tarde.
—Se. ¿Qué pasa?
Siente algo de verguenza pero al mismo tiempo se alegra ya que pudo recordar quien es su hermano y como se llama. Al parecer también vio imágenes de su hermano menor —No, nada...
—Ah... que voy a hacer contigo. Come, vamos —Lo invita con el ceño fruncido mientras saca un paquete de cigarros y se coloca uno en la boca.
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