Cap. 51: La última travesura

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Anteriormente el líder de los guardianes del instituto Bond, el tal llamado Zachell había ordenado a su fiel servidor Rata que secuestrara a su padre. Rata obedeció y planeo todo con mucha antelación.

Son las tres de la madrugada y Finn Maxwell se levanta de la cama, un mal sueño lo despertó. Aprovechando que esta despierto decide ir al baño a orinar, mientras lo hace orina un poco sobre la tapa y el suelo, manifestando una vil sonrisa goza de hacerlo ya que sabe que dentro de unas horas llega la mujer extranjera que contrato para hacer la limpieza. A esta pobre empleada la tiene con un sueldo miserable, también a todo momento la maltrata psicológicamente comiéndole la cabeza y la dignidad día a día volviéndola más sumisa ante su autoridad y aunque él tiene una esposa joven y hermosa aun así abusa sexualmente de su empleada, no le importa el sexo sino dominarla y humillarla. Mas allá de sus acciones y que tenga muy mal genio, el señor Finn Maxwell a través de los años desarrollo una personalidad muy manipuladora, no es un genio, pero esta forma de ser le ayudo a amasar grandes fortunas y ganar juicios que se veían a leguas por perdidos.

Finn no tira la cadena, se da la vuelta y se lava el rostro, luego de sonreírse así mismo al espejo camina hacia la cama y se detiene ahí mismo ya que se da cuenta de que no tiene sueño. Va al armario y se coloca su bata bordo con incrustaciones doradas y sus pantuflas. Sintiéndose cómodo va al salón principal, se sirve algo de coñac y se sienta en silencio en un sillón que está enfrentado contra un gran ventanal que le permite ver su hermoso jardín. Luego de vaciar su baso lo deja en la mesa y sigue mirando afuera. En eso nota un comportamiento muy extraño en su perro guardián, este va corriendo hacia un punto del jardín y no para de ladrar a algo. Todos sus perros fueron entrenados por adiestradores profesionales y él se aseguró de pagar sumas extravagantes para que estos perros mordieran hasta matar si él lo ordenara y que estos no ladrasen si no fuera por algo importante. Finalmente se decide a llamar al guarda de seguridad que esta apostado afuera de su casa, pero no hay respuesta.

—Pero que mierda... ¿¡Para que le pago a ese inútil si no puede siquiera responderme!?

Exactamente un minuto después le llega un mensaje de Raúl su guardia. Al abrir el mensaje lee; "Lo siento señor Maxwell me siento fatal del estomago, salí un momento de mi puesto para ir al baño. Tengo para unos minutos mas..."

—Imbécil...

Finn decide que no necesita a su guarda, al pasar los años nadie se le ocurrió o siquiera se atrevió a colarse a su casa. Además, si algo pasara están sus perros para defenderlo. Al salir siente frío en sus delgadas piernas. Ya afuera va al lugar del problema y ve a su perro colérico ladrando a un juguete a cuerda que no para de rodar por el pasto. Lo toma en sus manos y lo examina con cuidado.

Se trata de un payasito de madera, su torso gira por completo mientras aplaude. Al verlo arruga la cara. Mas allá en lo profundo de su jardín cae desde las afueras otro muñequito y su perro de inmediato va al encuentro, un dardo es clavado en el lomo del animal y este chilla mientras cae dormido. Finn rápidamente se da cuenta de la situación, era un señuelo, una maldita trampa y el fue lo suficiente arrogante para pensar que no pasaría nada, su corazón late con fuerza como nunca lo hizo.

Era extraño para él que sus otros dos perros no apareciesen, seguramente ya los hallan puesto a dormir y lo de su guardia... ¿sera una traición o habrán envenenado su comida para que tuviera que ir al baño? ¿O simplemente estará muerto y alguien más hablo por el desde su celular? Finn ve como unos jóvenes empiezan a aparecer desde las sombras, ellos visten ropas por completo negras con un pasamontaña en la cabeza, guantes de cuero en la mano y algunos van armados con cuchillos o bates de madera. El señor Finn retrocede asustado, cuando los cuenta se da cuenta que puede acabar con ellos, saca el revolver que escondía en su bata y mata de un disparo a uno de los muchachos, lo mata de un tiro limpio justo en la frente. Los otros rápidamente se dan cuenta del peligro y empiezan a correr en zic zac por todos lados para evitar las balas, muy mal... aunque sea viejo aun conserva muy buena puntería, en unos cuantos disparos mata a dos mas pero falla con los demás y varios quedan con vida.

—¡Hijos de puta! ¡La policía viene en camino mas vale que se vayan!

—Jajajaja, miren esta cagado.

—Mato a Jonas... voy a matarlo.

—Hay que romper sus piernas...

—¡Pendejos de mierda no estoy jugando!

Finn intenta recargar las balas, pero alguien aparece por su retaguardia y presiona un trapo en su boca y nariz con un aroma demasiado fuerte que le provoca mareos hasta que se desmaya. El joven que durmió al viejo levanta el pasamontaña hasta su frente para tener un respiro.

Otro de los jóvenes se acerca a él y le pregunta: —Em... disculpe Katriel*... ¿es verdad lo de la policía?

*Katriel es uno de los guardianes.

Este hace una pequeña mueca y dice —Na, solo balbuceo tonterías. Nuestro genio de la informática ya desactivo todos los sistemas de seguridad de la casa. De otra forma, solo con pisar este maldito césped la policía ya estaría aquí por culpa de los malditos sensores infrarrojos que hay por todos lados.

—Genial.

—Dejen de perder el puto tiempo y llevemos al saco de huesos y a los muertos al vehículo, Rata nos espera.

—¡Si!

Al momento los chicos ejecutan las órdenes y en poco tiempo el coche desaparece en la oscuridad. Mas tarde esa misma noche el viejo abre los ojos y puede ver algo que lo asombrara...


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LucisWhere stories live. Discover now