Cap. 45: Un monstruo más

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—¡¡¡A donde creen que van niños tontos!!! —El viejo rasga la espalda de Ethan con sus filosos dedos y deja al descubierto las costillas del chico.

Ethan cae al suelo mientras se desangra, el viejo no pierde más tiempo e intenta atacar a Jess y Ben sin embargo, antes de seguir su camino nota que algo sujeta su tobillo. Es el albino que lo sujeta con sus últimas fuerzas. El anciano se desespera y aprieta con fuerza la muñeca del chico, es que apunta su mano por completo, al verse libre otra vez emprende su esperado camino. El camino hacia esa pequeña e indefensa niña.

Sus deseos por asesinarla y escucharla gritar le carcomen la cabeza, no puede pensar en nada más. Con un rostro sombrío observa a Ben, el chico es un estorbo y no tiene deseos de verlo más. Decide matarlo de un solo golpe así que levanta su brazo preparando el recorrido para dar un manotazo letal, ya esta listo no hay nada que esperar.

Va a matar al chico de un manotazo pero algo lo detiene, es el impacto de varias balas. Al otro lado de la habitación se escucha "taka, taka, taka" el ruido de un arma al liberar sus municiones las cuales colisionan contra el viejo. La mano del monstruo queda llena de agujeros y cuelga de él, sin embargo, sus arterias y ligamentos fueron destrozados no le será posible mover más la mano. Sus dos brazos quedaron inútiles. Al darse la vuelta ve a una mujer morocha, caminar hacia él. Demostrando su peor desesperación intenta huir, muy tarde ella vacía el cargador de su arma en él.

El viejo cae al suelo y se arrastra como un gusano dejando un gran rastro de sangre por su camino. La mujer se para frente a él y lo detiene al pisarle la frente con su bota. Sonríe al mirarlo, de su chaqueta saca una pistola y apoya el cañón en su frente.

—No tan rápido velocista, good night —Dispara y la tapa de los sesos se abre dejando salir gelatina de carne por todos lados.

Ella no parece haber terminado, haciendo fuerza lo voltea boca arriba y dispara en el corazón. Al terminar guarda su pistola en su chaqueta y palmea sus manos indicando el final del trabajo. Voltea a ver a los muchachos y se acerca a ellos.

—Y... ¿están bien o que pedo?

Jess la mira con asombro, al analizar sus ropas ve botas de cuero, pantalón camuflado, un chaleco táctico lleno de herramientas y armas para combate y cargadores con balas, por encima de todo eso una chaqueta de cuero. También en sus manos lleva un fusil asalto tactico Grendel. Trata de debatirse si es militar o una delincuente, pero no quiere indagar demasiado y comenta muy despacio —S... sí.

—Nice.

—¿Quién es usted?

—Solo una mujer cualquiera nena, ahora largo.

—Ok...

—Lamento lo de su amigo...

Ella señala con su dedo pulgar a Ethan pensando que el chico está muerto. Pero no puede estar más equivocada; Él está de pie.

—¡Ethan! —Exclama Jess con emoción.

La mujer morocha se queda en silencio observando con la mirada afilada al albino. Las heridas del chico se ven muy serias, pero no parecen seguir sangrando y su cuerpo parece recuperar la vitalidad que le faltaba hace unos segundos. El chico se acerca a paso lento pero constante. La morocha voltea hacia la pequeña parejita.

—Lo mejor sería que se larguen, están en peligro y me molestan.

—Entendido, vamos Ethan... —Comenta Jess con una sonrisa nerviosa.

—Sí...

La mujer permite que Jess y Ben se vayan tranquilos pero, cuando Ethan trata de ir tras ellos es detenido por el agarre de la mujer. Lo agarra de la camisa y lo jala para que no pueda continuar.

—¿A dónde vas, monstruo de mierda?

—¿¡Qué!?

El chico se sorprende por el agarre, al darse la vuelta recibe un golpe seco con la culata del arma justo en la frente. Cae redondo al suelo y estuvo a punto de desmayarse, pero aun sigue consciente.

—¡Ethan! ¿¡Pero que le haces!? ¡Es mi hermano!

—¿A sí? ¿De casualidad te parece que me importa una mierda? ¡Se esta convirtiendo en monstruo!

—¿¡Monstruo!? ¿¡Pero que te pasa!? ¡Sé que parece rarito, pero él es normal! Bueno, algo así.

—Se, al igual que ese viejo de mierda. Solo míralo, sus heridas dejaron de sangrar y parece recuperarse a cada minuto que pasa. ¿No te parece raro que a alguien a quien le arrancaron la mano pueda estar tan tranquilo?

—¿Monstruo? —Pronuncia Ethan.

—Sí, ya ví como muchos otros se convertían en uno. No veo diferencias. Te voy a matar ahora para no arriesgarme.

Jess se acerca a ellos para interrumpir y dice —Espera, espera, espera. ¿Quién sos vos? No veo que seas de la policía.

La morocha apunta su pistola a Jess y pronuncia con mucha frialdad —Largo.

Ben se posiciona frente a Jess para cubrirla de la línea de fuego y con sutileza la empuja hacia la salida, ambos están por salir de ahí hasta que Jess grita espantada.

Desde el pasillo entra la mujer monstruo, su rostro esta desfigurado; Tiene números ojos como una araña y colmillos por los que se derrama liquido verde. Ben reacciona rápido e intenta patear a la mujer, pero los ojos de ella logran captar los movimientos del chico así que con uno de sus brazos detiene la patada y con otros dos lo sujeta para acercarlo a ella.

La morocha con el arma se da cuenta de eso y dispara a la mujer, esta chilla frustrada al sentir el dolor, aunque no es suficiente no parecen afectarle demasiado.

El albino también mira esto y queda atónito, es un monstruo de verdad, el anciano de antes aun mantenía un aspecto humano pero esta mujer no, ella casi dejo toda su humanidad a un lado.

La situación se vuelve problemática, anteriormente el anciano era más vulnerable y no se recuperaba tan rápido, en cambio esta mujer se recupera casi de inmediato.

Ben y Jess se alejan como pueden de ella para reunirse con Ethan. Al acercarse a él pueden ver como la mano del chico vuelve a crecer de a poco y los ojos de Ethan son rojos. Al ver eso Ben aleja a Jess de su hermano, ¿Ethan se está transformando en un monstruo también?

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