Cap. 31: Desconcierto

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Ethan llega a casa, al entrar es recibido por un Tom en estado de crisis. Tom se acerca deprisa y sostiene de los brazos al chico y lo sacude un poco.

—¿¡Y Jess!? ¿¡Sabes algo de ella!?

—¿Qué? Para nada... ¿no abra quedado con su novio otra vez?

—Ella avisa siempre que se va, además tengo llamadas perdidas suyas, llamo después de salir de la escuela pero, no la podía atender yo estaba trabajando.

—¿Y ya intentaste llamándola?

—Como cien veces... y nada.

—Se abra quedado sin batería, no te preocupes. Ya va a aparecer mañana.

—Eso espero, es muy raro de ella... siempre está en línea casi todo el día.

—Voy a hablar con su novio mañana... es mi compañero de clases.

—Gracias, espero que este con él o con sus amigas y que no pasara nada malo. Te juro que estoy nervioso, me palpitaban las manos hasta que llegaste.

—Tranquilo, vemos que pasa mañana... por cierto, ¿qué comemos hoy?

—Hmnnn... tenemos; Pasta o pescado con algo de ensalada. ¿Qué preferís?

—Pescado y ensalada.

—Ok, ayuda a poner la mesa, yo voy a calentar eso y en un rato come... —Tom al sentirse más relajado ve la ropa de Ethan, es de educación física —¿Y ese atuendo? Duag... Mira, sé que estás pasando por la etapa de las pajas y mucha porno... pero trata de lavarte más de seguido, puedo olerte desde acá. Ahora entiendo porque se enojó Jess el otro día... ¿sabes qué? Lo primero sería que te bañes.

Ethan se había acostumbrado un poco al olor de la ropa, pero es verdad; huele muy mal.

—Lo siento... voy a báñame y bajo enseguida.

Tom ve como Ethan desaparece tras subir las escalera y comenta en voz baja mientras prepara la cena —Por favor... se chico debe tener su cosa destrozada, si pasaba un momento más ahí parado iba a confundirlo con un aromatizando con esencia a leche.

Ethan se baña rápidamente, luego comen con su hermano y por la noche unas horribles pesadillas atormentan la mente del chico.

Puede revivir el momento en el invernadero mientras combatía con los jóvenes. La voz que invadió sus pensamientos anteriormente también se hace aparición.

Está parado solo en el espantoso escenario, y de la nada alguien idéntico a él se adentra a la habitación, aunque su aspecto es como el Ethan del pasado con cabello color castaño.

—¿Simpático eh? La muerte que más me gusto fue esta —Agarra una cabeza del piso por los pelos y la eleva por el aire mientras la sangre cae al suelo —Lo disfrutaste tanto como yo, ¿no compañero? Después de todo, somos lo mismo —Su sonrisa es malévola mientras se divierte con la cabeza separada del cuerpo.

—¿Cómo es que... Te pareces demasiado a mí...

—Jajaja, claro amiguito. Eso es porque somos la misma persona, ¿qué paso? ¿Luego de esa tintura tan fea en el pelo te volviste idiota?

—Hmnp. Solo nos parecemos en apariencia por lo que veo.

—Na, perdona socio —El Ethan de cabello castaño se acerca y posa su brazo alrededor del chico —Esto que hicimos estuvo genial, ¿Cuándo lo repetimos eh?

—Yo no quise hacer esto... yo no lo hice, mi cuerpo se movio solo.

—¡Fue un cincuenta y cincuenta hermano! ¡Lo pensaste y yo lo hice! No vayas a lavarte las manos ahora ehh, JAJAJAJA.

LucisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora