Cap. 35: ¡Plan de mierda!

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Dentro de la fábrica se encuentra en una habitación Zachell y Rata, los dos fumando mientras comen algunos aperitivos.

—Bueno Rata, ya es tarde y estoy cansado, muy cansado. Voy a dejarte a cargo.

—Co... ¿Cómo? ¿Está seguro jefe?

—Por supuesto. Va a ser muy fácil, solo tenes que recibir dinero y liberas a la chica. Confío en que puedas hacer algo básico como eso... ¿o tengo que desconfiar?

—Para nada jefe, por favor déjemelo a mí. Le aseguro de que puedo hacerlo.

—Esplendido. Confío en vos entonces. Bueno... —Aprieta el cigarro en el cenicero y se levanta del sillón —, me voy primero entonces. Ya sabes, si el chico no aparece pueden hacer lo que quieran con la chica.

—Entendido jefecito —Rata se levanta apresurado y le abre la puerta a Zachell —¿Quiere que lo acompañe hasta la salida?

—No, esta bien. Mi chofer me mando mensaje y dijo que esta abajo esperándome. Así que te encargo todo por esta noche. No me decepciones.

—Quédese tranquilo jefe, todo estará bien...

*****************

Luego de unos cuantos minutos de caminata Ethan y los chicos llegan a la fábrica en cuestión, llegan un poco antes de la media noche. Cualquiera que no esté bien abrigado podrá sentir como el frío llega a sus huesos.

—Llegamos...

—See...

Matías se desespera un poco al ver que los cuatro se quedan parados en el lugar y consulta —¿Ahora que hacemos wey?

Fred se rasca la cabeza y dice —Bueno... mi plan era llegar hasta acá... después... no llegue a hacer un plan en realidad. Pero podemos improvisar o hacer banquita y pedir pizza.

Matías sonríe y con la saliva escapándose de su boca dice —Esa es una buena idea viejo.

—Se, necesitaremos energía para entrar ahí, ¿tenes la app de pedidos ya Mati?

—Si, si.

—Compra mozzarella, con queso extra.

—¡Y cervezas!

Ethan rueda los ojos y los mira indignado diciendo —¡Concéntrense! ¿¡Piensan que estamos para tontear!? ¡Vamos a la fábrica ahora mismo!

Matías guarda su celular y dice —Pst, le quitas lo divertido a la vida viejo.

Los chicos se asoman al establecimiento y de inmediato notan que hay algunos guardias en la entrada. Son jóvenes de la Bond.

—No podemos pasar por la entrada.

Fred se percata del comentario sin sentido de Ethan y dice —Woww... ¿Trajimos al puto Einstein y no nos dimos cuenta?

—Pst, lo que sea.

Gabriel mira detenidamente el lugar y comenta —¿Por qué no entramos por detrás?

—Si, buena idea.

Los muchachos rodean la fábrica a través de las partes más oscuras para no ser vistos, al llegar ven a un solo joven fumando sentado al lado de la puerta, debe ser el guardia.

Matías le habla susurrando —Freeed, Freeed...

—¿Queee...?

—Tenemos que acabar con ese tipo, ¿usamos algún truco?

—¿Cómo cuál?

—No sé... Y si probamos el de "niño retraso" o "una puta por un dólar"

—Nooo... esos ya los usamos mucho.

—¿Y el de te chupare el pene hermano?

—¿¡Ese no es de una película!?

—Bueno colabora, ¿¡no!?

Ethan escucha la conversación sin sentido y pierde la paciencia. Se levanta y camina directo hacia el muchacho.

Matías se sorprende y susurrando con fuerza dice —Ehhhh, copito de nieve ¿¡a donde pitos vas!?

Ethan hace caso omiso de las palabras de estos chicos y se posiciona frente al guardia. El chico que fuma lo mira y con el ceño fruncido dice; —Eh, niño rata. Largo, antes de que me enoje.

El albino ni siquiera responde y lanza un golpe a la mandíbula del chico provocando que su cigarro salga disparado por el aire, sin remedio cae a la tierra. Lafourcase aprovecha para seguir golpeándolo hasta que el guardia queda inconsciente. Al terminar se levanta y sacude su ropa para quitarse el polvo. Con sonrisas en sus caras aparecen Fred y los otros.

Matías apoya su mano en el hombro de Ethan y dice sonriente —Buena esa bro.

Gabriel intenta abrir la puerta —Esta trancado.

Fred enciende un cigarro y dice —Ese sujeto debe tener las llaves. Matías, hace tu gracia toca a ese sujeto y mientras lo haces trata de encontrar la llave.

—A tu mama voy a tocar, pendejo.

—¿¡Ah sí!? ¿¡Queres que te mate ahora mismo!?

Matías saca su navaja y se posiciona para pelear contra Fred —¿¡A qué esperas hijo de puta!?

Mientras esos dos forcejean Ethan saca las llaves del bolsillo del guardia y abre la puerta.

—Eh, par de idiotas. Ya está abierto, vamos.

—Pst, te tardaste.

—Ya empezó a refrescar...

—¿Abra aire acondicionado adentro?

—¿Qué? ¿Por qué preguntas eso?

—Solo digo, toda guarida del mal siempre está bien equipada...

Cuando ingresan se dan cuenta que no hace frío, la temperatura es cálida. Cuando notan que empiezan a sudar se quitan los abrigos. Los cuatro se escabullen por ahí, adentrándose de a poco en la fábrica. Los muchachos avanzan dentro del abrigo de la oscuridad que brinda la noche, la fábrica está bastante oscura ya que muy pocas luces andan. En el interior hay varios jóvenes, pero los evitan lo más que pueden, al final llegaron a un punto con varias puertas.

Matías susurra —¿Ahora por dónde Fred?

—Deberíamos separarnos...

—¿Qué? Na, na, na. Sabes que, ¿acaso no ves las series de Netflix? Separarse es idiota, nos van a patear el culo a todos.

—Me parece buena idea. Es un lugar muy —Dice Ethan.

—¡Fuck you! Fred, Fred. Escucha viejo, conoces a la gente de Zachell; Nos meterán un palo de dos metros por el culo y después nos preguntaran si duele.

—Si tanto miedo tienen, pueden ir ustedes tres juntos de la mano. Yo estoy bien solo.

Luego de esa frase Ethan abre una puerta cualquiera y camina hacia la oscuridad.

—Ese tipo está loco.

—Entonces...

Fred se rasca la cabeza y dice —Bueno, ustedes no están a su cien por ciento... A vos te apuñalaron y Gabi tiene la rodilla jodida. Si no vamos juntos es muy posible que los maten en dos segundos.

Matías suspira en sus adentros. Todo queda en silencio hasta que el chirrido de una rata rompe el silencio del pasillo y provoca que Matías grite como una niña. En eso Ethan vuelve y de una patada abre la puerta por donde entro.

—¿¡Jess!?

—Nope.

El albino se marcha y Fred mira con una ceja arqueada a Matías.

—¿En serio?

—¡Bueno, me asuste hijo de puta! —Matías rojo de vergüenza se adelanta, abre cualquier puerta y se mete sin dudarlo.

Fred observa a Gabriel, el grandote levanta los hombros y sacude la cabeza de un lado a otro, luego siguen a Matías.

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LucisWhere stories live. Discover now