Parte 38

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El funeral fue duro para todos, pero para nadie tanto como para los amigos de Corey del grupo de A.A. Esto siempre golpeaba más duramente a quienes han sido adictos. Era como perder a uno de los tuyos, y por una razón de la que estás apenas a un paso. Natalie estuvo con la madre de Corey ayudándola durante todo el día. Lauren no podía estar más orgullosa de Luna. Lauren y ella habían ido de compras el día anterior y ambas habían comprado ropa nueva adecuada para la solemne ocasión. Temprano, aquella mañana, Luna había preguntado a Lauren si conocía un sitio donde pudiera cortarse el pelo. Lauren llamó y se las arregló para conseguir una hora para Luna y ella a la vez, para ese mismo día.

Una vez estuvieron en Selena's dispuestas a arreglarse el pelo, Luna se sintió más decidida a recortar su largura hasta la altura de sus hombros. El resultado final le sentaba muy bien a la joven y con sus nuevas ropas parecía mucho más una mujer de lo que Lauren estaba preparada para admitir. Lauren tenía su flequillo y el pelo con las puntas abiertas, rechazando el siempre buen intento de Selena de cortarle algo más que eso.

— Lauren, vamos, ¿no querrías parecer algo más marimacho? Hazte un buen corte, te verás genial, las mujeres lo adorarán... -dijo la peluquera.

— He llorado demasiado por ser marimacho. -atacó la artista, levantando una ceja intentando intimidar a la joven.

Selena pilló la indirecta y ambas mujeres salieron del establecimiento luciéndose y sintiéndose algo mejor.

— Tu hija se está convirtiendo en una preciosa mujercita. -dijo Selena a Lauren antes de que se fueran. Lauren no se lo explicó; simplemente sonrió y asintió.

El tramo a casa después del funeral fue el más largo que Lauren hubiera hecho nunca. Le preocupaba que Luna no hablara. Como su madre, la joven era una auténtica charlatana y cuando estaba callada generalmente significaba que algo iba mal.

— ¿Lauren?

— ¿Sí?

— Creo que quiero ver a mamá, ¿te importa? -preguntó Luna.

— No, Luna, por supuesto que no. Sabes que es casi hora de volver. Tu madre sólo quería que estuvieras aquí seis meses. -sacó Lauren el tema que tanto temía.

— ¿Quieres que me vaya? -preguntó rápidamente Luna.

— No, Luna, puedes vivir conmigo cuando quieras y el tiempo que quieras. Me refiero simplemente a que tienes que hablar con tu madre sobre lo que decidas que quieres hacer. -respondió Lauren.

— Me siento mal, culpable, ¿sabes? No creo que a mamá le guste lo que quiero hacer. Además, una parte de mí siente que estoy siendo injusta con ella. Es decir, ella ha tenido que vivir con toda mi mierda durante tantos años y ahora que sé cómo actuar como una persona me voy a despegar de ella. -replicó Luna con solemnidad.

Lauren sonrió ante la evaluación de la joven.

— Sí, puedo ver a dónde quieres llegar, pero tu madre es una mujer muy comprensiva. Sabe que debes vivir tu vida, no la de ella. Creo que el único consejo que te puedo dar es que hagas que el tiempo que estés con tu madre sea agradable. Muéstrale que has madurado y que no vas a volver a comportarte como una completa idiota. -finalizó Lauren con una sonrisa hacia la joven.

— Gracias, Lolo. -Luna sonrió a la artista. — Siempre podré contar contigo para estar segura de que mi ego no se me escapa de las manos.

— Para eso estoy aquí. -Lauren le devolvió una brillante sonrisa. — ¿Y qué has decidido hacer con tu vida?

— Quiero ir a la universidad. Creo que tengo nota suficiente. Si puedo hablar con mamá sobre lo de pagar la universidad entonces no tendré que depender de un trabajo para ir a estudiar. Pero también debería conseguir un trabajo leve, para ayudar. -explicó Luna.

El Amor Es Ciego... (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora