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MARATÓN!!




A grades zancadas llego frente a la puerta de la cafetería, la habrio dando un portazo y apesar de que muchos lo escucharon aquel grupo de chicas parecían ignorarlo, muchos en el lugar temblaban del miedo por la poderosa aura que emanaba Sam, sin siquiera saberlo ya se encontraba liberando una poderosa intimidación, el se encontraba tan molesto que quería golpear a quien se le cruzara en el camino.
Todos a su alrededor bajaban la mirada en señal de respeto y evitaban su mirada, en verdad imponía miedo si se lo proponía.

Cuando estaba a pocos metros de llegar algunas de las chicas lo miraron y apenas se dieron cuenta de su presencia bajaban la mirada y se dispersaban rápidamente con miedo, la garrapata aún enganchada al brazo de SU mate no lo había notado en lo más mínimo. Y aunque sabía que ella también era hija de unos alfas de la manada vecina no podía controlar su gran furia que sentía por estar de ofrecida con todos y sobretodo con aquel tonto junto a ella que no hacía nada por evitarlo, en verdad estaba más que enojado.

Había escuchado como sus amigos entraban en el lugar pero la verdad era lo que menos pensaba ahora, solo quería arrancar esas asquerosas extenciones de esa escoba frente a él. Una vez que se encontró frente a los dos, ambos se dieron cuenta de su presencia, el chico parecía un poco sorprendido pero la chica solo le sonreía sin importarle cual intimidante se veía el moreno.

Brittany: oh!, Sam qué tal tu día.


De la mierda por tu culpa, escoba


Sam: bien.

Contesto seco mientras veía a los ojos a su tonto mate, este le sonrió de lado y el no pudo evitar hervir de furia, era un estúpido? O que?, como es que ese chico podía ser su mate?!, Tenía ganas de arrancarle sus perfectos cabellos.

Brittany: te nos unes? Mañana hay una fiesta increíble, y pensaba que tal vez tú irías...

Le sonrió coqueta, de verdad esta chica está coquetenado con el? Cuando hace unos minutos lo había hecho con su mate?, Respiro hondo y le sonrió con suficiencia, se movió a un lado y tomo el hombro de su mate, el cual al instante le dió una descarga eléctrica.

Sam: me lo prestas un momento?, Si? Gracias.

Y sin esperar respuesta se lo llevó a rastras. Todos en el lugar vieron extrañados la escena sin entender lo que había pasado en ese lugar, a esepcion de Teo quién tenía la ligera sospecha de todo esto.
Por otro lado no muy lejos de allí Sam caminaba rápidamente entre los pasillos sin soltar la mano de su mate, estaba tan enojado y metido en sus pensamientos que no vio cuando su mate lo había acorralado en una pared, quedando frente a él y sus rostros muy cerca uno del otro a decir verdad.

Blake: a decir verdad apesar de que eres un chico, no estás tan mal.

Sam se sonrojo un poco y frunció el entrecejo, lo apartó de el de un rápido empujón y lo miro con enojó, aunque el de tatuajes parecía no haberle importado tal acción.

Sam: que te quede muy claro niño bonito, no te metas con migo.

Blake: apesar de que fuiste tú el que te metiste en mi camino?.

El moreno se dió cuenta de lo dicho y bajo la mirada por unos instantes dándole gracia a su mate, Sam apesar de ser más pequeño en una repentina acción tomo de su camisa y lo pegó a los casilleros con enojó.

Sam: si te metes con migo... Te corto las pelotas.

Y sin más lo soltó y casi corriendo huyó de allí, dejando a un confundido Blake.

Blake: es lindo...

Murmuró sonriente... Las horas pasaban y ya habían terminado las clases por lo que tenía entendido hoy su familia tendrían una cena importante con los vampiros para hacer un acuerdo, si era cierto que ya no estaban en guerra aún había cierto conflictos con ellos, por llegar cual sus padres querían solucionar. En esa cena solo estarían sus padres y los dos hijos mayores, Gerardo y Nidia se quedarían en casa mientras que los demás asistirían a la importante reunión.

Papá: Sam tu corbata está chueca cariño.

Sam tenía un elegante traje de color azul que hacía resaltar su brillante piel morena, por otro lado su hermano menor iba con colores más vivos, con su corbata amarilla y la camisa de dentro color blanco.
Sus padres por otro lado combinaban a la perfección ambos llevando un esmoquin solo que con diferentes corbatas su papá Cristian con la corbata azul oscuro y su padre Ethan con la corbata azul claro.

Ya todos listos entraron al coche y se dirigieron a la cena, Sam se preparaba mentalmente ya que se había enterado hace poco que su mate Blake Edwards era un vampiro y no cualquier vampiro si no el sucesor para el trono del rey.


Diosa luna que hice mal?... El chico no pudo evitar suspirar, sus padres solo sabían que su mate era un chico no que era el próximo rey de los vampiros.





Cómo terminara esta cena?...

"Un Omega Diferente"Where stories live. Discover now