"Un Omega Diferente"

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Que si Sam era engreído? Más bien era una diva enjaulada, hoy tendrían un examen muy difícil, afortunadamente Teo y Sam estaban como frescas lechugas, brillando como siempre por los pasillos, que por el contrario atrás de ellos se encontraban los  gemelos estancados con muchos libros entre sus manos y una simpática, ahora no tanto bruja que leía desesperadamente su libreta, realizando apuntes de urgencia.

Teo: estudiaron chicos?

Tres pares de miradas lo vieron con enojó puro, Sam sonrió mientras negaba, días antes había ayudado a este trío de tontos para estudiar pero estos simplemente eran un desastre al momento de hacerlo, Melisa era pésima para lectura y redacción, su gemelo por el contrario era bastante malo en matemáticas y luego estaba Hana quién no le ayudaba en mucho estudiar todas las materias a la vez siendo no muy buena en ellas a excepción de los deportes.

Sam: está bien Teo, dejemos que se arranquen el cabello solos, nosotros vamos a comprar un refresco que te parece?

El chico asintió y se dirigieron rápidamente al lugar dejando a tres estresados chicos estudiando a último momento como muchos otros.
Cuando llegaron al lugar vieron que el maestro de lenguaje no los dejaba de ver por lo que Teo desvió la mirada rápidamente dejando extrañado al moreno junto a él.

Sam: vamos cuéntame.

Teo: q-que?

Sam: no te hagas, algo te traes con el maestro, tu mirada lo dice.

Aclaro con una enorme sonrisa al ver la mirada perdida que le daba su amigo a aquel simpático hombre, el humano se encogió de hombros y tomo la mano de su amigo con rapidez arrastrándolo por los alrededores hasta llegar a un lugar alejado de las personas.

Sam: si sabes que somos creaturas mágicas y que podemos escuchar a grandes distancias no?

Teo: si lo sé!, Pero este lugar es cerrado y todas las paredes son aprueba de ruido.

El moreno rodó los ojos y con aburrimiento se dejó caer en una silla frente a él, dándole una mirada rápida a su amigo indicándole que hablará.

Teo: bien bien, como sea, hace pocos días tuve una cita.

Sam: con el chico de la tienda?

Teo: si, Joel, todo iba muy bien hasta que aprecio el maestro Min Yuu, nos invitó a un café por los inconvenientes al ayudarlo a recoger una taza pero Joel lo rechazó rápidamente, aunque un no sé por qué hizo eso.

Sam: no entiendo, sucedió algo malo?

Teo: no!, No nada de eso, es solo que... Cuando lo ví... No pude evitar compararlo con Joel y pensar... Q-que el maestro era mejor que Joel.

El lobo quién había estado jugando con su pulsera desde que inició su plática paro sus movimientos de inmediato viendolo sorprendido, si es cierto que desde temprana edad sabía que su primo le habían atraído los hombres, pero nunca se imaginó que le gustarán ese tipo de hombres.

Sam: entonces... Tu tipo son... Asiáticos más grandes que tu?

El peliverde se giró a verlo con irritación para luego lanzarle un buen zape al lobo, este se quejó y río un poco dejando aún más molesto al pobre chico.

Teo: por supuesto que no tonto!, Solo digo que me parece lindo si?

Min Yuu: quién es lindo?

Ambos chicos giraron su rostros hacia la puerta encontrandoce con el simpático maestro de lenguaje, más conocido como Min Yuu.

Teo: e-e-es que y-yo-

Sam: mi perrito!, Si es que acabo de comprar un perrito y el piensa que es lindo.

El moreno mintió rápidamente y con una mirada rápida le sonrió al hombre y arrastró a su amigo hacia afuera, se despidieron del hombre con rapidez y juntos salieron del lugar.

Cuando llegaron junto a sus amigos dejaron de correr estando ellos agitados, aunque todos sus amigos los ignoraron olímpicamente al estar estudiando.

Sam rodó los ojos al ver que aunque dijera algo estos no le contestaban así que con algo de enojó se hacerco a Rodrigo y miro su libreta con rapidez encontrando los errores de este de inmediato.

Sam: está está mal, está también, está está incompleta y esto ni siquiera va aqui.

Rodrigo por su parte miro su libreta con enojó y se tomó los cabellos con frustración estaba claro que está materia no lo pasaría fácilmente. Por otro lado su hermana parecía poseída leyendo entre susurros sin despegar la miraba de aquel libro y por último Hana quién veía a sus amigos y comía papás.

Teo: Hana no deberías de estar estudiando?

Hana: para que? Si ya se que reprobare.

Teo estampó su mano en su frente y negó por este trío, Sam por su parte se encontraba mirando en otra dirección, el... Le pareció ver a su exnovia...

De seguro son cosas mías, esa loca está en otro país... Pensó rápidamente el moreno y descartó esa idea de inmediato.

No muy lejos de allí un par de ojos color negro veían desde lejos a Sam quien reía con sus amigos...
Ella por fin lo había encontrado...