"Un Omega Diferente"

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Desesperación, esa palabra describia muy bien a los mates de Rodrigo, al sentir las mismas emociones tanto Brown como Damián habían creado un lazo de compañerismo por el moreno, juntos buscaban al chico sin encontrar ni una pista, casi no comían bien, no dormían correctamente y se miraban cansados por lo sucedido.

Lo único que lograron descifrar era que el chico había salido de su casa por la tarde y había llegado al centro comercial, quizá para comprar alguno de sus mangas, lamentablemente desde allí ya no encontraban rastro alguno de él, era como si hubiera desaparecido en el aire.

Desde su desaparición habían pasado cuatro días, de los cuales Blake y Sam  había vuelto a sus cuerpos pero antes de nada ambos se unieron a la búsqueda, tenían varias sospechas pero ninguna lo suficientemente fuerte como para hacer algo al respecto, era exasperante ya que no había pistas sobre el, su olor se había esfumado desde el centro comercial, su lobo no respondía al llamado de nadie, lo único que a todos los mantenía con calma era que sus mates aún sentían su presencia, lo que significaba que aún estaba vivo.

Por otro lado muy lejos de allí en las profundidades del bosque se encontraban dos chicos alimentandose de manera tranquila, esos cuatro días juntos pudieron conocerse aún mejor, por lo visto el chico sabia todo sobre el, por lo que le alegraba, este le había comentado todo con respecto a él, empezando con decirle que el era un humano y Crowly un lobo mitad demonio.

Rodrigo: Wow, no sabía que existían criaturas como tu.

Este le sonrió para luego acercarse a él y revolverle el pelo, ambos habían forjado un lazo de "amistad" aunque se veía que el ojiazul lo amaba, aunque realmente el al no recordar no tenía ese tipo de sentimiento, pero confiaba en el y veía como este no lo forzaba a hacer nada que él no quisiera, después del primer día que lo beso este mantuvo su distancia lo cual le agradecía pero no dejaba de tomarlo en consideración.

Rodrigo: Y... ¿Conociste a mi familia?.

Luego de su pregunta el ambiente quedó en total silencio viendo de reojo como el chico se había puesto serio, pensó que tal vez había hecho una pregunta incorrecta hasta que el chico lo miró con una sonrisa triste, estaba por decirle algo cuando este tomó delicadamente su mano.

Crowly: bueno... Por ellos es que estamos aquí.

No faltó decir nada más, el lo había entendido a la primera, quizo decir algo pero este simplemente se levantó del lugar y se marchó hacia algúna dirección de la casa, dejando a un pensativo moreno, su mente divagaba por las posibilidades, pero al recordar el rostro de Crowly no pudo evitar pararse y buscarlo.

Crowly se preocupa por mi, y aunque no lo recuerde puedo ver cuanto me ama, tal vez nunca pueda recordar nada de lo que pasamos juntos, pero quiero estar a su lado...

Y junto con ese pensamiento el chico se lanzó hacia el lobo-demonio por la espalda a lo que este sorprendió se giro para verlo, pero antes de que pudiera decir algo este le había plantado un beso en la frente dejándolo aún más feliz de lo que se encontraba.

Rodrigo: Crowly, no te recuerdo, pero confío en ti y quiero estar junto a ti, así que, comenzamos de nuevo, ¿si?.

El chico lo miró con ojos cristalinos, a lo que él moreno no pudo evitar envolverlo entre sus brazos escuchando levemente los sollosos del chico a lo que beso con cariño sus orejas y cabello.

Crowly: ¡Si!, comenzaremos de nuevo, y nadie podría separarnos.

Ambos se tomaron de las manos mirandose cariñosamente, y esa tarde junto a los aullidos de los lobos y la luz de la luna platicaron horas y horas sobre alguno de los recuerdos que tuvieron juntos...

Al día siguente el ambiente entre ellos había mejorado aún más, ya que ambos se conocían mejor, por lo que ahora sabía Crowly había escapado de su manada para estar junto a él, ya que un humano y un lobo mixto estaba prohibido, su historia se le hizo razonable ya que el no era un lobo, era un simple humano a comparación de Crowly que era un lobo beta y mitad demonio.

Tambien le había dicho que su familia los quería separar y alejarlo de él por lo que ambos habían tomado la decisión de escapar pero que su familia y la manada de él se habían unido para perseguirlos, y que en medio de la persecución había tropezado para así golpearse la cabeza y perder el conocimiento, por lo visto Crowly lo había arrastrado hasta un lugar seguro y así fue como perdió la memoria y llegaron a esta casa.

Crowly: ¡Rodrigo ya está lista la comida, ven!.

Este término de arreglar la puerta y camino directamente hasta la voz del chico el cual lo esperaba con una radiante sonrisa y varios platos en la mesa.

Rodrigo: se ve fabuloso Crowly, de seguro sabe muy bien.

Amino este con una sonrisa mientras besaba su mejilla, si bien aún no recuperaba sus recuerdos no quería ver más triste a su pareja por lo que le pidió que fueran lento quizá así recordaría y aprovecharian para estar juntos nuevamente como una pareja, como decía Crowly, el cual más que feliz habia aceptado.

Ambos estaban felices a pesar de las circunstancias por lo visto a pesar de que ambos habían iniciado de nuevo Crowly nunca le exigía nada, y tampoco se sobrepasaba, había veces en las que ambos llegaban a besos muy intensos pero inmediatamente Corwly se detenía para no hacerlo sentir incomodo lo cual agradecía pero no podía evitar querer hacer un poco más.

Y realmente se preguntaba que pasaría si hicieran algo más, ya que por lo que le comentaba el chico habían sido pareja desde hace un par de años, y viendo como era seguramente ya lo habían hecho.
El moreno sacó esos pensamientos de su mente al ver la mirada preocupada del lobo mixto.

Crowly: ¿todo bien Rodrigo?.

Rodrigo: ah, si, solo pensaba que tu comida era la mejor del mundo.

El chico sonrió con cariño y se volteo para servirse un poco más de comida lo que no pudo notar el moreno es como este colocaba un polvo en ella al igual que un par de gotas de algo que no se podía identificar, para luego girarse y volver a sonreír.

Crowly: Ten come, se que comes demaciado así que aquí hay más.

Rodrigo: Gracias Crowly.

Corwly: Si amor... Tu solo come...