Capítulo 22

477 50 3
                                    

¿Estoy preparada a renunciar a todo ? Es mi sueño al fin y al cabo, y no puedo seguir con los entrenamientos... No sé qué haré ni cómo actuaré. Sólo espero tomar las decisiones correctas. 

¿Que porqué lo dejo? No puedo vivir con alguien que mata a sangre fría ¿Y si algún día le da por matarme? No porque conmigo haya sido una persona normal que deba considerarlo como tal. Ese hombre necesita un psiquiatra. 

Voy subiendo a mi piso, cuando una mujer llama mi atención. Está sentada sobre las escaleras, esperará a alguien supongo. Voy a pasar de su lado cuando ella se pone en pie. Se acerca a mi y me toma del brazo.

— ¿ Aiko ?— me zafo de su agarre— por favor, dile a tu padre que deje a Osvaldo en paz, que lo perdone.

Me zafo de ella de nuevo y me precipito hacia mi piso, pero la mujer se lanza a mis pies inmovilizándome y  comienza a sollozar.

— ¡Por favor! ¡Te lo suplico! ¡Evita que tu padre mate a Osvaldo! ¡Su hija a penas tiene unos meses de su venida al mundo! ¡No la prives de su padre! ¡Te lo suplico!— solloza

Intento alejarme de ella, pero no me lo permite. 

— Señora suélteme por favor

— ¡Por favor! ¡Y lo que quieras lo tendrás a tus pies! — y siento sus labios húmedos sobre mis tobillos. 

Respiro hondo y me agacho para levantarla

— Señora, por favor. Haré lo que pueda para arreglarlo. 

Ella me mira y más lágrimas bajan por sus mejillas. 

— Esta noche, esta noche irá a por él y lo matará. El trueno va a matarlo.

Asiento y la mujer esboza una sonrisa amable.

— No sabes lo agradecida que estoy

— Ahora váyase. 

La mujer se limpia las lágrimas y se va bajando las escaleras. Necesito hacer algo. Mi conciencia no puede cargar con ésto. 

«No tienes nada que ver. Ese tal Osvaldo se lo ha buscado él solo»

Aún así, su familia no tiene por qué sufrir así. Si es trueno el que va a matarlo, yo iré a arreglarlo. O yo o la sangre. 

* * *

Me he enterado que esta noche Trueno estará en el ring. Iré antes de que empiecen las peleas.

Arranco en mi moto hasta el lugar que me avisaron. Unos 500 metros antes de llegar dejé la moto y llegué corriendo hasta aquí.

Voy a cruzar la enorme puerta, pero por lo visto Yan ha dejado órdenes con que no me dejen pasar ¿Sabía él que yo vendría?

Les he tenido que reducir para poder entrar. Corro por el estrecho pasillo hasta el vestuario, que si no me equivoco está reservado a Trueno.

Veo a una chica, joven, caminando en mi sentido contrario, saliendo de los vestuarios. La paro.

— Trueno está

— Se prepara— me interrumpe con un tanto de altivez— Ya le he dado diversión cariño. A él le gustan con curvas— y se toca los pechos.

Puta pelinegra de bote ¿Que se cree que por follárselo ya tiene al mundo bajo los pies? Por mi cuello que si le debiera algo, la mataría sin siquiera mirarla. Y seguro se la folló sin siquiera fijarse si es rubia o pelinegra.

Asiento, sin evitar la mirada de asco que le lanzo, y corro hasta allí. Empujo la puerta y entro sin siquiera pensármelo.

Y lo veo frente al espejo central terminando de vendar sus manos. Al verme a través del espejo todo color desaparece de su rostro, como si hubiera visto a un fantasma.

— ¿Aiko?— se baja la máscara

— Safuan, o yo o la sangre.

— Aiko— se acerca a mi dejando el vendaje arrastrarse tras él— por favor. No puedo echarme atrás. Confía en mí por favor.

— ¿Que confíe en ti?— me alejo más de él— ¿Tus manos se siguen manchando de sangre y quieres que te anime en todo esto? No safuan. Si me alejé de Yan fue porque no quiero seguir su camino. Y al igual que pude renunciar a mi propio padre, renunciaré a ti.

— Aiko no puedes, aún queda mucho

— No Safuan

— Yo te quiero, te amo y no puedo vivir sin ti Aiko. Por favor. Sólo espera un poco y verás

— No quiero ver nada Safuan. He visto suficiente. Eres un criminal, un criminal con mucha sangre derramada bajo la suela de tus zapatos ¿Qué me asegura que mañana no me matarás? ¿Como pensarás limpiar tu conciencia de tantos crímenes cometidos?— Siento las lágrimas quemar en mis párpados, y crear un nudo en mi garganta.

— Aiko te lo suplico por lo mas valioso que tengo, quédate. Vuelve a casa y luego hablamos. No puedo dejar...

— Safuan, renuncio.

Se yergue y su gestualidad se transforma a una mucho más dolida. Como si estuviera presenciando su propia muerte.

— ¿Renuncias a nuestro amor?

«¿Renuncio?»

Trago el nudo de mi garganta y alzo la cabeza. Ya no más espacio a la debilidad.

— Sí

Los primeros segundos parece recibir un golpe demasiado duro. Aprieta los párpados y veo los músculos de su mandíbula fruncirse. Traga e inspira oxígeno hasta llenar sus pulmones. Al abrir los ojos mis piernas tiemblan.

Como si fuera hielo. Hielo cristalizado, helado. Frío y erguido en toda su compostura. Su gestual se relaja y me mira directo a los ojos. Ahora sí qie hablo con Trueno. Ese que me tumbó en el ring con dos golpes.

Un escalofrío me recorre. Puedo ver sus ojos decorados de venas rojas pintadas sobre el blanco. Y sus pupilas ahora dilatadas y oscuras, cuentan tantos crímenes cometidos con frialdad e indiferencia, como si pisara una hormiga.

— ¿Y al campeonato? ¿Renuncias a tu sueño?

«¿Mi sueño?»

— Mi sueño siempre fue convertirme en ti. Pero ahora que veo la realidad, tu verdadera cara, ya no quiero ni acercarme.

Vuelve a cerrar los ojos, y esta vez cierra los puños con fuerza.

— Genial ¿Algo más?— su respuesta me toma por desprevenido

— No— respondo sintiéndome atacada, repongo mi postura y alzo de nuevo la cabeza— ¿Y tu necesitas algo más?

— No— me mira a los ojos con tanta frialdad que un escalofrío me recorre entera

— Entonces me voy— pero me siento incapaz de moverme

—  ¿Donde te quedarás?

— No lo sé. Y aunque supiera no te lo diría

— Genial— quiero golperalo por su frialdad

— Perfecto

Nos miramos por unos segundos más.

— Quédate. No te vayas— pronuncia con la misma frialdad, pero esta vez siento algo de temblor en su voz.

Y me siento fuerte. Honestamente, se siente bien. Me siento gloriosa tras saber que a Trueno le tembló la voz hablando conmigo.

Bajo la mirada y cruzo la puerta para irme de nuevo.

**************************************************************************************

Ya me decía yo qué se me había olvidado. Y antes de que lo olvide, Feliz año nuevo a todos. 

Y se me olvidó dejaros por aquí la historia de  ___marwa09___ llamada "La mora Mafiosa". Pasaros, dejad vuestro Like y un pequeño comentario ¡Os quiero!

La chica de los guantes de boxeoKde žijí příběhy. Začni objevovat