en un mundo donde todo esta dividido por un jerarquía donde tu futuro esta puesto enfrente sin segunda opción.
Donde el omega solo levanta el trasero, tiene cachorros y amarra al alpha con la tentación involuntaria del celo o mejor dicho su cuerpo...
No quería volver a ver algo así, se decia una y otra vez que era su culpa, lloraba en los brazos de su madre mientras ella acariciaba su suave cabello dorado que se notaba opaco por la falta de sueño, término por dormirse en sus brazos.
En la mañana el rubio había salido del hospital como no lo hacia de hace ya semanas no dudo a donde ir, no miraba, ni se dirigía a nadie mucho menos devolvía la mirada solo caminaba, sólo por las calles a un rumbo fijo, al llegar a su destino sonrió como hace mucho no lo hacia, ese dulce aroma que lo tranquiliza tal vez no era igual, pero era presente en ese momento que lo descubrió, respiro profundamente y miraba el lugar con su opacado y descuidado cabello, con esas ojeras bajo sus ojos y sin ese brillo de vida, parecía que volvía a nacer y mientras hacia por lo que venía recordaba cada detalle, olor, tacto, sentimiento y defecto de esos recuerdos.
Una Krul preocupada caminaba por los pasillos del hospital ya oscurecido el cielo sólo le quedó comer algo y comprar algo por si su hijo regresaba y sabía que lo haria, sus conclusiones fueron resueltas cuando llegó a la habitación del Ichinose, encontrándose con su hijo dormido en el sofá al lado de la camilla, y observando con mucho cariño entre todas las paredes y máquinas blancas o grisosos un bello florero con más de 10 tonos de colores por cada flor que se mezclaban y hacían más bello ese simple regalo para alguien que tal vez nunca pueda verlo.
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Suspiraba suavemente al pararse enfrente de la entrada de su nueva preparatoria, veía entrar tanto alphas como betas y sorprendentemente una cantidad considerable de omegas, aunque aún dudaba, los omegas que entraban fueran hombres como mujeres se veían delicados, dulces y atractivos, se veía la popularidad de cada alpha, no era para nada igual que en la secundaria y eso lo ponía aún más nervioso, esperaba poder hacerse pasar por un beta pero su altura y complexión lo dificultaba sólo esperaba poder ocultarse entre Mitsuba, Yoichi y un tal Shihö que prefería llamar kimisuki o algodon de azúcar, pues era el único de los 3 que no lo conocía en más profundidad, prefería mantener espacio con el alpha mayor.
-¡yû kun! - escucho ser llamado por una voz femenina que no alcanzó a darse vuelta cuando unos brazos lo rodearon por el cuello - ¡así que no te arrepentiste! Ya no ahí vuelta atrás
- ¡yûi~! - escucho una dulce voz a su lado cuando un Yoichi muy alegre caminaba de espalda enfrente de el - ¡si viniste! Ya te iva a buscar a tu casa, ahora debes pasar la entrada sin dudar
- estos lo iban distraiendo de a poco para que no se diera ni cuenta ya abría pasado la entrada y no podría regresar, hasta que alguien se les interpuso justo antes de entrar, un alpha, de gran estatura y cabellos rojizos:el vicepresidente del Consejo estudiantil, que era su deber registrar a los recién llegados de primer año.
- bueno ¿qué tenemos por aquí? -el alpha con una mirada presente en Yoichi podía a ver estado desnudandolo ahí mismo, sólo fue Yuichiro quien cortó la incomodidad del castaño posando un brazo por sus hombros .
