en un mundo donde todo esta dividido por un jerarquía donde tu futuro esta puesto enfrente sin segunda opción.
Donde el omega solo levanta el trasero, tiene cachorros y amarra al alpha con la tentación involuntaria del celo o mejor dicho su cuerpo...
el estres cada vez lo sentia mas sobre mi, y aunque sabia el resultado de todas esas dudas de los demas tenia tanto miedo de lo que llegarian a pensar de mi, aunque fueramos familia y la misma sangre corriera por nuestras venas ya sentia el rechazo sobre mi, por estos momentos solo me quedaba aparentar que todo estaria bien hasta mi cumpleños numero 15.
se me llegaba a ser vergonzoso y eso que ya lo habia visto antes, no es como si fuera una abominacion pero si algo cuestionado y en contra de mi voluntad, en las famiias mas importantes los omegas hombres no se les veia muy seguidos con traje de gala por lo contrario usaban vestidos resaltando sus cuerpos aveces con mas curbaturas que una mujer beta, y aun mas, muchos omegas hombres lo hacen por gusto y se visten asi a diario, mi problema seria que yo desde pequeño nunca se me fue muy practico, siempre me gusto mas la comodidad que la belleza y tampoco mis padres alguna vez estuvieron en mi contra asi que en estos momentos se me hacia raro verme al espejo de esta forma.
mis hombros no eran anchos y en este momento se encontraban desnudos, el vestido tenia un escote algo ajustado que lo mantenia fijo cuidando de lo que me queda de dignidad despues de vestir asi sobreviviera, era suelto en pecho y se apretaba nuevamente en mi cintura haciendola mas pronunciada destacando mis caderas en la caida del vestido en una cola que arrastraba en el suelo abriendose y dejando una de mis piernas mas descubierta sin pasar la rodilla, de un color azul profundo casi negro, el vestido no era para nada feo pero sentia una necesidad de abrazarme y tapar mi curpo lo mas posible de las miradas de los presentes.
shinoa se reia ¨disimuladamente¨ mientras intentaba tomar de la taza de te sin derramarlo sobre ella.
- ¡que envidia!¡tienes más cintura que yo! - se reía la pelimorada
-¡ya cállate saco de papas! -tome la falda del vestido levantándola del suelo para poder dirigirme hacia ella
- te verás muy bien para tu prometido~ -
-¡no me vengas con esa basura! Si fuera para el nisiquiera iría
La pelimorada suspiro dejando su taza sobre la mesa de centro de la habitación, sacudiendo sus ropas se levantó del sofá caminando a la salida.
-Bueno debo preparame para la "reunión" de la Universidad, después nos vemos.
Se notaba que ella no podía disimular, los Hiragi no estaban invitados a la fiesta del cumpleaños 17 de Mitsuba Tepes, por un rencor de hace años, pero había algo que compartíamos Shinoa Y yo además del árbol genealógico, que los dos no éramos totalmente reconocidos como Hiragi.
Este año se presentaria que casta era Mitsuba, al ser su cumpleaños número 17 estaba obligada por la leí a declarar su casta siendo la edad limite para hacerlo era bastante extrañó que no lo hubiera hecho antes, y al parecer sería el único que no podría ir a esa celebración tan importante.
Me sentía bastante frustrado y aunque sonará infantil lo único que quería era ganarme a llorar como un niño aveces, tal vez así me crearían de muy inmaduro para casarme, mi abuela renunciará a todo y yo poder ser feliz.
7 de Julio/ 14:25pm
Me encontraba en una de la tantas habitación de la casa Hiragi, con mi abuela intentando peinar mi enredado cabello, ya me bastaba con el vestido ¿era en verdad esto necesario?, aunque me arreglarán la mala impresión hacia los padres de Crolwey era inevitable con mi simple actitud, y si no fuera por el dinero se verían horrorizados porque su hijo se casará con otro hombre, siendo o no omega.
- vamos, calma, sólo queda un poco más- hacia el mayor esfuerzo por no tirar del azabache cabello como para no dejarme calvo.
Terminó por hacerme algo simple, en los laterales de mi rostro reposaban mechones de cabellos característicos, mientras los cabellos posibles eran afirmados por una cinta color azul marino en un nudo de rosa.
En la casa muchos se veían ansiosos, algunos por el poder que se venían con nuestra Unión si todo llegaba a salir bien o muy nerviosos por todo lo que vendría después si todo salía mal, cada cosa debía salir perfecta.
A mi abuelo no lo había logrado ver hace unos días, las cosas siempre fueron complicadas entre las familias desde hace 8 años, no conocía mucho del tema pero más de una vez había visto a mi abuelo en grandes fases de estrés por trabajar tanto en tratados de paz siendo los Hiragi una familia con muchos problemas con otras familias, es verdad que la familia Hiragi era de grandes conexiones que se expandian en poder, pero habían familias que sobrepasaban estos límites, para ser una siglo ya más avanzada se me hacia difícil creerlo aveces, nunca tuve que verme involucrado en estos asuntos hasta el día de hoy.
Siendo así la familia Hiragi y Simm no estaban invitadas a una de las fiestas mas importantes con una de las familias conocidas por pocos y nombradas por muchos, Los Tepes, en estos momentos eran traicionados por una de las familias con la que mantenía fuertes lazos, los Eusford, quienes comprometían a su heredero con uno de sus familias enemigas.
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Cuando ya eran las 7 de la tarde todo se encontraba "listo", con el vestido ya puesto y el peinado perfecto , no habían logrado ponerle los zapatos por lo cual intentaban ocultar con el vestido las zapatillas informales, hasta ese momento no recordaba otro igual, lo que le hizo temblar de nervios fue oir a tanta distancia la voz de alpha de mi abuela que hizo retumbar mi equilibrio, no encontraban a su nieto en ningún lugar siendo ya la hora de ir a la cena mas importante en años.
El tan buscado nieto se encontraba corriendo por los pasillos de la planta subterránea o por decirlo mejor, la cocina, sin encontrar una escapatoria pudo ir una tos bastante ronca reconociendola de inmediato.
-a. ..abuelo - la voz casi no le salió al azabache viendo la figura de su abuelo frente a el con un bolso que cargaba en sus brazos intentando huir de inmediato no sirvió de nada.
- No te preocupes, Shinoa te espera en la salida trasera de la bodega de vinos- me lanzo el bolso que cargaba en los brazos abriendo la entrada a las bodegas para mi - no es por interés de que arregles problemas que no son tuyos, no te estoy pidiendo que lo hagas para hacer un tratado de paz, sólo has lo que ninguno de mis otros nietos se atrevió, haz algo bien por primera vez en esta familia.
Solo le di el mayor abrazo que pude, bajando las escaleras a la bodega pude oir como aseguraban nuevamente la puerta con llave y se alejaba los pasos de la cocina sólo me quedo sobrevivir el camino hasta el auto de Shinoa.
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(2/3)
Esto es como un repaso de lo bueno(?) Ya se que tal vez les hice explotar como 20 neuronas pero va de a poco.
¿Yuichiro de dejara el vestido o no? Lo veremos en la tercera parte Ya me inspire
