If You Were Here. Mikayuu.AU editando

Capitulo 49.

Yo también te amo, Mikaela.

— No sabes cuanto tiempo me costo darme cuenta — hablo el más bajo—  tantos días de querer olvidarme de ti, sin dormir por la vergüenza que me daba recordar como había actuado a tu lado cuando había tenido la oportunidad de estar más cerca de ti, tanto así que tengo miedo de no querer jamás soltarte.—

( . . . )

— ¡vamos! — habló una niña de cabellos platinados— Hoy es el cumpleaños de papá y caminas muy lento —

— ¡tú caminas demasiado rápido para solo tener 4 años! — dijo la otra rubia— Mejor le dire a mis tíos que ya no me hagan ir a buscarte a la guardería. —

— ¡no, Mai!¡no seas cruel! Debes enseñarme a ser  hermana mayor — arrugo el entrecejo apretando su suéter entre sus pequeños puños y apretando sus ojos turquesa— ¡tú eres mayor!¡debes enseñarme!

Daba pequeños saltos en su lugar, haciendo rebotar sus dorados rizos que llegaban hasta sus hombros, con sus afilados ojos turquesas cristalizados cuando dejó caer su bolso al suelo ensuciando el bonito color amarillo de la tela.

— ¡Yuu!¡no hagas eso! — habló la mayor— ¡esta bien! Te enseñaré a ser una buena hermana mayor, pero haciendo rabietas para conseguir lo que quieres y ensuciando tus cosas nunca lo lograrás, serás un mal ejemplo a seguir—

La pequeña niña recogió su bolso al instante intentando limpiar la tierra que tenía, en verdad no había entendido bien lo que quería decir, pero entendía que ese "no" iba a no ser una buena hermana, y ese "no" era por lo que estaba haciendo, ¡de verdad quería ser una buena hermana!, sus padres estaban muy ocupados, y ella también quería ayudar para no verlos así.

— está bien .. — dijo rendida la menor — cuando lleguemos a casa .. ¿podríamos dibujar juntas? .. —

La mayor de largos cabellos rubios que llegaban hasta su cadera y esos rojizos ojos castaña miró con dulzura a la menor, ofreciéndole su mano que tomó al instante sin dudarlo en algún momento y apretando el pequeño agarre tanto como pudo sin llegar a lastimarse, quitándole el pequeño bolso aún algo sucio de los hombros de la menor para colocarlo junto al propio, continuó  caminando por aquellas calles a un paso ligeramente más veloz al anterior solo por ver nuevamente una pequeña sonrisa en los labios de la niña.

— papá dijo que en unos años ya no podremos ser igual de amigas — dijo con un toque de tristeza en su voz —

— es normal que nos separamos un poco, nos llevamos por 5 años — no se atrevió a mirar el triste rostro de la menor— pero no debes ponerte triste por algo así, seguiremos jugando cada tarde y siempre estaré en tus cenas familiares, tanto en la familia de tío Mikaela y la familia del tío Yuichiro ¡siempre estaré cerca! — 

Una radiante sonrisa se formó en el rostro de la menor abrazándose al brazo de la mayor con sus mejillas sutilmente ruborizadas y una brillante mirada, hasta que la vio suspirar.

— ¡lo malo es que siempre están tus hermanos! Son muy molestos — infló sus mejillas con esa afilada mirada marcada —

— ¡tendrás que soportarlos si quieres estar junto a mi! soporto a esos tres niños hace mucho más que tú ¡y ya viene otro más! — soltó un quejido de desagrado al recordar como su progenitora de cabellos morados pareciera que los alentara a ser más hiperactivos —