Capítulo 18.

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Nisiquiera había salido un día de la obscura habitación para nisiquiera en horas ya había vuelto y tendría que soportar una semana más, encerrado siendo resgurdado el doble.

Su abuela se habia dignado a decir que tenia "suerte", lo que había presenciado sólo era su pre-celo, algo que sólo los omegas masculinos debían sufrir para después pasar al verdadero temor.

Lo habían llevado a la mansión de los Hiragi con su madre, estaba encerrado en una de las habitación que había usado en verano donde su madre no dejaba de entrar y salir, se veía nervioso por su pequeño y para nada dejaría que cualquiera lo atendiera por precaución.

Su cuerpo dolía de una forma insoportable, y el calor no ayudaba que al parecer sólo podía sentir el, se ocultaba bajo las sábanas con la respiración muy agitada no resistía mucho para salir nuevamente a la superficie, su madre acariciaba su cabello con delicadeza pero llegó un momento el segundo día de su pre-celo donde le prohibió entrar y no vio a nadie más.

Miraba el techo y apretaba las sábanas en busca de alguien, pero por alguna razón me prohibía a mi mismo el contacto, no quería, no lo deseaba, pero lo necesitaba, se frustraba, miraba el techo en blanco y su cuerpo se estremeció, tiraba de su cabello desesperado y sus labios no contenían ningún tipo de sonido que provoca inconscientemente, no se sentía el mismo desgarrando sus prendas por el excesivo calor dejando al aire las marcas en sus cuerpo, las que nisiquiera recordaba como se las había hecho por su antigüedad y las recientes, no quedaba ningún espacio libre, aveces gritaba, aveces lloraba y con su rostro empapado lograba dormir del cansancio.

Su madre lloraba desesperado pero en silencio, su cachorro sufría y sin poder el ayudarlo en nada, le había rogado tantos años porque dejara esa medicación advirtiendole de esto y el día ya había llegado por no hacerle caso a su madre.

El tercer día no comió, no lloro, no grito, ni se escucho un insignificante ruido de parte de él, estaba dormido, sus ojos no se abrieron por todo el día y cuando su madre pasó por encima de toda la seguridad o sirvientes para entrar a la habitación, corrió desesperado con sus ojos cristalinos al ver a su hijo que con suerte respiraba, en ese momento ignoro el aroma que desprendía, ignoro a los alphas presentes en la mansión, le valió mierda que su esposo tuviera reuniones importantes y menos le importó que siendo un omega no podría proteger a su niño, sólo lo sacó de la habitación enrollando el cuepro mas pequeño desnudo en sus sábanas blancas, corriendo hacia su auto al atravesar toda la mansión siendo perseguido por la servidumbre y algunos de sus familiares, le rogaban porque esperará a una ambulancia, pero ellos no entenderían, era su cachorro, sentía lo que ellos no, veía lo que ellos no, y comprendía lo que ellos no, ellos podían esperar a la ambulancia pero Yûichiro no, apretaba su cuerpo cargandolo en sábanas mientras lloraba desconsolado llamando inconsientemente a su alpha a través de su marca.

El tercer día no comió, no lloro, no grito, ni se escucho un insignificante ruido de parte de él, estaba dormido, sus ojos no se abrieron por todo el día y cuando su madre pasó por encima de toda la seguridad o sirvientes para entrar a la habitaci...

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Nos habían separado a la fuerza, mi alpha estaba desesperado por su salud no podía negar que yo tambien, al abrazarlo lo había sentido, su cuerpo estaba delgado y muy delicado, era ágil en las peleas y tenía buena resistencia, pero su cuerpo no era tan fuerte como aparentaba, mi mandíbula dolía, deseaba marcarlo para hacerle saber a todos que no se atrevieron a tocarle uno de sus hermosos cabellos.

Golpeaba todo a mi camino desgarre, rasguñe, rompí y destrui, pero nada lograba calmar ese deseo de tenerlo entre mis brazos más seguro que en cualquier lugar, no podía sacar de mi cabeza los gemidos que soltó al ser separado por la fuerza de mis brazos, al pasar por los pasillos liberado y controlado por completo por mi alpha veía como los omegas corrían por los pasillos a la salida, se sentía el ambiente pesado, no era el único alpha tipo S de sangre dominante en el lugar que se había descontrolado por tales feromonas, era verdad que éramos entrenados para esto pero por alguna razón la consistencia de aquellas feromonas te inundaban y ahogaban, después de eso no recuerdo más sólo por las heridas en mi nuca y cabeza que dedusco que seguro fue René en la desesperación por noquearme y calmar el ambiente lo más posible, las clases se suspendieron por las fuertes feromonas que se mantenían en el lugar.

Me encerraron en mi habitación entre los betas de la servidumbre como pudieron, mi madre en la desesperación por verme más calmado intento traerme a una omega de una muy buena familia, nisiquiera llegó al pasillo donde se encontraba mi habitación cuando salió huyendo del lugar, llegó a un punto donde trajo a un omega masculino que no resistió mucho más para salir huyendo.

Se preocuparon demasiado cuando el cuarto día aún mi celo no se dicipaba ningún poco, tuvieron que llamar al doctor de la familia, que al verse atacado por mi alpha sólo tomo la última opción que fue inyectarme un tranquilizante, al despertar se sentía el frío del aire acondicionado, el horrendo olor a desinfectante, químicos y muerte, estaba en el hospital que por alguna razón ese lugar apretaba mi pecho, no le gustaba para nada y siempre había evitado a toda costa tener que estar en este deprimente lugar.

Por alguna razón ya no sentía ningún tipo de deseo, calor, ni tensión en sus músculos, no se sentía excitado como un animal salvaje, y para ser un estado agradable, no se sentía relajado, la incomodidad no se iva y sentía una tremenda necesidad de correr hacia el sector oeste del hospital, pero ahí se dio cuenta que lo tenían amarrado a la camilla por precaucion, suspiro frustrado, la paz en su cuerpo se estaba llendo y un escalofrío lo recorrió por completo, esa sensación la conocía. . .

..   la misma sensación que lo impulso al primer encuentro con los ojos esmeralda.

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AHHH ESTO va demasiado rapido
Y

a son más de 4k vistas💕💕💕💕

Bueno, no se, estaré arreglando cosas por su ven que algo cambia(?)

Muchas gracias a todos por su apoyo, me encantan los comentarios que me dejan y espero que nunca deje de recibirlos, en verdad se los agradezco;;;^;^;%

Chao.

If You Were Here. Mikayuu.AU editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora