Capitulo 55

206 19 9
                                    


Era lo único que pensaba cada día que algo malo ocurría, cada día en los que la soledad me invadía, preguntándome algo que por mis propias acciones no tenía forma de saber, cada noche, cada día, preguntándome que hubiera ocurrido si hubiera permanecido a tu lado, preguntándome si fue correcto estar a tu lado en primer lugar, soñando cada noche o en un consuelo de mis lágrimas el pensar como hubiera sido esta situación
Si estuvieras aquí, aquí junto a mi.

El sentimiento del pánico lo invadía cuando a grandes zancadas corría por los pasillos del hospital, aunque las enfermeras le habían pedido más de una vez que se calmara y solo caminara, que estaría todo bien, le parecía ridículo, como podrían decir que todo estaría bien si su amado había estado hospitalizado todo el ultimo mes, ¿acaso su bebé nacería prematuro?¡solo lo hacia preocuparse aún más! No podían esperar a que solo caminara.

Ya se sabía esos pasillos de memoria, las vueltas las daba con naturalidad y subió las escaleras más rápido que el ascensor, una gota de sudor caía por su frente cuando logro llegar al pasillo donde se encontraba su amado, haciendo su último esfuerzo para llegar junto a él cuando estaba siendo llevado a otro lugar, afirmando su mano con fuerza y aferrándose a esta, estaba muy preocupado, tanto como para olvidar la experiencia de su primera hija con la que había terminado rasguñado por su propio esposo entre maldiciones que eran lanzadas solo y para el.

No es como si disfrutara ser rasguñado por su esposo, no al menos en esta situación, pero le había encantado la idea de tener un segundo hijo tanto que en el primer momento que su compañero lo había mencionado había aceptado sin dudar ni un momento, ¡pero de verdad estaba preocupado! Había sufrido mucho con su primera hija, además de todo el tiempo que había quedado en cama después de todo lo ocurrido como para que ahora se emocionara tanto como para desear ya un tercero sin tener al segundo en sus brazos, debí calmarse, tanto su emoción como su preocupación lo estaban alterando, tal vez nadie se daba cuenta, más porque en ningún momento se separó de su esposo que apretaba su mano con ferocidad, dolía, pero no se quejaría, no podría imaginar que estaría sintiendo el omega.

Duró más de lo esperado, bueno, no más de lo promedio que fueron horas, quería correr por toda la habitación de emoción pero su esposo se seguía aferrando a él como si fuera un perro al cual controlar, solo con el llanto que resonó en todo el lugar con el cual se mantuvo un silenció flemático que te llegaba a dar pánico, sabía que debía hacer, debía controlarse, aunque su cuerpo temblaba completamente cuando recibió el bebé en sus brazos, pudo percatarse enseguida de esos cabellos azabaches que solo eran pelusas, esos rasgos tan suaves y su piel aún colorada, como mantuvo la calma al momento de sentir su calor y se acomodaba en sus brazos, abrió sus ojos con molestia por la luz, para sorprenderse cuando encontró una mezcla de verde y azul en ellos, una sonrisa no pudo evitar escaparse de sus labios cuando enseguida avanzó hacia la madre de ese hijo y en un simple susurro dijo esas palabras.

—Te amo, mi cariño, si tú no estuvieras aquí nada hubiera sido igual para mi, gracias. 

Su sonrisa se mantuvo aún cuando sus ojos se cristalizaron, dejando caricias en esa delicada piel que tenía minutos de vida y que tenía de romper por una simple presión de su fuerza, una criatura tan pequeña que era parte de él, le parecía algo increíble, su expresión solo pudo verse más feliz cuando escuchó una respuesta que había escuchado tan pocas veces que podía hasta contarlas.

— yo también te amo.. así que por favor cuida muy bien de él como lo haces tan bien con Yuu.

Sentía algo extraño en esa voz tan cansada, la felicidad en su expresión era indescriptible pero veía como la fuerza era arrebatada del cuerpo de quien amaba.

— ¿amor qué ocurre?¡amor!

Aferró al recién nacido en sus brazos, debía mantenerse calmado, no debía alterarse, debía respirar, no tenía que preocuparse, era lo que repetía pero su cuerpo hacía todo lo contrario, entregando el bebé a la matrona cercana a él, estaba asustado de dejarlo caer, ¿que estaba ocurriendo?.

—No me dejes sólo aquí por favor.. no puedo hacer nada sin ti a mi lado .. yo de nuevo tengo la culpa de todo ..yo..

Su corazón se aceleraba de puro temor, de un miedo incontrolable aferrándose al cuerpo de su amado que caía sin compasión alguna, como sus ojos se cerraban, aunque fuera consiente de que aún se mantenía cálido.

—Unas partes de mi te acompañan, dale tu amor y mi amor, dale lo que yo no podré..

— no digas eso, tú estarás siempre a mi lado .. te prometí que nunca más te dejaría solo ..

Y como hace muchos años que no ocurría esos ojos zafiro se inundaron en lágrimas, intentó mantener su sonrisa, siempre le sonreiría, aunque sus mejillas estuvieran empapadas y no pudiera respirar por el hipo del llanto, como un niño recostó su cabeza en el pecho del menor aferrándose a ese calor para que evitara escaparse de sus manos, el de cabellos oscuros solo dejaba suaves caricias en esa cabeza adornada por hebras doradas, sentía su cuerpo pesado, se sentía desvanecer y dejando caer su cuerpo contra la camilla hablo con suaves susurros con los que luchaba para que sus ojos no se cerraran cuando un pequeño niño ya revisado y enrollado en mantas fue reposado en su hombro con felicitaciones de quienes habían ayudado en el parto.

El pequeño niño se mantenía calmado en el pecho de su madre, dormido con tranquilidad.

—Mika no llores, si tu no estuvieras aquí nunca hubiera podido cumplir mis sueños a tu lado.. nunca hubiera logrado ser tan feliz .. nunca hubiera sentido tanto como contigo sentí ..

Ese día el sol brillaba como hace mucho no lo hacía, los primeros días de primavera, el jardín floreció por la mañana con bellos colores y una pequeña niña de cabellos dorados que regaba con alegría todo el jardín esperando a que mamá regresara y pudiera descansar con una bella vista desde su ventana de aquel jardín en el que tanto se había esforzado, para poder pasear tomando la mano de mamá, para ver sonreír a papá y recibir a su nuevo hermano al que le juraría ser la mejor hermana mayor.

No sabes cuanto te amo, cada delicado detalle, cada pequeño rasgo que te diferencia de cualquier otro ¿cuantas veces no pude salvarte? No tienes idea de cuantas veces esa pregunta ronda mi cabeza cada día, extrañando tu simple compañía, extrañando tus simples roces, extrañando tu simple cariño que nunca aceptarías con cuánto amor me lo das, ¿y sabes? Para mi es suficiente con solo esos simples detalles, solo con sentirte cerca, solo sentirte aquí junto a mi, con solo describir cada acción se que me amas tanto como yo te amo, cariño mío, ¿me permitirías en la próxima vida estar a tu lado? Te prometo, que podemos ser felices con la tranquilidad que nunca pudimos tener, simple tranquilidad, sin nada más, ya que no me importaría nada más.

"No podemos escapar de esa persona que nació para amarnos"

Ya nunca más quiero escapar de tus brazos.

    













If You Were Here
Si estuvieras aqui.

— mi amor abre tus ojos por favor, te prometo que esta vez si estaré a tu lado.

FIN

If You Were Here. Mikayuu.AU editando Where stories live. Discover now