Capítulo 28.

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El brindis se escuchó entre risas de amigos, miradas de amantes y el gran ánimo que se sentía sobre todos los presentes o era lo que dejaban ver.

El de cabellos azabaches se mantenía sentado mirando sus piernas descubiertas gracia al vestido de color verde esmeralda que había sido obligado a usar, solo logró tomar un suéter de color crema que le quedaba suelto en su cuerpo. Jugueteaba con una copa en sus manos, haciendo mover al líquido en círculos, ya era su tercera copa de ese dulce ponche, que el menor no tenía forma de saber que tenía alcohol.

La fiesta empezaba cuando las luces se apagaban y la música resonaba por todo el lugar, Crowley bailaba entre omegas que se frotaban contra él marcándolo con feromonas de deseo que más de uno en el lugar expandían sin restricción, los roces iban para todos y ya no importaba de cual de los 3 grupos de tercero fueran disfrutaban como nunca.

Se encontraba sentado en un rincón al lado de la mesa donde habían tragos para refrescarse, el calor ya empezaba a inundarlo pero por nada del mundo se quitaría el suéter que cubría su cuerpo de dejar mucho a la vista, al estar en un segundo piso del establecimiento solo le quedó salir a la terraza que se encontraría vacía si no fuera por un rubio que al instante unió sus ojos con el menor siendo interrumpida su unión de miradas por un delgado omega que buscaba la atención de su acompañante a toda costa, cuando las cosas se subían de tono solo por parte del omega al sentarse en el regazo del de ojos zafiro él omega azabache no dudó ni un momento en salir del lugar entrando al establecimiento con una mirada de total frustración.

Su cuerpo sudaba de una forma que nunca había sentido, su caderas se movían al ritmo de la música acompañadas de todo su cuerpo, mostraba total desinterés en como su mente ya no controlaba su aroma y solo dejaba fluir todo a su alrededor abriendo sus ojos que se mantenían entre cerrados por el calor de su cuerpo, sus ojos se posaron con algo de interés en el alpha rubio que lo observaba con detención sobre su cuerpo y como con solo ver su rostro uno sabía que disfrutaba lo que veía como al parecer también lo que olía de lejos, no pudo evitar sonreír satisfecho de su respuesta, pero aún quería pedir más, cuando de a poco sus cuerpos se iban acercando entre la multitud de nuevo aparecía ese fastidioso omega que se apegó al alpha moviendo su cuerpo delgado de una forma que irradiaba experiencia, ya no podía soportarlo más, empujando con suavidad apegando su cuerpo a uno de los alphas que ya se estaba pegando demasiado lo ocupo como escudo para escapar de entre la multitud dejándolo sin palabras al desconocido, camino con seguridad a la terraza que estaba vez si se encontraba en total vacío.

Se sentó en una de las mesas del lugar espirando ondo sacudió sus ropas acomodando la parte inferior de su vestido que llegaba unos dedos sobre sus rodillas, no era para nada apretado pero no le quitaba la incomodidad, se sentía extraño su cuerpo, el calor había bajado pero las escalofríos seguían recorriéndolo al recordar la mirada zafiro que expresaba puro deseo, le gustaba la sensación que le provocaba, no sabría decir si fuera por el dueño de esos ojos o porque su segundo celo estaba cerca de llegar y el pre-celo ya le estaba afectando un resto, solo lo hizo soltar un jadeo algo retenido al escuchar esa voz tan dulce y hasta algo grave decir su nombre, de verdad el pre-celo estaba cayendo sobre el, aunque también podía ser que fuera el alcohol de esa quinta copa de ponche.

--¿qué quieres? Ya estoy pensando que eres masoquista.—

— si quieres, puedo irme. Aunque sinceramente me esta gustando esto de ser masoquista. — soltó una sutil risa que si lo escuchabas con suficiente atención podías oír ese sutil tono melancólico.

--. . Si quieres te invito una copa de jugo—

El ambiente quedaba en silencio, con la música ahogada de fondo y las mesas vacías a su alrededor, sentados en unas de ellas con la fuente de ponche cercana, solo como respuesta a su propuesta se sentó a su lado tomando una de las copas se sirvió del "jugo" que hacía llamar el azabache, comenzaron una simple conversación que con cada copa que se servían se abría más a diferentes cosas y comentarios que por parte de ninguno de los dos hubieran abierto la boca, claro si es que estuvieran completamente consientes de lo que hacían.

-- neh~ yū chan ¿por qué eres así conmigo?—jugueteaba algo somnoliento el mayor, con la copa en sus manos vacía, limpiando los rastros del líquido que se había escapado de sus labios.

-- porque la vieja culera de Hiragi no le gusta que me junte contigo — suspiró peinando sus cabellos hacia atrás relajándose en el asiento

-- ¿Uh? Que raro, si tú eres la mala influencia entre los dos —

—¿cierto que si? tal vez no le molestaría tanto que simplemente me salvaras y hablaras conmigo, solo serías un dolor en el culo más como todos mis primos, creo que lo  que le molesta tanto es que me gustes.—

—bastante extraña, mi mamá me dijo que era una vieja bastante interesada, que no le importaba lo que le ocurriera a otros mientras le beneficiara a ella, no entiendo porque todavía no aparece en mi casa ofreciéndote en bandeja de plata para mi. . .. que lastima —

La fuente del ponche quedó complemente vacía cuando los presentes se sirvieron la ultima copa, quedando en silencio por unos momentos solo veían los ojos del contrario que brillaban a luz de Luna, la respiración ligeramente agitada de Yuichiro, y como de a poco le iba afectando a Mikaela los ligeros feromonas del contrario. Sus miradas no se despejaron por largos minutos donde la música nunca se detuvo de fondo, el primero en desviar la mirada fue el azabache  al escuchar como su nombre fue pronunciado por esa furiosa voz que ya reconocía como Crowley, por lo contrario que pensó el rubio que iría corriendo donde se encontraba su prometido el azabache escapó por la escalera de la terraza que llevaba al primer piso, tomando su chaqueta que se había quitado hace momentos siguió al menor en silencio  de no llegar a ser un escándalo que le facilitara el encontrarlos para el pelirrojo.

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Continuará... (?)

If You Were Here. Mikayuu.AU editando Where stories live. Discover now