Capitulo 39.

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"Solo olvida por un momento todas esas inseguridades, deja de pensar en las consecuencias negativas de cada decisión y deja de lado un momento las opiniones ajenas, solo hazlo si es lo que te hace feliz."

Sus piernas rodeaban el torso ajeno, al sentir la presión de las caderas del rubio que se acomodaban sin timidez contra su cuerpo. Con un suave vaivén al frotar sus intimidades con solo las capas de ropa entre ellos, con besos experimentales para ambos, siendo un par de inexpertos que estaban dispuestos a aprender uno del otro, tomando la suficiente confianza para liberar sus instintos.

Las manos del menor se mantenían en el pecho del mayor, desabotonando con total calma la camisa de un negro opaco que no tardó en estar abierta dejando a la vista ese trabajado abdomen  por donde sus manos pasaron delineando cada espacio de una forma imprudente, las manos del mayor no fueron más cuidadosas con la feroz forma que apretaba los muslos que rodeaban su cuerpo.

No sabían si el causante de lo caliente de sus cuerpos era el celo de alguno de ambos, pero por igual no eran buenos recuerdos esos días, él omega que tocaba el cuerpo del alpha sin algún tipo de vergüenza no podría imaginar cuantos otros omegas hubieran deseado estar en su lugar cuando se desnudaban frente al rubio abriéndose de piernas dispuestos completamente a entregarse a él, esas insinuaciones que empezaron en su último año de secundaria y continuaban hasta el día de hoy, donde algunos aún no se rendían creyendo que con un simple provocamiento el alpha se los folloria con toda ferocidad como una bestia sin compasión. ¿Qué tan enfermo por el dinero debes estar? simplemente pensarlo podría ser llamado hipócrita en la situación que se encontraba con el alpha entre sus piernas con una fina línea de cordura de arrancar sus pantalones solo por la adrenalina de no estar en el lugar que debería estar, estar tocando un cuerpo de un alpha que no era de su propiedad y mimando a su omega al cumplir cada cosa que le pedía sin pensarlo ni una vez.

Con el torso completamente expuesto del alpha, sus manos  recorrieron la espalda del menor por debajo de la ropa, desabotonando la camisa del omega, frenó el beso que los mantenía unidos con una mordida en el labio inferior de color cereza dejando un rose de su piel en su mandíbula para dejar un camino hasta su clavícula e ir sin titubear a uno de sus pezones.

Se vio interrumpido al ver como el pequeño cuerpo se encogía sobre sí mismo intentando tapar su piel expuesta poniendo en duda al mayor que no alcanzó a preguntar el porqué de sus acciones antes de recibir su respuesta.

— Mika .. ..— sus ojos se cerraron con fuerza al verse cristalizados, intentando apartar el rostro del mayor de su cuerpo — por favor ..  prométeme que esta vez al abrir los ojos tu si estarás a mi lado.. —  desvió su mirada insistentemente aferrándose a su propio cuerpo — ¿que pasaría si al despertar te olvidará otra vez? .. no quiero eso, no quiero volver a perderte nuevamente y lastimaste el doble de lo que ya lo hice — los ojos esmeralda se cristalizaron escondiéndose de la mirada zafiro —.. ¿que podría hacer? ¿Que haría ..? —

Una presión atravesó su pecho al intentar ahogar ese sentimiento tan fugas, el azabache encogió su cuerpo en un intento por taparse de los ojos contrarios, su confianza se había ido de golpe al ver su cuerpo marcado por todos esos años pasados. De la nada sintió como unos brazos lo rodearon  pasando una de sus manos por su vientre.

— eso es fácil de responder. Sería una oportunidad para cumplir lo que tuve que hacer  desde la primera vez. —  una sonrisa radiante se vio iluminada por la luz de Luna que atravesaba el gran ventanal en la habitación —. Sin escapar te haría recordar cuanto te amo.

(...)

Momentos antes los jóvenes se encontraban en el balcón de aquel departamento  hablando de trivialidades, hasta que desde el tema de su relación en la preparatoria llegó al de sus compromisos, por un momento un silencio incómodo reino en la situación, el aire fresco corría helándose hasta los huesos haciendo que el azabache por acto de reflejo intentar buscar calor encogiéndose de hombros y aferrándose a ese suéter de lana.

— tú. ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? — pregunto un azabache con cierta rigidez en sus palabras y un cuerpo lo suficientemente tenso para negarse a mantener su cuerpo pegado al del Tepes.

— claro .. ¿acaso ya se te olvidó?.. fue .. — intentó reír para tapar cierta tensión respirando hondo y volviendo a entonar esa risueña silueta — fue en preparatoria — el rubio se sintió alarmado y desprotegido ante esa pregunta, como si esa conducta tan hostigante sobre poseer al menor hubiera vuelto de ese profundo vació donde esperaba que estuviera hasta que se le olvidara su existencia. no podía, no debía y aunque si quería todo estaba en contra de sus deseos, pero si ya desde años a desobedecido para escaparse de esos suelos marmolados ¿por qué no seguir escapando?.

"Así que en verdad solo eran sueños." Pensó el menor encogiéndose sobre si, sintió cierta frustración que lo hizo sentir avergonzado de sí mismo, sin atreverse a dirigirse al mayor nuevamente como lo había estado haciendo hasta ahora, se sintió como un cachorro que se da cuenta de las estupideces que estaba cometiendo sintiéndose tan a gusto a su lado.

— que idiota  .. — susurro para sí mismo al jalarse el cabello dirigiendo su mirada a las iluminadas calles ahogando su frustración en el dolor que él mismo se infligió.

— ¿qué ocurre?— intento guardarse para sí mismo esa frustración que sin saberlo ambos compartían, se sentía demasiado idiota sin sorprenderlo si esas palabras iban hacia el, ya había lastimado lo suficiente y mucho más al menor, no podía seguir cometiendo error tras error.

— nada. Solamente creí a verte conocido  antes de eso. — jugueteaba con uno de los mechones de su cabello jalonando de este para volver a retorcerlo y jalonearlo más fuerte—. Que estupido fui. — intentó enterrar su frustración bajo unas sutiles risas. — tal vez nuestra relación hubiera sido mejor y yo lo arruine todos esos años.— fue inútil, ese sentimiento volvió a inundarlo y endureciendo sus delicadas facciones  intentó tragarse ese nudo en su garganta. Posando su ante brazo sobre su rostro para tapar todas esas sensaciones se adentró al departamento. — creo que ya debería irme. Mis padres me han llamado desde hace horas. —

— espera —  él Tepes intentó frenar a su acompañante que no importara cuanto le rogaba que se quedara él no tomaría en cuenta sus palabras hasta recoger todas sus cosas y logrará salir de ese departamento donde las feromonas del único alpha que alguna vez le interesó estaban impregnadas por todos lados —. Por favor. Yuichiro, escúchame—. Fue ignorado por el azabache que en un impulso de desesperación tomó de los brazos al menor acorralando su cuerpo contra la puerta que no alcanzó a ser abierta— por favor. Escúchame aunque esta sea la última vez que lo hagas. —

If You Were Here. Mikayuu.AU editando Where stories live. Discover now