Capítulo 1

7K 505 153
                                    


Terminé pensando que fue un poco cruel expresarme de esa manera hacia aquella chica del día anterior, y es que me da risa revivir ese momento en mi cabeza "NAGUEVONA de fea" ya lo olvidaré con el tiempo, pero por ahora, es inevitable.

—¡Oh por Dios! Ariam está enamorado.

Joder, no había notado que otra vez estaba sonriendo como idiota. Sonrío con desdén.

—Para nada. —Cuando éstos dos empiezan no hay vuelta atrás.

—No lo niegues, te conozco. —Esta vez habló Miguel, entrecerrando sus párpados de forma traviesa.

—Ya cállense —dije con fastidio, disipando el impulso de poner los ojos en blanco.

Éstos dos imbéciles son mis mejores amigos, los únicos para ser exacto. Y con sólo ellos dos me parece suficiente. Pienso que sería hipócrita de mi parte llamar amigo a todo aquél que conozco cuando sólo los busco para tomar apuntes o qué sé yo.

—¿Qué planes hay para hoy? —pregunta José Ángel.

Es viernes, y el cuerpo lo sabe.

—¡Oh! Esta noche hay una fiesta en la casa de Betty —anuncia Miguel.

—¿Betty? ¿En serio? —dije levantando una ceja —, esa chica es insoportable.

—Ariam tiene razón. —José Ángel me apoya—. Hace unas rumbas buenísimas y todo, pero seamos sinceros, allí nos odian.

Asiento dándole la razón, a lo que Miguel responde con una sonora carcajada.

—Puede que no le agrademos a algunos, pero es porque sus novias se babean por nosotros —dice con arrogancia, aunque tiene razón.

—Mejor vayamos a ver la película de Broly en mi casa —, propone José Ángel.

—Por eso no tienes novia.

Me echo a reír por el comentario de Miguel. Había olvidado mencionarlo, José Ángel es "Otaku".

Y es allí cuando alzo la vista hacia ella, no puede ser la misma chica ¿Verdad? ¿Acaso estudia en esta universidad? Le estoy dando demasiadas vueltas al asunto. Seguro se hizo algo en la cara, su cabello está distinto. No es razonable admitir que es bonita, ya que sigue siendo la misma fea que vi aquel día. Sí, es ella. Sin duda hay algo que me llama la atención ante esa rarita.

—¿Entonces en mi casa a las siete? —inquiere José Ángel.

—Sí, pero yo llevo la película —respondí antes de despedirme, con prisa.

No sé en qué momento, he terminado persiguiendo a esa chica. ¡Esa no era mi intención! ¡Tienen que creerme! Estoy tomando la ruta de camino a casa que normalmente sigo, pero estoy rogando con todas mis fuerzas que no se dé la vuelta. De un momento a otro se detiene, meditando, y al siguiente segundo se desvía sospechosamente hacia otra calle. Que extraño, ahora sí la estoy siguiendo. Es una calle larga y solitaria. De repente esta escena me parece perfecta; el cielo nublado, la calle húmeda, los árboles, el viento, tanto silencio... todo.

Y ella voltea.

Mierda.

Bipolar© [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora