Capítulo 50

757 70 1
                                    

- ¿Crees que te saldrás con la tuya?- me dijo aquel hombre ligeramente inclinado hacia la mesa con sus manos sobre ella, se podría ver en su rostro contraído que estaba notablemente poseído por la furia, una furia amenazante.

Yo por mi parte, no me preocupaba en lo absoluto.

- Siempre me salgo con la mía- traté de reprimir la sonrisa que amenazaba con dibujarse sobre mis sexys labios al levantarme de la silla.

- ¿A dónde crees que vas? Todavía no he terminado contigo- escuché a mis espaldas.

- Ya no tengo nada que hacer aquí.

Dando por terminada aquella conversación ignoré por completo al insistente oficial, ya que carecen las pruebas en mi contra he ganado. Y como siempre el destino parece sonreír a mi favor.

Es eso justamente lo que le irrita, y lo que yo suelo disfrutar.

- Ésto no se va a quedar así, Duarte- dijo, como siempre negado a resignarse, él no es de los que suelen darse por vencido-. Te atraparé ¡Juro que te atraparé! ¿Me escuchaste? ¡Te atraparé!

Y eso fue lo último que escuché al cerrar la puerta y salir de la sala de interrogación.

...

No le bastó con seguirme la pista allá en Colombia, si no que también viene a joderme la vida aquí en Venezuela.

Estuve a punto de gritar, de delatarlo, casi estuve a punto de señalarlo con un dedo. Su rostro de odio cambió instantáneamente, me imagino que la idea de ser delatado no estaba en sus planes. Imaginé que su sonrisa llena de malicia al momento de reconocerlo me decía "¿Ya te acordaste de mí?" Pero ahora, su expresión gritaba alto y muy en claro un gran "MIERDA" y supe en ese momento que yo tengo el control.

¿Pero saben qué?

Me dediqué a sonreír y relajar mi expresión.

- Al fin están de vuelta- pronunció Jonás con un detenimiento casi espeluznante.

- Así es, Tío. Y no me gusta para nada esta bienvenida- Marcos hablaba al frente de los tres, con una seriedad asombrosa- ¿A qué viene todo esto?

Jonás vaciló, girándose hacía su alrededor. Tomando distancia.

- ¿No te parece raro que...- hizo una pausa, alzaba la voz tanto como para que se escuchara en toda la sala- la policía haya sabido el lugar exacto en donde encontrarnos?

Si, para mí esa duda ya estaba más que clara. Miré nuevamente de reojo al oficial entre nosotros, analizando la situacion y su clara expresión de asombro. Lucia perdido, asombrado seguramente de que no diga nada, con tanta confusión ante aquella mirada que trata de descifrarme no pude reprimir más una media sonrisa. Pero de algún modo logré aparentar la seriedad que mantiene oculto mis perversos planes.

¿Quién sería tan estúpido como para meterse en la boca del lobo sabiendo que alguien lo puede delatar?

Es cuestión de pensar. Él no está aquí por mi. Y como llegó hasta aquí es lo que pienso averiguar. Claro que, podría ser solo una simple infiltración, pero ¿En Venezuela?

No, ya empiezo a pensar muy rápido, mejor no saco conclusiones apresuradas. Pero definitivamente pienso averiguar qué es lo que hace aquí, por ahora lo único que es seguro es que el destino se ha empeñado en juntarnos.

Si mis teorías no tienen base no hay sentido del razonamiento y estaría formulando desvariaciones, hipótesis sin sentido.

Y al parecer alguien se dió cuenta que no le estoy prestando atención.

Sin duda alguna ver a este pendejo me alteró un poquito.

- Y tú qué me dices, Ariam. Llevás muy poco tiempo aquí- desesperado por no encontrar respuesta alguna y cansado de interrogar a los que ante sus ojos se veían nerviosos, Jonás se acerco quedando frente a frente contra mi- ¿Tuviste algo que ver en esto? ¿Fue una revelación de tu patrón contra mi para sacarme del camino y quedarse con todo?

Enarque las cejas ante aquella acusación tan ridícula, claro también está que pretendo parecer inocente ante la mirada curiosa del policía.

- Primero que nada,- me aseguré de que la seguridad se hiciera notar vivazmente ante mis palabras- no tuve nada que ver en eso. Y segundo, que yo sepa, mi jefe es usted.

¿Quién es el que me paga, él o usted?

Por Dios, esto es ridículo, hasta me dieron ganas de irme.

- Pero ellos te recomendaron- volvió a atacar, mientras que yo, me mostré muy tranquilo en todo momento-. Lo que yo quiero saber, Ariam, es que si algo llegase a pasar entre Esteban y yo ¿De qué lado estarías?

Y se hizo el silencio.

Bipolar© [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora