Capítulo 36

1K 103 12
                                    

¿Qué tan difícil podría ser mantener el orden?

¡Mucho, si estaban a punto de meternos a la cárcel!

Corrimos a tiempo, y a pesar de que la patrulla se detuvo junto a los dos moribundos del suelo, un policía se percató de nosotros emitiendo un sonido de alarma y casi de inmediato nos empezó a seguir el paso.

—Mierda —emitió Marcos al ver a los dos policías que venían tras nosotros.

La idea sólo era darles un buen susto a esos chicos, y sí que lo habíamos logrado. Pero ahora teníamos a dos grandes problemas detrás de nosotros, mi corazón a punto de reventar en adrenalina, y ser atrapados no era una opción.

Y de paso Marcos se cayó.

—¡Marcos corre! —Alcé su brazo y continuamos con la inesperada huída.

A decir verdad nunca me imaginé terminar así, y si analizamos la situación; no es muy inteligente de nuestra parte correr los tres en la misma dirección. Espera ¿No éramos tres?

—¿Dónde está el otro? —grité en medio del agite, veníamos corriendo Marcos y yo solos lado a lado.

—¡Qué importa, ya se perdió! —respondió Marcos, y efectivamente no era el único que se había perdido.

Pues ahora nos venía siguiendo sólo un oficial ¡Y pues claro! Necesitábamos perderlos. Es que con una pistola en el pantalón y los bolsillos llenos de cocaína yo sólo podía pensar en correr como si de eso dependiera mi vida.

No me juzguen.

—Rápido, por aquí. —Y como si Marcos me leyera los pensamientos corrimos entre callejones que supuse él conoce muy bien.

O tal vez no.

Porque ahora nos habíamos topado con una pared y lo escuché maldecir por lo bajo mientras ambos ya jadeavamos de tanto correr. No podíamos durar así por siempre. Ya estamos exhaustos ¡Y ni siquiera hay tiempo para pensar, joder! Lo primero que hice fue mirar a todos lados, ese hijo de perra no tardaría en encontrarnos.

—¡Saltemos! —solté sin pensar y al instante ya estábamos como monos expertos saltando al otro lado.

Me hubiera reído de Marcos si no fuera por la situación en la que estábamos, y yo también como un idiota que me caí de culo.

Y como cuando estás apunto de morir, qué te salen las ganas o las fuerzas para correr como alma que lleva el diablo, así estábamos nosotros como locos y al salir por el patio de aquella casa nos dividimos corriendo en distintos caminos.

Sólo hasta llegar a mi departamento y con pasos rápidos pude respirar, hasta en el ascensor estaba un poco inquieto. Mi aspecto debió de ser terrible, pero así mismo me quité todo y me tiré a la cama. Caí como piedra, todo lo que acababa de ocurrir era una locura. Todavía traigo el susto. Contemplé la pistola y las tres bolsitas de cocaína en la mesita de noche, sólo quería olvidar todo por un rato.

Siempre me he preguntado qué pasaría si los demás se enteraran de esto, o si me hubiesen atrapado y se pasaran por la cárcel a darme una última mirada con decepción. Los perdería a todos. Sí, sin duda.

Los perdería a todos.

--------------

Nota del autor: ¿Será que Ariam piensa guardar su secreto por siempre? 🤐🤐🤐

¿Lo logrará? 🤔🤔

Algún día lo sabremos.

🙊🙊🙊

Pués este no es el único secreto que esconde el protagonista.
Y este no es el único misterio que se revelará en esta historia...

Hasta el siguiente capítulo 😘😘

😛

Aria. D

Bipolar© [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora