Capítulo 49

703 83 3
                                    

Nota importante: Al final de la historia se hará un apartado en los agradecimientos para aquellos quienes votan a lo largo de la historia y están pendiente de cada actualización :3



-----------------------

- Cursis de mierda.

- Y tú celoso- me respondió él mientras el sol se ocultaba.

- Pff, por favor- le giré mis ojos.

Ambos guardamos silencio al mirar con detenimiento el auto de vidrios ahumados aparcado en la entrada de la ciudad, esperándonos, y de el salió el pelirrojo disparado.

- ¡Al fin! ¿Por qué tardaron tanto?- Marcos le pasó por el lado ignorandolo por completo- ¿Qué pasó?- me preguntó ahora a mí, viendo que no traía camisa.

También proseguí con indiferencia y justo antes de pasarle por el lado con mis manos en los bolsillos levanté mis hombros respondiéndole así y sin darle mucha importancia. Y no es que le estamos aplicando la ley del hielo, es que de seguro tanto Marcos como yo tenemos flojera de explicar las cosas. Y estoy algo cansado, extraño a mi camita.

- El jefe quiere vernos- dijo el conductor con voz gruesa antes de arrancar el auto- a todos.

Esto último lo pronunció con más profundidad, dándole un toque dramático y aún más dramático fue ese gesto de su mirada por el retrovisor. Y aunque su aspecto es de tipo rudo lo noté algo nervioso. Ciertamente hablaba en serio cuando dijo "Todos", porque en este lugar sólo faltabamos nosotros. Cuando llegamos a la discoteca sentí un aire extraño ya que a esta hora de la madrugada debería de estar abierto, y nada, ni siquiera los guardaespaldas de la entrada. Todo esto me dió un muy mal presentimiento.

Llegamos al piso de abajo, pero bien abajo y no tenía ni idea de que existiera un lugar así aquí. después de caminar por un silencioso pasillo blanco fuí empujado dentro de la habitación por el conductor que nos trajo, siendo yo el último en pasar, y uno más tengo que recordar, así que me obligué a no mirarlo feo. Porque si éste we hubiese sabido quién soy yo realmente no hubiera hecho eso.

En la amplia habitación los recién llegados eran la atención, quedando así por inercia en el centro de un gran círculo y me sentí bien raro cuando todas aquellas miradas amenazaban con detectar hasta mi menor defecto.

Estaban todos, hasta el piloto del avión, pero todos los que habían participado en esa vuelta. También está ese loco que no para de mirarme raro cada vez que estoy cerca, ¿Recuerdan que les dije cuando estábamos en medio de la nada esperando la merca, que un guardaespaldas se la pasa mirandome? ¿No? ¿No lo recuerdan? Pues pongan más atención. Y como si de pronto una luz me iluminara, casi se me salen los ojos al recordar su rostro.

Maldita sea.

¿Qué está haciendo un policía aquí?

Bipolar© [Completa✔️]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz