CHAPTER 017

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Kimberly llega de la escuela con los auriculares puestos con la música a todo volumen, escuchando Locked out of heaven, de Bruno Mars; cuando abre la puerta de su casa y saluda a sus padres a los gritos dejando la mochila a un lado. Al cruzar la sala, toma una manzana de la nevera y se queda estática al ver a Tony Stark tirado en su sofá y hablando con sus padres.

- Oh, Kimberly, cariño - la llama su madre para que se acercara pero ella está estática. - No nos has contado.

- Exacto, - continúa su padre. - ¿Por qué?

A Kimberly se la hace un nudo en la garganta pero Tony se apresura a decir:

- Esta beca tiene muy buenas condiciones, se los prometo - le hace una seña a Kimberly con los ojos. - Las industrias Stark la ayudarán a su hija a prepararse mejor para el futuro.

- ¿Qué...? - no comprende la rubia pero luego se hace la tonta diciendo: - Es que pensé que no me dejarían ir... Pero Tony, digo el señor Stark, vino a convencerlos.

- Sí, será solo por un tiempo y le cubrirán las faltas en la escuela, de eso no se preocupen.

Kimberly sonríe exageradamente cuando sus padres dicen:

- Estamos encantados - aplauden con emoción y se adelantan a su hija para darle un abrazo. - Esta será una gran oportunidad, Kim.

- Una gran oportunidad - repite ella sonriendole a Tony por detrás de los hombros de Kristen y Paul.

- ¿Por cuánto será esto?

- Bueno, fuera de la ciudad digamos que un mes y algo... - explica Tony levantándose y juntando sus manos. - Pero no crean que Kimberly va a pasarla mal y parará de ir a la escuela... No, no. Esta es una escuela y muy especial para ella - le guiña un ojo a la adolescente y dice: - Y luego de este mes y medio, volverá a su escuela normalmente pero seguirá viniendo a las Industrias Stark luego de clase.

Los Beckett miran a la rubia para comprobar si lo que le está proponiendo Tony es posible para ella.

- Yo más que encantada...

- Te extrañaremos pero sabemos que es lo mejor para ti - dice Kristen tomándola de los hombros.

- Y Peter te echará de menos - le recuerda su padre haciendo que ella por unos segundos dudara. - Pero también estará muy feliz por ti.

- Y ese tal Peter algún día, tal vez, considere que venga también - habla Tony y la rubia sube a toda velocidad para preparar sus cosas. - Ella estará bien, y en buenas manos, soy responsable.

En la habitación de Kimberly, la adolescente mira alrededor para ver que se lleva con ella para estar por lo menos un mes y algo. Toma su traje (obviamente), algunas remeras cómoda para entrenar, unos jeans y calzas, zapatillas... Un vestido, tal vez en alguna ocasión lo tendría que usar. Y, por último, el collar con la estrella que le ha regalado Peter para su cumpleaños. 

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