CHAPTER 063

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Kimberly está sumamente emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Hoy viajará a Europa por primera vez y sería con sus compañeros de escuela. Será fantástico, piensa mientras termina de empacar sus últimas cosas en su maleta. Se mira al espejo y mira que todavía, después de todos estos años, sigue teniendo el collar que le ha dado Peter por su cumpleaños número quince. Sonríe y sus pensamientos cambian.

Lo ama, ama a Peter Parker, a su mejor amigo. Desde que se declararon, pareció que todo iba a avanzar entre ellos dos; pero solo salieron una vez para que, al volver a la escuela, un tsunami de exámenes y tareas los distrajera. La rubia piensa que Peter cree que se ha olvidado de él, pero no es así, ¡eso jamás pasará!

- ¿Estás lista? - toca el marco de la puerta su madre, mientras Kimberly se da la vuelta con un susto. - Lo siento, ¿interrumpí pensamientos?

- No, no pasa nada - le quita importancia con una sonrisa y suspira. - Supongo que es el entusiasmo de viajar y conocer... Y no querer ser Marvel Girl por solo unos días...

Kristen alza las cejas.

- ¿Pero no te llevarás el traje?

- Sí, eso sí, obvio - asiente, se tambalea en el lugar y declara: - Pero tengo otros planes.

La adolescente le guiña un ojo a su madre, a lo que ella abre la boca con emoción.

- ¡Ah, ya me imaginé! - exclama y se acerca a Kimberly para tomarle las manos.

- Le pediré que seamos novios - declara con una sonrisa enamorada. - Si es que todo sale bien...

- Todo saldrá más que bien - le asegura. - Ese chico está enamorado de ti desde pequeño, recuerdo cuando te tomaba la mano y te sonría, pero tú ni te dabas cuenta de sus intenciones.

Kimberly ríe y se muerde los labios.

- Estaba cegada. MJ, Flash, Ned, hasta Tony, notaron que le gustaba...

Su padre, Paul, las llama de abajo ya que deben ir al aeropuerto. Kimberly le hace dos colitas a Zoe y se suben al auto. El viaje no es tan largo y se despiden en la puerta.

- Aquí estás, Peter - llega Kimberly a él con una sonrisa y le da un beso en la mejilla haciendo que el morocho se quede estático. - Mis padres ya se fueron, ¿May también?

- Sí, sí - asiente él rápidamente. - ¿Cómo estás?

- Muy bien, ¡ya quiero visitar Venecia y París!

- ¿Ah sí? No sabía que te gustaba tanto la Torre Eifel - se acomoda el cabello sin quitarle los ojos de encima.

- Es muy hermosa.

- Apuesto que no más que tú... - le sale de la nada a Peter.

A la rubia le brillan los ojos. Le está por dar un beso cuando Ned se aparece con su maleta.

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