Kimberly Danvers, hermana de la famosísima Carol Danvers también conocida como Capitana Marvel, se queda sola en la tierra luego de la explosión de la gema de espacio. Atrapada en sus poderes de electricidad, pasa 18 años congelada.
Salvada por Pet...
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9 meses después...
Casi un año ha pasado desde la fecha en la que sus padres le contaron que va a tener una hermana. Ya es otro año, un 2018 nuevo, con nuevos proyectos, nuevas experiencias y nuevas personas. En noviembre primero del 2017, nació Zoe Beckett, la nueva miembro de la familia. Kimberly lloró tanto ese día, todos lloraron de la emoción. Es tan bella su nueva hermana, con poco cabello castaño y ojos pardo. La recibieron en su casa con una nueva habitación con las paredes rosas y celestes, juguetes por todos lados y retratos con los que llenarán con recuerdos.
Nueve meses pasaron y Kimberly y Peter han crecido. Ya tienen dieciséis y comenzaron su ante último curso en Midtown High School. Ya es Marzo y ninguno se ha confesado directamente pero eso no significa que no siguen sintiendo nada el uno por el otro. La rubia y el morocho están enamorados pero ninguno lo ha dicho. Pero tienen sus salidas, tienen sus repentinas agarradas de manos y el impulso de decirse cosas pero indirectamente.
- ¡Kimberly, dame una mano, hija! - exclama su madre desde su habitación.
La rubia le dice a Peter que debe ayudar a su hermana y deja el celular de lado. Se levanta de la cama y va a donde fue llamada. Kristen se encuentra con Zoe en sus brazos, dándole el biberón.
- ¿Puedes cargarla un momento mientras yo voy al baño? - le pregunta, un poco impaciente.
- Claro - asiente ella con una sonrisa y se acerca. - Ven, Zoe, te voy a dar una sesión de mimos.
Su madre la deja en sus brazos y se va casi corriendo al baño. Kimberly mira a su hermana menor con ternura y dice con una voz suave y tranquila:
- ¿Cómo estás, Zoe?
No responde, como es obvio, pero Kimberly le acaricia su rostro con su dedo índice de forma delicada y Zoe empieza a sonreír.
- ¿Estás feliz? - sigue la rubia y le acaricia la nariz. Zoe ríe. - ¡Eres tan hermosa! - no se resiste a gritar y alguien entra por la puerta de la habitación. Ella levanta la mirada y se encuentra con Peter adelante de ella. - ¿Cómo llegaste tan rápido?
- Vivimos cerca y tengo bicicleta - le explica y la saluda con un beso en la mejilla. Ella se sonroja al segundo. - Zoe... estás muy linda - le dice cuando la bebé lo mira con los ojos iluminados.
- Parece que está enamorada de ti - bromea Kimberly y balancea a Zoe lentamente.
- Eso te pondría muy celosa, ¿verdad? - inquiere Peter con una ceja alzada.
Al pasar de estos meses, tiene un poco más de confianza en él mismo y empieza a quererse también. Además, sabe que Kimberly es muy celosa.
- Sip - asiente sin problema la rubia y Peter se pasa la lengua por sus labios. El morocho la mira sin nada que esconder. - ¿Quieres sostenerla?
