Tan inevitable como quererte

»29«

»Berenice«

Llevábamos en la habitación de Iker más de una hora y media. Y ni él, ni Larissa habían subido, Liam quiso bajar a ver si todo estaba bien pero no era buena idea. Lo que ocurría abajo no era de nuestra incumbencia, y si al final, Larissa nos quería compartir algo, algo que yo dudaba, ella misma lo haría.

—¿De dónde creen que Santino sacó esas fotografías? —Preguntó Omar hojeando una de las historietas de Iker—. Es decir, eran muchas y en la mayoría ella lucía...

—Como una...

—Les recomiendo que no continúen —dijo Liam interrumpiendo a Rey y pasando la mirada de él a Omar—. Independientemente de lo que nosotros creamos o no de Larissa, lo que hizo Santino fue bajo. Exponerla de esa manera sin su consentimiento no tiene perdón y a decir verdad, dudo mucho que Iker los perdone a ustedes si los escucha referirse de alguna mala manera de su amiga.

—¿Creen que esté bien? —Pregunté, todos me miraron—. Ya sé que es una pregunta estúpida. A lo que me refiero es que espero que esté bien.

—Los tipos no parecían los mismos —comentó Omar—. Y no sé si lo han oído pero Santino estuvo comentando un par de cosas la semana pasada.

—Un par de cosas de qué tipo —quiso saber Álvaro.

Omar recostó su cuerpo por el escritorio de Iker y nos miró con los brazos cruzados, como si estuviera considerando en decirnos o no lo que escuchó de Santino. Álvaro le arrojó una almohada y le exigió que nos lo dijera. Finalmente accedió:

—Santino lleva semanas diciendo que Larissa se prostituye.

—Hijo de la mierda —resopló Álvaro cubriéndose la cara.

—¿Y no es posible? —Preguntó Rey—. ¡No me miren así! Yo solo lo digo por las fotos que vi, ella lucía ebria y como todos notamos, los tipos eran diferentes.

La puerta se abrió y todos nos sobresaltamos. Larissa entró a la habitación con Iker detrás, el lugar ya se estaba quedando chico, así que luego de cruzar un par de palabras, Omar, Liam y Rey se marcharon. Papá me llamó varias veces para preguntarme dónde me había metido, traté de explicarle que hubo un problema en el colegio y que salí más tarde, tuve que soportar sus preguntas de preocupación, a las cuales yo no estaba acostumbrada. Mamá ni siquiera me escribió para preguntar si iría al local, supuse que papá le dijo que ya no iría, lo que era terrible porque me gustaba tener mi propio dinero.

Una hora después, Álvaro y yo nos fuimos dejando a Larissa y a Iker solos en la habitación de este. Mi mejor amigo me preguntó varias veces cómo me sentía con eso, honestamente no lo sabía. Por una parte, era consciente que Iker solo estaba tratando de ser buen amigo con ella, como es con todos. Por otro lado, sabía que Larissa sentía algo por él, o lo sentía antes. ¿Lo seguirá sintiendo?

—¿Crees que lo que dice Santino es verdad? —Preguntó cuando estuvimos solos en su auto.

—No lo sé. ¿Por qué lo haría? —Se encogió de hombros—. Puedo asegurarte que si la persona expuesta fuera un hombre, serían hágalos y aplausos de pie los que recibiría, no toda esta crítica y humillación que está recibiendo ella. Mira su facebook, su Instagram, la están hundiendo como si fuera que tener relaciones se tratara de un crimen.

—¿Por qué crees que Santino hizo eso?

—¡Porque es una terrible persona!