El auto pasa por debajo de un puente y acelera al llegar a una carretera vacía. Desde mi ventana puedo ver al sol perderse tras el horizonte y el finalizar otro día, pero en realidad no me importa. Mi mente está perdida en algo más allá del atardecer y estoy con mi mente concentrada en todo lo que va a pasar de ahora en adelante.
No me han atado las manos ni me pusieron una bolsa en la cabeza. Puedo verlos claramente a la cara a cada uno. Todos se visten con trajes negros y el auto en que estamos es un BMW negro, lo que me lleva a pensar que deben pertenecer a algun grupo importante. No creo que pertenezcan a la mafia porque Shawn me explicó que ellos no se involucran en cosas pequeñas de este nivel. O ¿Jen les habrá pedido un favor? ¿Tendrá los recursos para pagarles? Oh, no entiendo nada. Cierro los ojos y suspiro. En mi mente no puedo imaginarme a otra persona. ¿Y si me vendió a alguien más y esa persona me mandó a buscarme? Eso podría ser.
Bueno.
Miro por el espejo retrovisor y después al hombre sentado a mi lado izquierdo. La punta de su pistola debe ser el único método que utilizaran para mantenerme inmovil. No hay otros autos detrás ni siquiera delante del camino. Giró la cabeza de un lado a otro y, sin previo aviso, le salto encima al tipo que está sentado a mi lado.
Levantó la punta de su pistola al techo, empujo su cabeza hacia mi cara rápido cuando veo que el tipo de adelante va a intentar disparar y después lanzo el cuerpo hacia adelante. La bala atraviesa su cabeza y la sangre me mancha la cara. No importa. Suelto el cinturón de seguridad del conductor, lo levanto hacia arriba y me tiro hacia atrás, clavando cada pie en el asiento del copiloto y el piloto, agarró la pistola del tipo muerto con una mano y disparó en el volante por error. ¡Mierda!
-¡PUTA LOCA! -me grita el sujeto sentado del copiloto.
-Una sola vez me equivoco. No te preocupes, no soy de las que fallan.
Salto adelante, lo agarro de la cabeza y lo golpeo contra la guantera. El piloto se lanza sobre mi y le disparó en la cara.
-Te voy a matar...
Sin darme tiempo a nada, el otro tipo se lanza sobre mi y me aprieta el cuello. Con las piernas me engancho a sus caderas, tiró con todas mis fuerzas hasta darnos vuelta. De golpe, el auto choca y los dos caemos hacia atrás. El enseguida se lanza sobre mí pero lo empujó por el pecho con una patada, levantó la pistola y le disparó en la garganta.
Caigo sobre los asientos traseros y tomó una gran bocanada de aire.
-¡MIERDA!
Creí que había dejado todo esto atrás...
Espero unos minutos antes de salir del auto. Metí la pistola en el cinturón de mi pantalón por las dudas.
Aunque ya dispare antes, le pedí a Shawn que me enseñara a mejorar. A pesar de los proyectos de una vida normal sabía que tarde o temprano necesitaría defenderme. Y creo que ha sido la mejor idea que tuve en mi maldita vida, vaya que si es maldita.
Apenas llegó a pasar los dos metros del accidente que hay detrás cuando veo que al menos seis autos vienen en fila hacia mi a toda velocidad. No son los únicos. Detrás de mí escucho el rugir de más autos y cuando me giro veo a otros tantos viniendo a mi. Me agarró de la cabeza y maldigo en voz alta al único culpable de esta cacería.
-¡ughh!
Lo odio.
Los autos se van deteniendo uno por uno y se ponen cada uno pegado al otro hasta que cierran el camino. Un hombre vestido con un traje negro se baja de la puerta del piloto, camina hacia la puerta trasera derecha y un hombre delgado, de un metro noventa y la piel bronceada aparece. Lleva puesto un traje negro osuro, camisa negra y unos zapatos también oscuros y unos lentes negros. Se nota que ese traje fue hecho a medida por un sastre. Se abotona el botón de la camisa y da un paso adelante.
