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Unos brazos fuertes y musculosos se cierran alrededor de mi cintura y siento como me levantan en el aire. Grito y empiezo a sacudirme para tratar de zafarme, intentando que me suele. Él cubre con una mano mi boca y, con un brazo me sujeta enganchado alrededor de mi cintura y con la mano en mi boca, me carga a la fuerza.

-No tienes la menor idea del puto escandalo que armaste, estupida.

Cierro los ojos y respiro hondo, debo calmarme y tratar de tranquilizarme por que esto no es nada comparado con lo que me espera. ¿Jen me va a recibir? ¿Me va a matar? No, no... ¿y si castiga a Misty por mi culpa? Mi corazón da un brinco y empiezo a forcejear de nuevo para que me trate de que me suelte. Él me saca por la puerta de emergencia, salimos al salón y vamos juntos hasta el ascensor.

Miro hacia atrás tratando de ver una cara conocida y pedirle que me ayude pero solo hay chicas nuevas en mi camino. Cuando el guardia llega al ascensor trato de agarrarme del marco para que no me lleve pero agarra mis muñecas, me suelta y me empuja hacia atrás. Un corriente me recorre la espina dorsal. Presiona el botón que nos lleva al piso superior. ¿Y ahora que haré? Ese hombre me acaba de ver en la zona VIP.

¿Y ahora que hago? ¿Que va a pasar si Jen se entera? Aenas le digan solo sera cuestión de minutos antes de que empiece a calcular porque estoy aqui. ¡No!

Recorro con la mirada al guardia de pies a cabeza: hombros anchos, brazos gruesos como dos troncos del arbol más grueso, piernas robustas y la cara ancha. ¿Que mierda voy a hacer contra él? Su tamaño me supera en varias escalas. Entonces, mientras me imagino lo que puede pasar, viene a mi mente lo que le robe a Jen. ¡La pistola!... se me ponen los pelos de punta. Rapida, paso la mano detrás de mi espalda y descubro que sigue donde la deje. La agarro con una mano y lo apunto. El imbecil sonrie con superioridad.

-¿Me vas a disparar, puta? -me pregunta.

Para ellos, simplemente, es dificil pensar que una puta es capaz de hacer algo. Con una sonrisa burlona avanza hacia mi y, una vez que lo tengo muy cerca, le disparo en la frente. Le disparo en el cuello y después en el pecho.

Cada vez se vuelve más facil...

Las puertas se abren en ese momento y en la puerta aparecen cuatro guardias con sus pistolas apuntandome en el pecho. No puedo dejar nada suelto. No puedo decir que le dispare sin razón, aunque claro que esto para cualquiera seria defensa propia, por qué Jen noe s tonto. La cabeza me da vueltas. No puedo quedar mal con otro guardia. Le apunto a otro guardia y aprieto el gatillo, pero no hay más balas.

-¡Sal de ahi, estupida!

Le pasan por encima a su compañero, sin dirigirle una mirada, me agarran del brazo y me sacan fuera del ascensor. No quiero verlo. La idea me da ganas de vomitar. Uno de ellos se pone detrás de mi con una pistola pegada a mi espalda baja y caminan cada vez más apurados mientras me guian dentro de su habitación.

-Llama al Jefe y dile que ya esta aqui.

El guardia que esta detrás sale apurado, ansioso por ir con su amo a contarle de su victoria. Es evidente que se ha ocasionado problemas por mi culpa, aunque si pensamos en la carrera que han elegido no es por mi que estan en esta situación, pero que se alegran de volver a verme. Me empujan a la cama y me siento.

Oigo los pasos y se pone los pelos de punta.

-Jefe, aqui esta Fres...

Jen avanza hacia a mi a grandes pasos, me agarra del cuello con una mano y me clava contra el colchón.

-Crei que podias morir y me senti como una mierda por haberte tratado mal. Fui paciente cada maldito día, esperando a que abrieras tus malditos ojos, pero apenas te despiertas sales corriendo otra vez.

DONE FOR MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora