A la mañana siguiente, me despierto temprano y veo a Jen sacando su ropa del armario. No digo nada mientras observo vaciar sus cajones, sacando remeras, ropa interior, calzados y su pijama. Esta oficializando la ruptura. Se rindio. Doblo el brazo y lo pongo debajo de la almohada mientras veo que entran seis guardias. Uno carga la silla gamer, otros dos cargan el escritorio y uno lleva el monitor. Jen mueve las perchas de un tirón y veo mi ropa llenando todo el espacio vacio que él dejo, cierra el armario con fuerza y después pasa a su mesa de luz. No me doy vuelta. Se que ahi tiene esa caja llena de sorpresas. Los guardias ponen la puerta que quitaron el día anterior. Bueno, eso es perfecto. Me preocupaba que al ver que él no esta pudieran creer que tienen via libre. Quizas asi es. Me pregunto si esto significa eso: que al terminar conmigo tampoco le importa lo que me pase.
-¿Señor, llevo la televisión también? -pregunta un guardia señalandolo sobre su hombro con el pulgar.
-No, eso se quedara aqui.
-¿Jefe, quiere que nos llevemos también la ropa de Fresa?
Jen se vuelve a él.
El guardia hace una reverencia y se va rapidamente. Jen hace un gesto para que dejen el sofa donde esta y le muestra que se tienen que llevar. Se coloca delante de la cama con los brazos cruzados y mira como todos trabajan.
Treinta minutos después ya no queda nada de él. Solamente me dejo lo que yo elegi cuando renovamos la habitación. Jen mira alrededor, observando lo distinto que se ve todo ahora, y cierro los ojos justo cuando noto que se dara la vuelta para mirarme. No necesitamos despedirnos.
Nosotros nunca tuvimos una relación normal. No eramos amigos, pero lo aparentamos, y no eramos novios, fuimos mucho más. Cuando pienso en lo que tuvimos no encuentro palabras que puedan clasificarlo. Lo unico que supimos hacer fue sacar nuestro lado más horrible y hacernos mucho daño el uno al otro ¿por que? por que estabamos jugando y solo tirabamos de la cuerda por que era divertido.
-¿Ni siquiera te puedo dar un beso de buenos días? -suena juguetón.
-No tengo ganas. -respondo, sonando como una niña mal humorada. Patetico.
Jen me agarra del hombro, empuja hasta ponerme boca arriba y me besa, introduciendo la lengua entre mis labios y entrando sin invitación. Me abraza contra su cuerpo, mientras mis manos le rodean el cuello con los brazos y lo acerco más a mi, correspondiendole con sla misma pasión. Mis dedos se enriedan en su cabello y dejo que me bese con más fuerza, sin poder quedarme atrás. Nuestras lenguas se enriedan, mientras nuestras manos nos recorren.
De pronto se aparta y clava mis manos a cada lado de mi cara, sujetandome por las muñecas. Estamos respirando agitados y tengo el corazón latiendo rapido y fuerte contra mi pecho. Jen se baja y me besa otra vez, posesivo, pero apenas comienzo a responderle se aparta de nuevo, baja con sus labios por mi cuello y me muerde con fuerza debajo del cuello. Jadeo. Él me suelta las manos y se aleja dando un paso atrás.
-Bueno, ahora que nos besamos creo que ya me puedo ir -susurra euforico.
Trago saliva.
Me doy la vuelta.
-Cuando dejes de mentirte a ti misma, ven a buscarme -dice -pero si no es por eso no vuelvas, por que no te voy a perdonar otro error.
Escucho sus pisadas y me doy vuelta en la cama, dandole la espalda, él abre la puerta y cierra con un sonido seco... terminando con todo.
Me levanto. Se acabo. Jen se rindio definitivamente con la idea que tenia de nosotro. Sonrio. Soy libre finalmente y este día solamente puede ser de celebración. No me importa si esto significa que me mandaran a la habitación con las chicas. Seguramente eso sea lo más probable. Lo importante es que ya no estare vigilada por él como antes. Eso es todo. Ya no soy más su esclava y ahora podre buscar la manera de salir de aqui sin temer que mate a Misty ni a Shawn, ni a la familia de Shawn. Mi subconciente me aplaude y me dice que ahora tenemos el camino libre. Voy al baño para darme una ducha rapida y después ponerme algo comodo. Mi subconsciente me recuerda que debe ser algo comodo y nada obstentoso porque si esta tarde me llevan abajo seguro van a sentirse más enojadas conmigo. Si, es un pequeño precio que tengo que pagar esta bien.
