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Azusa empieza a abrazarme poco y sube la mano para tocar mí cabello. Huele a rompa limpia, a perfume caro y menta. Es todo lo opuesto a él. No puedo moverme. Empieza a apartarme poco a poco y me acaricia la cara con las manos, sus nudillos suben y bajan.

-Venecia -dice mí nombre en voz baja.

Levanto las manos y tocó su cara.

-¿Leíste mí nota? Él te vigila.

Azusa toma mis manos y me acerca preocupado. Claramente eso es por lo que vino principalmente.

-¿Cómo sabías que él encendió las cámaras, Venecia? -pregunta verdaderamente preocupado. -¿Cómo lograste enviarme esa nota? Venecia, es muy peligroso para ti que nos veamos.

-No, no te asustes -Apoyo una mano en su pecho -Le pedi a una chica que me ayudara.

-¿Que chica? Dime el nombre de ella. Haré que no le diga nada a Jen...

-¿Le harás daño?

-No, la sobornare o algo así. No quiero que corras el riesgo de nada.

Oh, de verdad le interesó a este hombre.

Se me dispara el corazón en ese momento al ver la forma en como me mira. Vaya. Es muy intenso. Casi parece como un ciego que ve el sol por primera vez.

-No hace falta. Yo me ocuparé de ese asunto si hay algún inconveniente.

Asiente.

-Lo que me preocupa eres tu, Azusa. Jen está obsesionado contigo.

Me arden las mejillas.

-Jen habla todo el tiempo de ti. Me ha enviado a la habitación que está continúa porque dice que tu nos observas y me amenazó con llevarme a la habitación del castigo si tu sigues aquí...

Hablo tan rápido hasta que me quedo sin aire. Estoy agitada. Me pasó las manos por el cabello, como haría alguien nerviosa y asustada. He vivido muchas veces esa situación que no me cuesta demasiado fingir. Aunque tampoco es que me siento tan tranquila por esto. Esto es muy riesgoso.

-Ha metido a Penélope en su habitación y ella viene a molestarme cada vez que él sale. Tienen historia desde antes que yo llegara y me amenaza para que me vaya pero abajo están todas las chicas y ellas me quieren hacer daño porque soy la favorita del Jefe. -Tomo una gran bocanada de aire y tironeo mis dedos -Azusa se me está terminando el tiempo. Lo único que me salva hasta ahora es el hecho de que me parezco a ella un poco y que él está usandome para castigar a Penélope con mí presencia en su cama. ¡Pero es cuestión de tiempo antes de que haga algo!

Azusa pone las manos en mis hombros.

-Tranquila, Venecia. -me pide.

-Jen me odia, Azusa.

-No, no te odia.

-Dice que me parezco mucho a ella.

-Pero le dijiste que eso le gusta de ti.

-No siempre. -me agarro de sus manos -Hay días donde no soporta verme. Me grita que lo deje y que ahora que me tiene de nuevo aquí jamás me va a dejar ir de nuevo, que yo le pertenezco...

Empiezo a temblar como si la emoción me superara... Trago como si tuviera un nudo en la garganta y él tira de mí y me abraza fuerte. Me agarro de sus hombros, rodando los hombros, y como si alguien tirara de una cuerda, comienzo a llorar.

-Tengo mucho miedo de lo que está sucediendo, Azusa. Está completamente fuera de si.

-Te puso en su lugar. Claramente se volvió loco y ahora quiere culparte por sus problemas.

DONE FOR MEWhere stories live. Discover now