Agarro la mano de Misty y la arrastro detrás de mi hasta mi habitación. Ella no es bienvenida a este lugar aunque Jen ni siquiera este aquí pero creo que hoy es una situación especial que rompe todas las reglas.
Jasper… el maldito Jasper esta aquí. ¿Qué voy a hacer ahora? Ese hombre asqueroso, miserable y pervertido esta bajo el mismo techo que nosotras. El miedo crece y mi corazón se acelera cada vez más rápido, se eriza el vello en mis brazos y un escalofrió me recorre de la cabeza hasta los pies como una ola que me recorre entera. ¿Por qué esta aquí? ¿Fue Jen? ¿Él le conto que Misty esta aquí y vino a buscarla? Mi respiración se acelera también y el pánico me paraliza. Empiezo a sentir que no puedo respirar y mi mente se nubla… abro la boca tan grande como puedo, me agarro del pecho… mis oídos zumban y me tengo que agarrar del respaldo del sofá cuando empiezo a marearme y no puedo mantenerme en pie por mi misma.
Ella me agarra del hombro y me mira como si no supiera que hacer tampoco. Estamos jodidas. Muy jodidas. ¡Hasta yo sé que esto puede ser el fin para las dos!
– Venecia, respira – me dice inexpresiva y con la voz sin emoción.Ella me abraza fuerte contra su pecho y me pide que mantenga la calma con una voz dulce y tranquila. Lloro silenciosamente en sus brazos. Estoy muy asustada de una persona que nunca vi en toda mi vida. Lo odio aunque nunca hayamos intercambiado una sola palabra y le reconozco el gran peligro que es para todos. ¿Qué quiere ahora? ¿Sabrá que Misty esta aquí o descubrió que Fresa esta viva? El miedo asfixiante me oprime la garganta más fuerte y me inclino hacía adelante agarrándome del cuello…
– ¡Venecia!
Ella me levanta y me mira con el ceño fruncido como si no tuviera tiempo para hacer esto ahora.
– ¡Reacciona!
Y actúa de una manera que me sorprende… levanta rápido el brazo y me pega un cachetazo con toda su fuerza. Mi cuerpo retrocede y mi cara se corre a un lado. Mi mano temblando sube hasta mi mejilla. Siento esa opresión en mi cerebro aliviarse y abrir paso a lo que sucede, procesando poco a poco todo esto.
– Tenemos que irnos.
Esta histérica.
. – Despierta maldita sea – murmura – Piensa. Reacciona. ¡No te paralices, Venecia!
El miedo que me paraliza y me impide respirar empieza a dejarme ir poco a poco y empiezo a ubicarme en tiempo y espacio de nuevo. Tengo que calmarme, lo sé, pero aunque lo hiciera no puedo poner tener la mente fría y hacerme cargo de esta situación. ¿Qué debo hacer? Trato de pensar en lo que harían ellos pero nada se me ocurre y no puedo ni siquiera imaginarme la situación que hay abajo.
– Solamente estamos tu y yo. No hay peligro – trata – Piensa en eso, Venecia. Somo somos nosotras dos y nada malo nos va a pasar.
Resulta evidente que esta tan asustada como yo y que busca en mi algun tipo de plan porque tampoco ella sabe que hacer. El miedo nos paraliza. Jasper nos paraliza. Pero yo no tengo nada para salvarnos y aunque lucho por encender ese foco no hay nada. Mi subconsciente se tira del cabello frenéticamente y llora. Necesitamos salir de aquí porque si no vamos a morir.
– Solas… - repito intentando encontrarle sentido a sus palabras.
– Tomate un minuto ¿Si? Piensa… yo también lo haré… pero… tu piensa…
Mi sensación de fortaleza se fue y cuando se aleja empiezo a jadear de nuevo por el pánico invadiendo de nuevo, a grandes cantidades, hundiendo más hondo este barco que ya no sabe si vera el sol al día siguiente. Misty regresa enseguida y me sujeta de los brazos como si supiera que es lo que necesito para mantenerme cuerda en esta situación critica. Mi ansiedad esta altísima y creo que me puedo morir aquí mismo.
– ¿Por qué no llamas a Jen y le ofreces un trato? – pregunta de golpe, su voz trata de ocultar el desagrado al decir su nombre – Habla con él. Te escuchara.
¿Jen?
– ¿De que hablas? – pregunto tratando de entender porque seria útil en este momento.– Creo que él nos entrego, Venecia. ÉL debe haberle contado que estábamos aquí pero no en que parte de la casa. Llama a Jen y ofrece un trato que nos de más tiempo. ¿Si?