Lo primero que siento es vergüenza: me habían engañado, me trataron de tonta y se rieron de mi mientras jugaba. Odio eso. Si, yo jugué con él. Pero, ¿No se lo mereció? Era un psicópata que durante dos años vivió de mi cuerpo al convertirme en una esclava sexual. ¡Yo solo hice lo mismo que él hizo conmigo! Sin embargo, saber que me tomo por estúpida me hace pensar que la relación entre nosotros no cambió nunca.
Sin darle tiempo a reaccionar, lo empujo con todas mis fuerzas y después le pego una trompada en la quijada. ¡Encima se atreve a reconocerlo como si nada! Él agarra mi cuello con la mano. Esta claro que tiene planeado algo más grande que lo que hicimos la noche anterior. Veo como sus ojos me miran con lujuria y mis entrañas se oprimen por las imagenes reviviendo lo de anoche. Delante de él no puedo permitirme el lujo ni de disfrutarlo ni de acobardarme.
-Fresa, te guste o no esta es la vida que te toco.
-Yo no soy Fresa -lo empujo contra la puerta -Aprende tu a vivir con eso.
Fresa esta muerta y no volverá.
-Hice borron y cuenta nueva ¡Hazlo tú tambien!
-Eres mi mujer, Fresa. -Mete sus dedos dentro de mi cabello y pega mi mejilla contra su boca -Aprende a vivir tu con eso.
-¡No te quiero! -Le golpeo en el pecho con las manos -¡Eres un maldito hijo de puta!
Estoy furiosa. ¿Desde cuando lo sabia? Ni siquiera eso es lo más importante ahora por que la pregunta que en realidad me importa es ¿Todo lo hizo teniendo conocimiento de lo que yo ocultaba? La muerte de Kevin, cuando inculpe a Suzanne... el día que le corte la lengua a Penelope. De golpe me invade la terrible verguenza por todos mi crimenes. Jen y yo hemos armado una especie de duo del mal.
Paso mis manos por mi cabello. Pero no debo sentir culpa por lo que hice, por que todo lo que no era nada que ellos no se merecian. Penelope eligio por encima de nosotras a Jay, a un hombre que apenas conocia, y quiso traicionarnos para poder salvarse a si misma, Kevin era un cerdo que me torturo por dos años completos y Suzanne era peligrosa por que por su amor por Jen era capaz de todo.
-¿Que es lo que quieres de mi, Jen?
De pronto ha desaparecido toda ese enojo descontrolado que me consumia hace unos cinco minutos. Lo miro sin entender nada. Todo lo que hemos hecho juntos ¿Por qué? ¿Por que seguirme la corriente? Desde el primer día fue complice en mis juegos ¿Para que?
-Sabes todo ¿Por que no me matas, Jen?
¿Como he podido ser tan estupida de no darme cuenta?
Jen estira su brazo para tratar de acariciar mi mejilla, pero sin pensarlo, le pego en los dedos con mi mano. No pienso volver a permitir que me vuelva a poner un dedo en su jodida vida. ¡Hijo de puta! Jen rueda los ojos, mirando mi cara con pereza.
-Me exigiste ser mi mujer porque si no eras mi mujer no eras nada. Me hiciste elegir -responde, y empuja las manos en los bolsillos delanteros del pantalón -Y yo te elegi...Eres mi mujer, Fresa. Aprende a vivir con eso porque tu lo elegiste.
-Escape hace cinco años atrás y te aseguro que volvere a hacerlo. No me importa lo que me hagas, Jen, pero ten por hecho que cuando me vaya jamás, nunca, seras capaz de encontrarme de nuevo.
-¿Enserio? Me gustaria ver como te las arreglas sin tus complices. ¿Misty? Ella aterrizo en Corea del Sur hace tres horas ¿Penelope? -sonrio al decir su nombre y sacudio la negación, divertido -esa chica no puede hablar por que decidiste perdonarle la vida pero le cortaste la lengua. Eres muy inteligente pero tus planes yo puedo adivinarlos todo. -se inclina hacia adelante -A diferencia de esas dos, yo te conozco de verdad.
