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Misty todavia esta desorientada y no responde cuando le hablo, su mirada sigue perdida en el espacio vacio que dejo Penelope al marcharse y sus ojos verdes se vuelven todavia más opacos. 

-Misty, necesito que me digas que paso entre ustedes dos -le pregunto, agarrandola de las mejillas y obligandola a que me mire -¿Porque dices que te provoco? ¿Que te hizo?

No sabía que Jen puso a Penelope a traerle las comidas  Misty. ¡Por eso insiste tanto que debemos matarla! ¿Quien sabe lo que habra tenido que soportar por culpa de esa imbecil? 

Cierro los ojos y respiro con fuerza... tranquila, Venecia. 

-¿Que te hizo? 

Necesito saber que tan involucrado esta en esto. 

-Ella... 

La mujer que yo conocí no es capaz de matar ni una mosca, o al menos directamente. ¿Que pudo haber hecho para que ella reaccione asi? Penelope siempre ha sido una provocadora serial...pensé que el unico problema que tenia era esa lengua venenosa... 

-¿Que te hizo? -le grito, y la sacudo de los hombros para que reaccione -¡Misty, vuelve! No puedo hacer nada si no me dices que carajos te hizo esa hija de puta.

Pero no contesta. Solo baja la cabeza y la apoya en mi hombro.

-¡Misty! 

Le agarro de la cara y empujo mi frente contra la suya. Sus ojos verdes por un momento parecen reconocerme, pero dura unos segundos y ni siquiera sé si es real o producto de mi imaginación.

-De acuerdo, yo me ocupare de esta mierda. -la empujo -tu quedate aqui perturbada mientras yo me ocupo de una vez por todas de esa hija de puta.

Salgo de su habitación y voy a la habitación de Jen, ignorando a sus malditos guardias que estan en el camino, cierro de un portazo y empiezo a buscar el control remoto. 

¿Donde lo dejo? Mierda. Es tan desordenado. Le dije mil veces que recogiera las cosas que tirara en el suelo y que no dejara su basura por donde andara. Odio que cada vez que limpio él se ocupe de arruinar todo en menos de diez segundos. ¡Maldito! Levanto los almohadones del sofa, busco debajo de la cama, en las cajoneras de la cocina, en el armario y en los cajones de su mesa de luz. Mierda. Este hijo de puta debe haberlo ocultado aproposito o esta vez si perdio el control. ¿Como demonios me voy a enterar de las cosas ahora? AH, mierda. ¿Donde lo puso? ¿En donde esta? ¡Donde mierda puso ese control!

 Tiro el colchón al suelo, saco las almohadas de su funda y, con un grito que proviene de lo más hondo de mi, agarro del cabezal de la cama y la empujo hacia adelante con todas mis fuerzas. Apenas lo muevo unos centimetros, cuatro o tres centimetros en total, pero se abre una pequeña brecha y eso es suficiente para que alcance a ver que hay del otro lado. Apoyo la mejilla contra la pared y recorro de una punta revisando que no este ahi. No hay nada. ¿Donde mierda lo dejo esta vez? ¿En donde lo puso?  Abro el placar y empiezo a revisar los bolsillos de su ropa, en los cajones y luego voy hasta sus estantes para buscar que no lo haya dejado por casualidad.

-¿Que parte me falta? -pregunto para mi misma -¿Donde? 

Paso un mechón detrás de mi oreja. A mi alrededor es un desastre y no queda un solo lugar que no haya revisado. Empujo con un pie sus cosas y paso al baño. Necesito calmarme. Abro la canilla de agua fria y me mojo la cara. 

Ultimamente he sentido que Misty se estuviera distanciando de mi. Sé que lo esta pasando mal y que extraña a su familia, pero, siendo honesta, me da miedo de perderla para siempre. Que ella se pierda en ese pozo de depresión y que las cosas nunca vuelvan a ser como eran. Sé que suena dramatico pero, me guste o no, debo aceptar, por muy doloros que sea, que es posible que su sufrimiento siga creciendo porque la vida la lastimo y, me guste o no, es triste pero es real. 

DONE FOR MEWhere stories live. Discover now