En sus ojos hay muchas cosas. Se acerca, desliza una mano por mi mejillla suavemente, tomandose su tiempo como si quisiera disfrutarlo, y me da un beso en los labios.
-Si piensas que ser destruido por ti me da miedo estas muy equivocada, mi amor. Creo que me daria un inmenso placer verte tratando de derribarme, Fresita.
Trago saliva y siento que la boca se me seca.
-No soy fiel, pero odio la idea de que otro hombre te desee o te toque. Me gustaria secuestrarte y llevarte a un lugar remoto donde nadie supiera de tu existencia, tenerte para mi solo y que te volvieras tan adicta a mi como yo soy tuyo, hasta que lo unico que pudieras pensar fuera en mi -suspira hondo y me besa en la frente -Pero, me parece que solamente me voy a conformar con tenerte encerrada aqui.
Me da vuelta la cabeza. ¡Secuestrarme y llevarme a un lugar remoto! ¿Como se atreve a decirme eso? Y encima me confeso como si nada que esta obsesionado conmigo, aunque eso ya lo sabia porque es obvio, y a decirme que quiere que solo piense en él... ¡Por favor, semejante lunatico vine a cruzarme! Sacudo la cabeza y frunzo el ceño. Jen se inclina hasta quedar a mi altura y me mira de una manera que me desconcierta. ¿Que le pasa? Acabo de amenazarlo de muerte y esta mirandome como un tonto enamorado... Gira la cabeza a un lado. Esto ha ido demasiado lejos. Debo alejarme de él antes de que se le ocurra decirme algo que me vaya a hacer enojar todavia más y lo termine por matar. Quizás ahora si logre que terminemos con esta relación y que cada uno siga con su camino, a pesar que el mio me lleve directo a la cama de los clientes y mi vida sea como la de antes.
Jen pone una mano sobre mi brazo y me acerca suavemente contra su cuerpo.
-No me gustan los niños, pero si tu eres la madre te prometo que soy capaz de tolerarlos. -me dice de la nada -No me gustan las embarazadas pero me excita mucho imaginarte con la panza redonda, cargando un hijo mio y con mi pene en tu boca.
¿Qué?
-¿No te pasa?
Me estremezco al imaginarns de esa manera o al menos la mitad. Embarazada de Jen. ¿Como es que hemos llegado a eso? Recién me estaba diciendo que iba a encerrarme por que no queria que volviera a engañarlo, luego que queria obsesionarme a él y ahora esta intentando embarazarme y cogerme la boca... ¿Alguna vez voy a poder tener una conversación normal con este tipo? Cierro los ojos y él chupa mi labio. ¿Por que me tomo la molestia de imaginarme también eso? El corazón me retumba y siento un dolor agudo en la parte baja de mi vientre.
-Me dijiste que no quieres tener hijos conmigo ni casarte... pero una parte esta hecha y la otra quizás este en camino ¿Que me dices?
-¡No estamos casados! -Antes muerta que tu esposa.
Jamás puedo entender en que mierda piensa cuando dice esas cosas. A veces puedo entenderlo tan claro como el agua y hay días donde lo miro y me pregunto si me intenta matar con sus tonterias o va enserio. Jen baja mi mano y pasa el nudillo de mi dedo indice sobre su entrepierna hinchada, de abajo arriba. Me estremezco. El aire ha cambiado de repente entre nosotros. Lo esta haciendo aproposito.
Cuando veo que se aproxima peligrosamente, retrocedo un paso. No, no, no puedo. Es imposible que siga cayendo en lo mismo. Yo no lo deseo. Ni siquiera me gusta. Jen pone su mano en mi pecho y pasa el pulgar por encima de mi pezón sobre la ropa. No. Bajo su mano y siento como mis entrañas lo desean con locura. Como diria Misty, El Jefe es peligroso y debemos ser cuidadosas. Las cosas que hice con Azusa deberian bastar para borrarlo de mi sistema pero aqui esta, mi cuerpo, anhelando la caricia de Jefe.
Aprieto las piernas en un intento de aplacar mi deseo y él sonrie de lado. Me acaba de decir que quiere embarazarme... ¡Deberia estar asustada y no excitandome porque me toca! Mi subconciente le tira gas pimienta en los ojos a la dueña de la dulce voz y la mete de una patada en su jaula. Maldita. Ella y sus ideas enfermas.
