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Despierto en la cama sola y no veo por ningun lado a Jen. Me doy vueta, completamente desorientada. Es de día y son las once de la mañana. La televisión enorme que llena la pared, la silla de gamer, el sofa azul oscuro de terciopelo, la alfombra blanca peluda y el saco negro colgado de la silla. La habitación de Jen. ¡MIERDA!

La decoración es la misma que yo elegi para él antes de marcharme, con el deseo de torturarlo una vez que me perdiera. Salgo de la cama, desnuda y entro al baño, desesperada por quitarme del cuerpo a él. El dolor en mi culo es casi insoportable mientras camino.

Tomo su gel de ducha y me lavo el cabello con su shampoo. Me seco con una toalla y me envuelvo el cabello con otra. Todo sigue donde lo deje la ultima vez que estuve aqui y todo me parece como si el tiempo nunca hubiera pasado en este lugar. La toalla rozan mi trasero herido y el dolor me hace estremecer. Es increible que me haya pegado, y mucho peor, que yo haya podido excitarme por eso.

Pero es que estar con Jen provoca estas cosas.

¿Como mierda sabe de mis amores de una noche? Cuando me veo en el espejo lo primero que veo son las multiples marcas de mi cuelo que llegan hasta mis pechos. Me mordio por todas partes, como si quisiera marcarme como un maldito animal. Susupiro y pongo las manos debajo del agua, empezando a limpiar la mezcla de saliva y sangre seca que quedo. ¿Como termine aquí? ¿En que falle? Las preguntas, esa pequeña critica a todo lo que hice viene a mi mente.

Nunca debi pensar que era momento para parar.

El me tenía. Me tenía en sus manos una vez más.

Sin embargo, aún cuando intente escapar en muchas oportunidades, Jen no apareció para restregarme de sus triunfos. No, el se quedó donde estaba y jamás vino a verme. Se limito a quedarse en un su reino y a atormentarme desde donde estaba, enviando a sus lacayos para que entre todos hicieran ese trabajo. Porque era así Jen y así actuaba el maldito rey.

-¿Qué no se suponía que si me ganaba su confianza sería libre?

Pero aquí el problema fue que fui codiciosa y que en lugar de conformarme con lo que tenía fui por más y quise lastimarlo como él me daño. Lo use, jugué con él y termine con más que su confianza.

-¡Maldición!

En lugar de tener solamente su confianza fui por su corazón para destruirlo. Fui tan inocente de creer que podía jugar con el a si como así y que iba salir ilesa. Quise lastimarlo. Me marché. Lo lastime... pero no pensé que al tener el corazón del Jefe... yo...

-Te hiciste esto a ti misma, Venecia.

Ahora entiendo que cuando Misty y Penélope me decían que era demasiado inocente para jugar hablaron de mi inexperiencia en la vida y en el amor. Ellas quisieron advertirme de que estaba demasiado perdida y que jugaba con fuego. Ahora Misty es libre y me odia por lo que me convertí. Ella dijo que había ido demasiado lejos.

-Eres la culpable.

Golpeó la pared enojada, furiosa conmigo, y grito.

¿Pero qué será de mi cuando el jefe se de cuenta al fin que no soy esa chica ya y que nunca lo fui en realidad? Me olvidará y terminaré con las demás hasta ser otra vez otra más...

Pero eso no me asusta comparado con todas las enemigas que tenía antes de ser la mujer del Jefe y las que tendré luego. Esas y esos son los que me hacen permanecer despierta durante la noche y las que no me dejan dormir...

-Tengo que salir de aquí...

Si me quedo moriré.

Estoy en verdadero riesgo de morir.

DONE FOR MEWhere stories live. Discover now