Me baja de la mesada e ingresa al dormitorio con Ashton.
-Acordamos que ibamos a vernos mañana -lo oigo balbucear -¿Que hace aquí?
Salgo caminando detrás de ellos. Nunca lo vi tan preocupado desde que lo conozco y la seguridad que tenía hace poco ha desaparecido por completo de su rostro.
Ashton camina apurado hasta la puerta, la cierra y vuelve enseguida hasta su Jefe, mirándome mientras yo me preguntó que va a decir.
-Él piensa que ella se fue con las demás chicas que escaparon. -le dice Ashton mirándome de reojo mientras habla en voz baja -Jefe, deberiamos decirle que si. Asi él la olvidaría y dejaría de investigarla.
-No es de los que se rinden fácil. Terminaría buscándola por todos lados.
Ashton, sorprendido por sus palabras, me mira enseguida y yo pestañeo. Por favor. Sus ojos me recorren de abajo arriba, como preguntándose que tengo que es tan codiciado.
Suspira.
-¿La entregará?
-Le diré que Venecia es mi amante. Odia a los mentirosos tanto como compartir a sus amantes, la olvidará.
Bufo.
En esta conversación hablan de mi como si no estuviera aquí. Él me está tratando como si yo fuera alguien fácil de olvidar mientras yo pienso ¿Si es tan fácil por que sigue sin superarme después de siete años? Ah, por favor.
-Por eso sigues rendido a mis pies, ¿No? -pregunto cruzando los brazos.
Suspira
-No empieces, Fresa.
-Solamente digo lo obvio.
-¿Y que es lo obvio?
-Que soy inolvidable.
Por la cara que pone es como si le hubiera pegado en la cara. ¿Acaso dije alguna mentira? Hago un mohin y me abrazo a mi misma con fingido terror al verlo acercarse a mi. Jen baja la cabeza a mi y yo alzo el mentón, desafiante.
-o ella podría ir a hablar con él. -contesta Ashton.
Jen levanta un dedo para que se calle
-¿Y te parece algo para celebrar? -murmura, mordaz.
-No lo sé. Es que jamás he conocido a alguien tan increíble como yo. ¿Que dirías tú?
-No empieces, Fresa. -vuelve a pedir, apretando los dientes.
-No soy alguien que se puede olvidar facil, Jen.
-Pues trata actuar como si lo fueras...
-¿Tu me has podido olvidar? -arremeto rapido antes de que termine de hablar.
Se queda sin palabras.
-No, no es necesario que respondas -contesto, tranquila -es obvio que no.
Jen aprieta los labios, convirtiendolo en una linea fina, y yo sonrio, satisfecha, al ver como su cara se tiñe de disgusto.
-¿Te gustaría ir tú o le pido a Misty que vaya en tu lugar? -pregunta y arquea las cejas, subiendolas y bajandolas rapido, mientras pasa una mano por mi mejilla.
Enseguida el ambiente cambia. Es la arrogancia hecha humano cuando ve como me pongo al mencionar su nombre. Usara esa carta cuando vea que no logra tenerme donde quiera. De repente me siento terriblemente enojada. Me muerdo el labio: es mi debilidad. Jen se mete las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y se inclina sobre mi:
