Segundo libro de la saga Scarlet.
Sinopsis dentro.
No leer si no has leído el primer libro: "Las reinas del Infierno".
¡OJO! Scarlet #2
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Portada rea...
"En la sombra de la verdad, sólo la sombra es cierta."
Robert Penn Warren
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Abrió los ojos encontrándose con la oscuridad que siempre la acompañaba. No llegaba a ver nada claro, apenas podía distinguir dónde estaba. Manchas de colores se repartían entre la negrura. Lo único que sabía es que estaba tendida sobre lo que parecía ser tablas de madera. Clavos sueltos, astillas... No era un colchón cómodo y reconfortante, de eso no tenía duda.
Sin moverse todavía, Holy intentó recordar qué había pasado.
Después de hablar con Lucas y salir del local, consciente de que la Muerte se escondía en su sombra, se dirigió de vuelta a la casa de Caris para descansar y dejar sus preocupaciones para cuando hubiese dormido lo suficiente. Pero, por algún motivo que aún no llegaba a comprender, su rumbo cambió. No era su intención, tan solo pasó.
Dio media vuelta, volviendo al río, y caminó hacia el restaurante de Raisa. Recordaba haber contemplado la infraestructura antes de que todo se volviese borroso en su mente. A partir de esa imagen, no había nada más. Intentó hacer memoria, rebuscar en su interior, y no halló nada más que oscuridad. Una negrura que aún se acumulaba a su alrededor.
Unos minutos después se reincorporó.
¿Dónde estoy?
Su vista ya había vuelto a la normalidad por lo que no tardó en reconocer el lugar. En realidad, sí que había llegado a entrar al restaurante y por alguna extraña razón se había desmayado en su interior. Y ahora que lo contemplaba, no veía ninguna novedad. Todo seguía igual.
Limpió uno de los asientos y se sentó, cerrando los ojos y preguntándose qué hacer. Podía dormir allí y volver a la casa al amanecer. Sí, era aterrador y apenas había luz. Pero se sentía cómoda en medio de la oscuridad. Algo en el ambiente le era conocido y conseguía traerla de vuelta a sus años de infancia cuando Raisa y sus hijos se ocupaban del restaurante.
Bostezó dejándose llevar por el sueño y el cansancio.
El destino, o quién sabe, alguien más, no quería que se durmiese todavía ya que una conocida fotografía apareció sobre la mesa. Era la foto en la que aparecía Raisa en compañía de otras dos mujeres y un bebé. En su primera noche en Sevilla, cuando entró al restaurante, había visto la foto y la había escondido en uno de los cajones a sabiendas de que si Caris la encontraba en su habitación posiblemente se deshiciese de ella como ya había hecho en el pasado.
Tomó la foto y observó a las mujeres.
¿Por qué me suena tanto? Se preguntó al ver con detenimiento el rostro de una de ellas. Raisa es la de la izquierda, ¿y las otras dos? La que sujeta al bebé... ¿Dónde la he visto antes?
