21. Mueve ficha, arcángel.

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"El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce."

Eduard Thomas


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—Deberías estar en clase.

—Renata no se enfadará —comentó Verónica despreocupada—. Ya la acostumbré a mis salidas sorpresa sin hora aparente de vuelta.

—¿Y tus exámenes? —preguntó Miguel, moviendo la torre—. ¿Tus notas no se ven afectadas?

—Santa Cruz sigue siendo un colegio privado, por lo que se preocupa más por la buena crítica del exterior que por el verdadero intelecto de sus alumnos... Mis notas seguirían siendo buenas aunque no estudiase. Aunque ahora, quizás, con la muerte de Sofía no haya muchos alumnos de nuevo ingreso. Las familias con el poder adquisitivo suficiente como para pagar la matricula del internado no meterían a sus hijos en un lugar donde alguien recientemente murió... Son muy quisquillosos en ese tipo de cosas.

—¿Cuándo se reincorporarían los nuevos alumnos?

—Aún quedan un par de meses.

—El tiempo pasa muy rápido...

Verónica asintió con la cabeza, dándole la razón.

Pronto completaría el año en Santa Cruz. Pero, en realidad, parecía como si hubiesen pasado varias décadas desde que se había presentado frente a la verja del internado con Laxus enrollado en su cuello y Holy esperándola con una sonrisa al otro lado. Eso había pasado a mediados de septiembre del año pasado, y pronto llegarían los últimos exámenes del curso. Quedaban una semana y media para que se acabasen las clases, para que llegase julio y cada uno se desperdigase por la geografía mundial disfrutando de las vacaciones con la familia, los amigos... Bueno, menos en su caso. Seguramente, y con Harry tendido en una cama del sótano de su casa, permanecería en su mansión a expensas de ver cómo se desarrollaban las cosas mientras Holy estaba en Sevilla con Caris.

Quizás, pudiese curar a Harry.

Quizás, pudiese liberar sus poderes en el momento propicio para salvar a su amigo.

Quizás, podía ser de utilidad.

—¿Cambiaron la fecha de exámenes después de lo sucedido?

Verónica miró a Miguel por un instante antes de centrar su atención en la partida de ajedrez.

—No. Mantuvieron las fechas originales —respondió—. Creo que si fuera por Renata, mandaría a todos a casa por vacaciones dando el aprobado general y así tendría el internado para llorar por Sofía.

—Según sé, Renata y Sofía eran las más veteranas del grupo de monjas a cargo del internado. Sonia y las demás se incorporaron mucho más tarde, ¿no? Tampoco estoy muy seguro. Sofía no apareció por aquí tanto como me hubiese querido. Se mantuvo alejada de la catedral desde que...recuerdo.

Las cadenas del ángel (Saga Scarlet #2)Where stories live. Discover now