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Capitulo 93

Xingxing no sabía que el proceso del matrimonio era normalmente antes de que naciera el niño, solo les pidieron a los niños en la guardería que mostraran cuán poderosos y poderosas eran sus padres estando juntos.

Cheng Huan lo pensó por un momento: "Mamá no lo sabe".

"¿Por qué?"

"Porque no puedo decidir esto sola". Cheng Huan se levantó y dejó el libro de cuentos, se acerco y le dio dos palmaditas en la colcha a la estrella: "Bueno, ahora ve a dormir, tienes que ir a la escuela mañana".

La estrella tarareo y cerró los ojos obedientemente: "Mamá, buenas noches".

Cheng Huan lo besó en la cara: "Gracias bebé, también ten una buena noche".

...

Xing Xing aprendió el violín con el maestro paso a paso, Cheng Huan también se familiarizó con Shen Xi.

Shen Xi es extraña entre todas las personas con las que ha contactado. La mira sin ambición y vive cada día disfrutando de lo que no tenia, pero asiste a todas las clases a las que debería asistir y no decae; es muy amable con su madre que la abandonó. Aunque aun guarda un poco de resentimiento, pero no había nada que hacer al respecto; se la pasaba mirando todo tipo de intrigas durante todo el día, pero después de familiarizarse con eso, pudo ver que odiaba a los hombres.

Cheng Huan sintió que esto debería estar relacionado con su experiencia previa, lo que la hizo ser tan contradictoria, porque Shen Xi tenía una experiencia similar a ella, por lo que estaba más preocupada por su situación y encontró algunos planes de carrera para su referencia.

Shen Xi estaba molesta porque tendría que trabajar en pocas palabras.

El clima se estaba volviendo más cálido y más húmedo, con las chaquetas de algodón y las chaquetas de plumón metidas en un armario, y reemplazadas por una capa ligera. Cheng Huan siempre se quedaba en el restaurante durante este tiempo, reflexionando sobre nuevos platillos con el chef para hacerle frente a los días de alta temperatura que se avecinaban. Shen Xi estaba inactiva y aburrida durante las vacaciones, y ella la siguió ese día.

En realidad no hay nada divertido en el restaurante. Cheng Huan y el chef prueban los platillos. A menudo no le presta atención durante horas. Y Shen Xi anda sola y quiere tocar todo. Los demás la ven como una amiga de la jefa. No hay mucho que decir, solo lavan las cosas nuevamente después de que ella las tocó. Después de mucho tiempo, Shen Xi también entendió que no estaba muy feliz, le dijo a Cheng Huan y salió corriendo a jugar con su teléfono móvil.

Cheng Huan no pudo comer hasta las dos de la tarde. En ese momento, no había mucha gente en la tienda. Shen Xi ocupaba la mesa más grande sola y jugaba con las piernas en alto.

Cheng Huan le pasó la comida y se sentó frente a ella: "¿Comiste al mediodía?"

Shen Xi levantó los párpados y la miró: "Comí".

"Eso es bueno".

El almuerzo de Cheng Huan fue muy simple: Era un tazón de fideos con unas pocas hojas verdes flotando sobre él, miro la sopa clara, y entrecerró los ojos, sus oídos estaban llenos de los efectos de sonido de Shen Xi.

Después de comer, se limpió la boca y miró a la persona de enfrente: "Si estás aburrida, vuelve temprano".

"No estoy aburrida".

"Está bien, entonces continúa jugando, me voy, todavía hay algo que tengo que hacer en la tarde". Cheng Huan se levantó.

"Espera".

Cheng Huan se volvió: "¿Qué?"

"Espera a que termine este juego".

Cheng Huan estaba un poco sin palabras, pero no tenía prisa, se sentó nuevamente después de escuchar sus palabras, esperando a que terminara su juego.