Capítulo 29

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«¿En algún momento has sentido que por muchos detalles que haya a tú alrededor algo falta?» Me estaba sucediendo en ese instante, todos se veían felices y parecía, estaban disfrutando mucho el momento y la convivencia; en mi caso, la alegría era m...

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«¿En algún momento has sentido que por muchos detalles que haya a tú alrededor algo falta?» Me estaba sucediendo en ese instante, todos se veían felices y parecía, estaban disfrutando mucho el momento y la convivencia; en mi caso, la alegría era momentánea.

La noche ya había entrado, eran quizás las diez de la noche. Y tal cual se veía, no les importaba que tuvieramos que ir a estudiar y ellos a trabajar al siguiente día. Habían comenzado una charla referente a propiedades y demás. Fue la invitación de mi mamá a tomar café por lo frio de la noche, lo que los obligó a entrar. Margot, Raquel e Ingrid se veían muy entusiasmada viendo una serie de Netflix. Recién había estrenado el fin de semana pasado y querían terminar todos los capítulos; también me gustaba verla, pero no ese día, no estaba de ánimos. Así que salí por los regalos que se habían quedado en el patio y un poco de sidra sin alcohol.

«¡Raisa!»

Escuché.

Volteé y todos parecían estar muy concentrados en lo suyo dentro de la casa. Pensé que había escuchado mal, así que terminé de cerrar la sidra luego de haberme servido un poco.

«Raisa, soy yo, soy Jacob»

Volví a escuchar, está vez fue algo más claro.

Me alejé de inmediato de la mesa, dejando mi copa allí. Y caminé hacia los arbustos.

—¿Jacob? —pregunté.

Cuidaba mi tono de voz, pero el corazón me palpitaba a todo lo que da.

—Acá arriba —dijo.

Miré hacia arriba y en efecto, allí estaba. En la casa del árbol.

Mi corazón seguía latiendo a mil por hora, no precisamente por la emoción que tenía al darme cuenta de que él había llegado, más bien, me daba miedo que mi papá notara que Jacob había roto las reglas. A pesar del temor, subí a la casa del árbol.

—Creí que no te vería —agregó.

Era demasiado alto, por lo que se notaba incómodo.

—Prácticamente ya no cabes aquí —sonreí.

Entre 2 billones de GalaxiasWo Geschichten leben. Entdecke jetzt