Capítulo 54

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—¿Estás segura de que no quieres ir a buscarlo? Yo te llevo —decía Margot

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¿Estás segura de que no quieres ir a buscarlo? Yo te llevo —decía Margot.

—No puedo, no puedo ir decirle que maté a nuestra hija —respondió Raisa.

Ya no había lágrimas en ella, las había derramado todas.

—Margot, deja que tú hermana descanse —pidió don Ariel.

Recién entraba después de que Jacob se fue.

Las cosas para la familia Brino no fueron fáciles, fueron muchas semanas de mucho sufrimiento, tanto doña Gabriela como don Ariel sufrían precisamente por no poder ayudar a su hija. Era un dolor que solamente ella llevaba, más que el duelo por la pérdida de su bebé estaba luchando contra la culpabilidad, al igual que Jacob, pero en diferente celda; estaba viviendo un infierno.

Fue un tiempo complicado, la llevaron con muchos psicólogos, pero todo indicaba que no había manera de poder ayudarla. Hasta que un día, por ella misma comenzó a buscar ayuda de otras maneras. Comenzó a buscar a Jacob, pero nunca pudo dar con él.

Y cuando se dio por vencida nuevamente cayó en el abismo.

***

—Creo que lo mejor es que se vaya conmigo mamá. No podemos dejar que siga así —dijo Margot.

Ya había pasado prácticamente un año de la muerte de la pequeña Ainé.

—No tienes espacio Margot, ¿En dónde quieres que viva?

—Tengo suficiente espacio en mi apartamento, Raisa necesita cambiar de aires mamá, necesita vivir y tú también, no puedes seguir posponiendo tú relación con Alonzo y ella no puede seguir así. Jacob desapareció y sabes que todo parece indicar que murió, así que es lo mejor. Mamá, Raisa necesita cambiar de aires, sí o sí.

—Voy a hablar con ella.

—Margot tiene razón mamá, necesito irme de aquí —dijo Raisa.

Si bien su figura había cambiado y en su aspecto se veía bien, era su rostro; la expresión de tristeza la que dejaba en claro la procesión que llevaba por dentro.

Entre 2 billones de GalaxiasWhere stories live. Discover now