Capítulo 53

179 24 5
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sabía perfectamente que lo que dijo el papá de Raisa era mentira, la había visto asomándose por la ventana así que todo aquello era absurdo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sabía perfectamente que lo que dijo el papá de Raisa era mentira, la había visto asomándose por la ventana así que todo aquello era absurdo. Me fui únicamente porque estaba tan molesto de que hubiera decidido irse de esa forma, la comprendía hasta cierto punto. No sé cuánto tiempo llevaba tan alcoholizado que cuando reaccioné esa mañana quizás Raisa llevaría más de un día en casa de sus papás, tendría que haber sido así de otra forma no hubiese preferido quedarse adentro y apoyar la mentira de su padre.

Me molestaba, me indignaba que fueran capaces de jugar con la vida y mentir a tal grado de decir que ella y mi hija estaban muertas. Recordaba que Raisa estaba embarazada, y justo por eso ante mi enojo supe que no podía obligarla, pasé quizás mucho tiempo perdido en el alcohol que ni siquiera estaba seguro de cuánto tiempo de embarazo tendría Raisa para ese momento. Me sentía perdido.

Esa mañana cuando me levanté Facundo me advirtió que tendríamos que ir a entregar una mercancía que era muy valiosa, no comprendo el porqué no le pidió a Tito que lo acompañara, pero tenía prisa en ir por mi mujer así que le di una respuesta positiva y vine a buscar a Raisa. Ahora, estaba molesto, no solamente iba sin ella, si no que sin estar consiente acepté algo que en otra circunstancia jamás hubiese aceptado.

Si bien tiempo atrás ayudé a Facundo con cosas referentes a su negocio, jamás he estado de acuerdo en hacer entregas, y sin querer dije que sí ante la falta de buenas neuronas con las que desperté; mi cerebro no estaba funcionando bien o analizando la situación así que me comprometí sin haberlo pensado dos veces. Si tan solo hubiese tomado mi celular conmigo las cosas fueran menos complicadas, podría llamar a Tito y pedirle que fuera él quién se encargara, quizás no es algo tan justo. ¿Cómo por qué Tito querría hacer algo que yo no? Pero aún así era la única manera que encontraba.

De todas formas, no era eso lo que me molestaba, sentía la sangre caliente como si todo dentro de mí quisiera explotar y mi cerebro estuviese tan lleno que reventaría también en cualquier momento. Intentaba concentrarme en Tito, pero aun así no podía, no podía creer que con razón o no, Raisa se hubiese ido de esa manera. No podía creer que en un segundo había perdido lo que tenía, porque de ella aceptar que su papá fuera quién me diera la cara, solo significaba una cosa: "yo estaba completamente perdido, porque ella seguramente no iba a querer saber nada de mí"

Entre 2 billones de GalaxiasWhere stories live. Discover now