Raisa y Jacob, desde su infancia, son dos almas destinadas a encontrarse. Raisa proviene de una familia cristiana y Jacob de una familia con problemas de drogadicción y en dónde Dios, no ha sido precisamente algo más que una palabra.
A pesar de su...
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Crecí en un hogar "cristiano" y lo encierro en comillas porque hoy, años después,entiendo que muchos de nosotros crecemos en hogares más que todo religiosos. En donde es una tradición y una costumbre leer la biblia los martes, ir a la iglesia los días que sea necesario, pero especialmente los domingos. Creces con la idea de que los privilegios en la iglesia demuestran que tan cercana es tú relación con Dios, y qué tan comprometido estás con el servicio dentro de la iglesia. Muchos otros creen que quienes van a la iglesia resultan ser mejores personas que los que no, y desde allí, claro está, que hay un grave error.
Con frecuencia escuchas sermones hablando de "hermanitos" que solamente llegan a sentarse y a calentar la silla, que no están sirviendo, y de otros que solamente visitan el templo los domingos, y esto es aplicable a la mayoría de las religiones que existen en el mundo. Muchos hacen penitencia por sus pecados, otros van y los confiesan, otros diezman, ofrendan o dan limosna. Y otros más, se dedican a juzgar, señalar y criticar a los que están en una congregación diferente a la de ellos.
Otros van por la calle creyéndose jueces de los demás y levantando la mano y señalando con su corazón a aquellos que están un poco más perdidos. Y otros más, dicen ser cristianos, católicos o mormones, pero se comportan un poco más liberales que aquellos que dicen abstenerse de creer en algo, porque solamente lo son porque se acostumbraron a decirlo; no tienen ni la menor idea de lo que dicen.
