Capítulo 51

145 18 6
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba llegando a mi casa con Alonzo cuando Margot llegó con Raisa y Joel

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba llegando a mi casa con Alonzo cuando Margot llegó con Raisa y Joel. Margot me había pedido el auto ese día y dado a que salimos temprano, él fue amable al ofrecerse llevarme.

—¡Mamá! —gritó Margot—, corría hacía mí.

Recién había bajado del auto de Alonzo.

—¿Qué sucedió?

Mi corazón se infartó por verla tan angustiada.

—Llevé a Raisa a ver a Jacob y salió muy mal, tiene una crisis y dice que quiere que la lleve a la clínica, pero no sé qué hacer —dijo muy angustiada.

Corrí al auto y vi bajar a Raisa. Estaba roja, lucía afligida y con una pena enorme que saltaba a la vista por sus ojos.

—¡Llévame a una clínica, por favor! —suplicó—, no puedo controlarlo mamá, no puedo yo sola, y no quiero seguir así, no quiero esto para mí. Quiero poder cuidar a mi bebé, quiero poder estar bien. Pero siento que esto es más fuerte que yo, ayúdame por favor.

Jamás pensé que vería a mi hija suplicarme de esa manera, varias veces habíamos hablado sobre la posibilidad de que ingresara a una clínica. Jamás creí que la misma Raisa llegaría a ese punto. Veía su dolor, veía su necesidad, veía su angustia. También era madre y sufría por su hija, como yo sufría por la mía.

—Está bien mi amor, está bien —la abracé entre mis brazos.

Seguía siendo mi pequeña, seguía siendo mi bebé; ella era mi bebé y ahora me suplicaba salir del infierno en el que estaba.

La ayudé a subir de vuelta al auto y le pedí a Margot que fuera a la casa por los documentos y que preparara una maleta, que la esperaba en la clínica. Joel se quedó con ella para ayudarla.

—Llevaré a tú hermana a que se interne.

—Yo te acompañó —dijo Alonzo.

—No hace falta.

—No puedes manejar así, también estás nerviosa. Estoy aquí, puedes contar conmigo.

Sus palabras fueron un abrazo a mi corazón.

Entre 2 billones de GalaxiasWhere stories live. Discover now