𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓
❝ parece que siempre estas
olvidando cosas. hay cosas
que simplemente no pueden olvidarse.
ni hacer como si no hubieran pasado ❞
❝ mira, si esto es por aquella
vez, tú estabas de acuerdo.
dejé las co...
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Un mes después
Dean suspiró, la llave quedándose atrancada en la cerradura de la puerta. Es lo que tenían los moteles baratos, no puedes fiarte de que nada funcione, ni siquiera las puertas.
También debía sumarle a eso el hecho de que últimamente parecía enfadarse por todo y a la mínima. No sabía como Sam y Bobby lo habían estado soportando pero merecían un premio. Su mal humor se debía principalmente a la frustración que le había acompañado desde que había despertado junto a una cama vacía y una nota en una habitación de motel de Maine.
Finalmente con la puerta abierta, los hermanos dejaron sus bolsas en el suelo, sin ganas de vaciarlas. Además, con todo lo que estaba sucediendo, nada les aseguraba que no se fueran a ir rápidamente y sin tiempo de volver a hacer las maletas.
—¿Sabes algo?
De reojo, Dean miró la pantalla de su teléfono, que no se había iluminado en ningún momento, sinónimo de que no tenía ningún mensaje nuevo.
—Nada—Dean hizo una mueca—. Si hubiera querido comunicarse con nosotros no se hubiera ido sin su teléfono.
—Ya, lo sé ya—habían estado horas dándole vueltas a la razón por la que Holly se había ido sin avisar y sin teléfono pero en el fondo, ambos sabían por qué. Para que no pudieran rastrearla. Fuera lo que fuera lo que Holly quería hacer, quería hacerlo sola—. Y sin su coche tampoco podemos buscar la matricula.
—¿Crees que no lo sé?—hablar de sus sentimientos también lo frustraba—. ¿Podemos centrarnos en lo que hemos venido a hacer aquí?
—Sí, sí—Sam sacó su ordenador y se instalaron en la mesa—. Creo que deberíamos ir a hablar con Clarke, al fin y al cabo fue él el que nos llamó.
—¿Crees que es paranoia o puede estar realmente en peligro?
El menor de los Winchester es el que tenía la fama de ser el más inteligente es por eso que Dean solía hacer las preguntas más difíciles, a menudo sin respuesta.
La vista de ambos hermanos fue al ordenador donde estaban las fotos de algunos conocidos y de los siete cazadores que habían sido asesinados en el último mes. Fuera lo que fuera, los cazadores estaban cayendo como moscas.
