𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓
❝ parece que siempre estas
olvidando cosas. hay cosas
que simplemente no pueden olvidarse.
ni hacer como si no hubieran pasado ❞
❝ mira, si esto es por aquella
vez, tú estabas de acuerdo.
dejé las co...
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—¿Tienes el agua bendita?
Holly asintió, tocándose el bolsillo de su chaqueta de cuero donde tenía la petaca llena del líquido sagrado. Dean, Sam y ella estaban rodeando el maletero del impala y haciéndose con todas las armas posibles para combatir demonios.
—¿Seguro que no quieres volver y quedarte en casa de Jody con Danny?
Holly se sintió tentada a decir que sí. Lo último que le apetecía era meterse de lleno de nuevo en el mundo de la caza para enfrentarse a demonios que iban a por ella. Cazar monstruos para salvar vidas era una cosa, saber que los demonios te buscaban a ti específicamente por una razón desconocida era otra.
—No, quiero acabar con esto—finalmente le contestó a Dean, que había estado haciendo comentarios como ese todo el camino desde casa de Jody hasta el almacén en el que Bobby les había dicho que había un grupo de demonios—. Además, si los demonios van a por mí quedándome allí solo pondría a Danny en peligro.
—No sé a vosotros pero a mí esto me huele a trampa—Sam intervino, Holly asintiendo inmediatamente como respuesta.
Su plan de enfrentar a un demonio para conseguir respuestas había sido mala idea desde el primer momento pero aun así lo habían considerado la mejor opción. Pero habían encontrado la posición de los demonios demasiado rápido, incluso para Bobby.
—Vamos a ir de todas maneras, ¿verdad?
Holly se hizo con un cuchillo mata-demonios y se lo cedió a Dean que era el único que aún no se había hecho con uno.
—Por supuesto.
Los tres cazadores, una vez listos y armados, se dirigieron hacia la entrada trasera del almacén. Ante la expectativa de una trampa y de todas las cosas que habían salido mal, Holly no pudo evitar llevar su pensamiento a Danny y la última vez lo había visto.
—¿Tardaréis mucho?—Danny hizo un puchero, los ojos llenos de lágrimas a punto de derramarse. Holly quiso llorar también.
—Solo un para de días, te lo prometo—ella entendía perfectamente el miedo de Danny de perder a su única familia sumado al tener que quedarse en casa de una persona a la que no conocía—. Además, Jody es muy amiga de Sam y de Dean, y es policía. Me ha dicho que te de hará encender la sirena del coche patrulla.
