𝘅𝘅𝘅𝗶𝗶. 𝘁𝗲𝗻𝗴𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗶𝗿𝗺𝗲

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¡CAPÍTULO TREINTIDOS!

【TENGO QUE IRME】

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Dean no sabía como había llegado allí pero tenía clara una cosa; no quería irse. Su madre estaba viva, su hermano había podido completar sus estudios y él había dejado atrás la vida de cazador. Además de que compartía su vida con Holly. De manera íntima.

Simplemente no podía pedir más.

—¡Cariño, ¿estás listo ya?!—la voz de Holly resonó por toda la casa a pesar de la música que ella misma había colocado de ambiente mientras se alistaba—. ¡Sabes que tu hermano odia que lleguemos tarde!

Dean caminó desde el baño, donde terminaba de peinarse hasta la habitación donde Holly acababa de retocarse el maquillaje. Él nunca la había visto así. Sí, Holly solía maquillarse de vez en cuando pero normalmente siempre se conformaba con una capa de mascara de pestañas. Claro que eso no quitaba que siguiera viéndose preciosa. De cualquier manera, Dean no podía haberse fijado menos en el maquillaje. No cuando Holly lucía el vestido que llevaba como jamás había lucido ninguna otra prenda.

» ¿Qué?

A través del espejo, Holly de había percatado de la mirada del cazador en ella y no había podido evitar sonreír al ver como se había arreglado para la cena en casa de su madre.

Dean negó con la cabeza, una sonrisa boba en la cara—. Nada... Es que... Preciosa se queda corto.

—No seas estúpido —Holly negó, rodando los ojos y volviendo la vista al espejo, un ligero sonrojo abriéndose paso por sus mejillas—. Pero tengo que admitir que tú también sabes cómo sacarte partido.

Soltando una ligera carcajada, Dean caminó hasta posicionarse detrás de Holly en el tocador, ambas manos en sus hombros, que quedaban al descubierto por el vestido que llevaba—. ¿Tú estás lista?

—Sí. Solo tengo que coger las llaves del coche y el abrigo.

Dean asintió, justo antes de que un pensamiento hiciera que se detuviera—. ¿Conduzco yo?

—Sí—ella le hizo entrega de las llaves—. Sabes que no me gusta conducir con tacones.

No lo sabía porque su Holly no llevaba tacones sino estaba disfrazada de agente del F. B. I, pero suponía que no iba a ser muy difícil de recordar.

𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓, ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora