𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓
❝ parece que siempre estas
olvidando cosas. hay cosas
que simplemente no pueden olvidarse.
ni hacer como si no hubieran pasado ❞
❝ mira, si esto es por aquella
vez, tú estabas de acuerdo.
dejé las co...
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1 mes después
Holly se frotó el sudor de la frente con el dorso de la mano. Llevaba horas bajo el sol y trabajando en su coche sin ningún avance y, honestamente, estaba comenzando a cansarse. A estas alturas tenía las manos, y parte de la cara y de la ropa, llenos de grasa.
Lo último que le apetecía después de salir del trabajo era trabajar en su coche pero con Bobby fuera de caza y sin una parada de autobús cerca, necesitaba su coche para llevar a Danny a la escuela.
Sabiendo que de momento no iba a llegar muy lejos, se recostó en el capó del coche y bebió un trago de su cerveza sin ninguna preocupación. Holly no iba a mentir, ese último mes pese a la sensación de melancolía cada vez que pensaba en Sam y Dean, había experimentado lo que era una vida normal y se había dado cuenta de que nunca había querido algo así hasta que lo había tenido.
—¡Holly!—Danny asomó la cabeza por el marco de la puerta principal que estaba abierta para que Holly pudiera oír si pasaba algo con Danny—. ¡Ya he acabado los deberes! ¡Voy a jugar a la habitación!
—¡Vale! ¡Si quieres algo ya sabes donde estoy!
Danny asintió desapareciendo después por el pasillo que daba a la habitación que Bobby les había cedido. La excazadora dio un último trago a su cerveza antes de volver a trastear con el motor de su mercedes. Estaba segura de que ella sola podría arreglarlo como lo había hecho tantas veces pero parecía que esta vez no iba a ser así.
Concentrada como estaba en el interior de su coche, apenas prestó atención al coche que acaba de entrar al desguace, suponiendo que sería Bobby volviendo de Arkansas después de acabar con una horda de demonios.
—¡Hey, Bobby, viejo! ¿Qué tal por Arkansas?
—Oh, wow, menuda bienvenida.
Dean había conducido más rápido de lo normal, impaciente por llegar a casa de Bobby y poder volver a ver a Holly y a Danny. Sam y él habían decidido que en cuanto finalizaran la caza en la que estaban irían a visitarlos después de haber estado un mes sin verlos, aún a pesar de haberse llamado constantemente. Dos veces al día mínimo; una para que Sam y Danny pudieran intervenir y otra en la que Dean se encerraba en el baño y Holly en su habitación.
