𝘅𝘅𝘅𝘃𝗶𝗶𝗶. 𝘃𝗼𝘆 𝗮 𝗶𝗿𝗺𝗲

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¡CAPÍTULO TREINTAIOCHO!

【VOY A IRME】

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Las tres personas presentes en la biblioteca del búnker alzaron la cabeza hacia la entrada del mismo cuando escucharon la enorme y metálica puerta siendo abierta. Por esta, entraba Sam con una enorme bolsa llena de productos y con dos cajas de pizza en la mano.

Danny sonrió en cuanto vio las cajas—. ¡Pizza otra vez!

Holly sin embargo, miró a Sam con obviedad. Era la segunda vez que cenaban pizza esa semana y, aunque en cualquier otro momento de su vida le hubiera dado igual, sabía que Danny estaba en plena edad de crecimiento y necesitaba comida sana.

A su lado, Dean -que había estado ayudando a Danny a montar una de las maquetas que Sam había traído de su casa- soltó una carcajada intentando que fuera inaudible y fracasando en el intento.

Sam se disculpó con la mirada, dejando la comida en la mesa pero sujetando aún la bolsa, con la intención de llevársela a la cocina—. Lo siento, no se me ocurría otra cosa.

—Está bien—la cazadora de giró entonces a mirar a su hermano—, pero no hay más pizza hasta la semana que viene.

Danny hizo una mueca, volviendo a centrar su atención en la maqueta—. Vaaaale.

Holly cerró el ordenador, la vista cansada y la mente cansada también de haber estado leyendo infinidad de noticias que podrían ser un caso sin considerar ninguna lo suficientemente importante para desplazarse. Dean se levantó de la silla junto a Danny, diciéndole que al día siguiente podían continuar y caminó hasta ponerse detrás de Holly, masajeando sus hombros para liberarla de la tensión. Ella apreció el contacto, estresada desde hacía un par de días con la cabeza llena de diferentes ideas.

Ella misma se encargó de colocar la mesa con ayuda de Danny, que insistía en ayudar en todo lo que pudiera. Los cuatro cenaron juntos como habían hecho desde hacía una semana y hablaron de manera amena. En esa semana Holly había experimentado la mayor normalidad que había podido experimentar en su vida. Sin cazas, ni armas, ni monstruos. Solo ella y su familia viviendo en con normalidad.

Una vez finalizaron de comer, Danny besó la mejilla de todos los presentes y les dio las buenas noches antes de irse a la cama, habiendo tomado confianza suficiente como para dormir solo de nuevo. Dean se ofreció a recoger lo que habían utilizado para comer, dejando a Sam y a Holly en la biblioteca.

𝐇𝐄𝐀𝐓 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓, ᴅᴇᴀɴ ᴡɪɴᴄʜᴇꜱᴛᴇʀWhere stories live. Discover now